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The Abominable Snowman
(The Abominable Snowman)
Hammer Films, 1957
91 minutos

Dirigida por Val Guest
Escrita por Nigel Kneale y Val Guest, basados en la historia "The Creature", de Kneale
Editada por Bill Lenny

Elenco:
Peter Cushing .... Dr. John Rollason
Forrest Tucker .... Dr. Tom Friend
Maureen Connell .... Helen Rollason
Richard Wattis .... Peter Fox
Robert Brown .... Ed Shelley
Michael Brill .... Andrew McNee
Wolfe Morris .... Kusang
Arnold Marlé .... Lhama

Imágenes © 1957 Hammer Films

En escritos pasados he mencionado mi afición por las películas de terror realizadas por el venerable estudio británico Hammer Films, que desde los cincuentas hasta los setentas tomó los preceptos del género creado en América, y los re-inventó con lujo de riqueza visual y frenesí melodramático. Pero si bien gran parte del producto de Hammer Films se puede disfrutar como curiosidades de una época pasada, existen algunas películas cuyo ingenio narrativo las ha convertido en películas clásicas, sin tiempo, en las que la potencia de su mensaje y su impacto sobre el espectador siguen intactos. "Quatermass and the Pit" es una de ellas; "The Devil Rides Out" es otra (buscar ambas en el archivo)... y ahora examinaremos una de las más antiguas y más interesantes: "The Abominable Snowman", de 1957.

En ese año, Hammer Films apenas comenzaba a incursionar en el género fantástico, pero la buena recepción de "Curse of Frankenstein" (1956) y "Dracula" (1957) sin duda los impulsó a buscar otros "monstruos" famosos para crear similares historias. Y para aprovechar la expectativa que provocó una famosa expedición que en 1954 cruzó los Himalayas en busca del famoso Yeti, el estudio decidió agregar a esta cripto-bestia a su arsenal de monstruos, sin duda pensando que fácilmente podrían generar un convencional relato de "hombre contra bestia", con algún aderezo de "mujer en peligro" para balancear la película y hacerla más atractiva.

Afortunadamente, el director Val Guest y el hábil guionista Nigel Kneale tenían otra cosa en mente...

"The Abominable Snowman" resultó ser una cinta seria y profunda, una de las primeras que se atrevió a invertir los papeles y convertir a los humanos en los villanos de la historia, proponiendo que la humanidad no es el pináculo de la evolución, sino un perjudicial obstáculo en el camino de los auténticos herederos del planeta.

La cinta comienza en un monasterio tibetano, donde el botánico inglés John Rollason (Peter Cushing) y su esposa Helen (Maureen Connell) estudian la inusual flora de aquella región. Pero el enigmático lhama del monasterio percibe la llegada de un grupo de extraños que representan un peligro para los investigadores británicos. En efecto, al poco tiempo llega una expedición norteamericana encabezada por Tom Friend (Forrest Tucker), cuyo propósito es capturar (preferentemente vivo) a uno de los legendarios Yetis que decenas de testigos dicen haber visto en los Himalayas. El lhama advierte que tales criaturas no existen, pero Rollason está muy interesado en la expedición, y contra el consejo del lhama y los deseos de su esposa, se une a Friend y sus expertos cazadores en la búsqueda del Yeti.

El camino es sumamente difícil, pues las nevadas cumbres están siendo azotadas por constantes tormentas, y el grupo de exhaustos hombres por fin llega a una cabaña donde Friend, en una expedición previa, había dejado provisiones. En la noche, durante la magra cena, Friend confiesa a Rollason que el propósito de la expedición no es científico, sino comercial... el Yeti sería una jugosa fuente de dinero para quien lo exhiba vivo, y Friend tiene experiencia en ese campo, aunque sus "descubrimientos" previos han sido fraudes e invenciones diseñadas para quedarse con el dinero de audiencias incautas en circos y carnavales itinerantes.

Rollason, científico de corazón, se enoja ante la actitud mercantilista de Friend, pero en mitad de los Himalayas no tiene muchas alternativas, y decide continuar con la expedición. Más adelante, uno de los cazadores alega haber atrapado a un Yeti joven, pero cuando el Profesor Rollason examina al espécimen, concluye que es simplemente un mono montaraz, común en la zona. Desilusionados, los expedicionarios arman sus casas de campaña para pasar la noche, pero un sonido los hace salir apresuradamente, para encontrar que la jaula donde tenían al mono está rota, y un par de enormes huellas se alejan del campamento. Nerviosos, pero entusiasmados por la cercanía de su presa, la expedición busca a las criaturas, y el hábil y despiadado cazador Shelley (Robert Brown) finalmente mata uno.

Para consternación de todos, la criatura resulta más humana que animal, pero la promesa de dinero suprime la conciencia de todos, exceptuando al Prof. Rollason. Sintiendo que han cometido un gran error, trata sin éxito de disuadir a Friend, quien está obsesionado por capturar un ejemplar vivo. Y cuando la visita inesperada de otro Yeti enloquece al fotógrafo de la expedición (quien luego muere en una caída accidental), Friend y Shelley concluyen que las criaturas quieren vengarse de los asesinos de la bestia. Friend decide entonces aprovechar esa circunstancia y usar al cazador como carnada, con el fin de atrapar vivo a un Yeti.

Para ello, Shelley y Friend preparan una trampa en la entrada de la cueva que les ha servido de refugio. En esa cueva está el cadáver del Yeti que previamente mataron, pues Friend cree que otras criaturas acudirán a recoger el cuerpo y a vengarse de Shelley... pero una red metálica de tungsteno atrapará al menos a una criatura y evitará que dañen al cazador. Sin embargo, cuando llegan los hombres-bestia, Shelley es incapaz de defenderse, ya que la red ha fallado, y su rifle está cargado con balas falsas... Friend no podía arriesgarse a que Shelley matara otro Yeti. Y en un paroxismo de terror, el cazador muere de un ataque cardiaco.

Ahora sólo quedan Friend y Rollason vivos. Acompañados por el tenebroso cadáver del Yeti, no tienen mucha opción más que esperar a que disminuya la tormenta; a pesar de que el resto de sus hombres ha muerto, Friend insiste en capturar a un Yeti vivo... Rollason sólo quiere salir con vida de esa horrible pesadilla. Entonces, el científico escucha por radio que una expedición, conducida por su esposa, ha salido a buscarlos. Sólo hay un problema... el radio se descompuso horas antes, y Friend no escuchó nada... ¿fué sólo la imaginación de Rollason? Aparentemente si, pues al poco tiempo Friend empieza a escuchar la voz de uno de sus fallecidos hombres, pidiendo ayuda. Rollason no la oye, pero ambos acuden a las tumbas donde han sepultado a los caídos. Están intactas. Los dos atemorizados hombres empiezan a especular sobre las causas de estas voces... Rollason piensa que se deben a la fatiga, a la altura y al temor que sienten. Friend piensa que las criaturas se están metiendo en sus mentes, para vengarse por el Yeti muerto. Y aterrado por esta posibilidad, comienza a disparar al azar, provocando una avalancha que lo sepulta.

Sólo queda entonces Rollason, quien regresa a la cueva para protegerse del frío. Pero cuando llega, encuentra que no está solo... dos inmensas criaturas han ido a rescatar el cadáver de la otra bestia, y Rollason tendrá que afrontar la culpa de sus acompañantes ante los penetrantes ojos de sus imponentes visitantes...

Para generaciones modernas Peter Cushing será más conocido como Grand Moff Tarkin, el oficial superior de Darth Vader en la original "Star Wars" (A New Hope). Pero este brillante actor tuvo una notable carrera en las películas de Hammer, y junto con Christopher Lee generó un tremendo número de memorables interpretaciones, en las que los frecuentemente simples argumentos no impedían que estos actores entregaran actuaciones vehementes y entusiastas.

En "The Abominable Snowman", Cushing representa la contraparte de los Van Helsing/Barón Frankenstein que tantas veces interpretó... lejos de ser un científico loco, parece ser el único que aprecia la precaria situación del Yeti; una criatura sabia y de elevada mente, pero sojuzgada por la constante amenaza de la humanidad. Sólo el lhama del monasterio entiende esto, y será necesario que lo logre transmitir al Profesor Rollason para preservar esa mítica raza de seres, que esperan pacientemente que la humanidad se auto-destruya para poder heredar pacíficamente el planeta.

El escritor Nigel Kneale es uno de los pocos guionistas que en aquella época trataban al género fantástico con respeto y dignidad. Él sabía que la fuerza de ese tipo de historias no estaba en los amarillistas espectáculos de terror y marcianos, sino en la auténtica especulación científica y en la exposición de ideas innovadoras y avanzadas, empleando metáforas fantasiosas para examinar a la humanidad, sus fallas y su enorme potencial. Y su fortuita colaboración con Val Guest, un director entrenado en tele-dramas que también apreciaba el terror y ciencia ficción, logró que "The Abominable Snowman" no fuera la barata cinta de terror que el estudio sin duda esperaba, sino una apasionante cinta de ciencia ficción, cuyas ideas y ambición intelectual iban mucho más allá de sus humildes recursos económicos.

"The Abominable Snowman" no es una cinta muy conocida, pero quien busque ciencia ficción que rete a la mente, hará bien en buscarla... al igual que la cripto-bestia del título, esta película es una valiosa muestra de un tipo de cine en peligro de extinción... en el que las ideas tenían preponderancia sobre los efectos especiales, y los cineastas confiaban en la inteligencia del público para entender sus mensajes. Y eso está muy lejos de ser abominable.

Pablo del Moral

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