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All I Wanna Do
(All I Wanna Do)
Redeemable Features, 1998
97 minutos

Dirigida y escrita por Sarah Kernochan
Editada por Peter Frank

Elenco:
Kirsten Dunst .... Verena von Stefan
Gaby Hoffmann .... Odette Sinclair
Lynn Redgrave .... Srita. McVane
Rachael Leigh Cook .... Abby Sawyer
Tom Guiry .... Frosty
Vincent Kartheiser .... Snake
Monica Keena .... Tinka Parker
Heather Matarazzo .... Theresa Goldberg

Imágenes © 1998 Redeemable Features

Como algunos lectores sabrán, en esta sección me gusta resaltar las bondades (desde mi punto de vista) de películas antiguas o recientes, que siento que han sido menospreciadas por el público o la crítica; cintas que no me avergüenzo de enarbolar como mis favoritas, a pesar de que tal vez no sean percibidas así por el resto del público.

En esta ocasión tal propósito es más evidente que nunca, pues la gran película "All I Wanna Do" ha sido injustamente ignorada por todos, incluyendo el estudio que la produjo. No en balde ha tenido tres nombres: "All I Wanna Do", "Strike!" y "The Hairy Bird".

Filmada en 1998, "All I Wanna Do" se desarrolla en los sesentas y narra las aventuras de un grupo de muchachas internas de un colegio femenino que, a pesar de su prestigio, se encuentra secretamente al borde de la bancarrota. Al comenzar la cinta vemos cómo Odette (Gaby Hoffman) es llevada casi a la fuerza por sus padres. Ellos piensan que a Odette le hará bien estar entre muchachas, porque la relación con su novio estaba tomando cariz muy serio, y temían por la virtud de la guapa muchacha. La escuela, sin embargo, resulta muy distinta a lo que Odette esperaba, pues es inmediatamente abordada por Verena (Kirsten Dunst), quien la presenta con su pequeño pero leal grupo de amigas: la seductora y extrovertida Tinka (Monica Keena), la intelectual Maureen (Merrit Wever) y la tímida e insegura Theresa (Heather Matarazzo). Cada una tiene una visión muy distinta del mundo; Verena es empecinadamente anti-hombres, pues detesta el patriarcado global que oprime a las mujeres y las relega a tareas caseras. Tinka, por ser "la guapa" del grupo, está conciente de que sus "armas de mujer" pueden serle muy útiles para aprovechar tal patriarcado y hacerlo trabajar en su provecho. Pero Odette, con ilusión de trabajar en política cuando se gradúe, busca una conciliación de todos los puntos de vista para beneficio común.

Así transcurre la primera mitad de la cinta, entre discusiones político-sexuales y travesuras a costa de Abby (Rachel Leigh Cook), encargadad de disciplina entre las estudiantes. Pero en mitad de una broma, las muchachas se enteran de un secreto... debido al terrible estado financiero de la escuela, la directiva ha decidido hacer mixta la escuela, incorporando a los estudiantes masculinos de una vecina academia para jóvenes descarriados pero de familia rica. Desde luego las amigas toman estas noticias de diversas formas. Verena odia la idea, pues cree que las estudiantes estarán tan ocupadas arreglándose para beneficio de los hombres que olvidarán sus estudios. Tinka se imagina como la diosa de los hombres, quienes estarán a sus pies y serán poco menos que esclavos. Sólo Odette trata de balancear las actitudes de las amigas. Mientras Odette proselitiza al cuerpo estudiantil, se anuncia que habrá una "convivencia" con los jóvenes de la escuela de varones, como tentativa prueba destinada a comprobar la compatibilidad de las escuelas. Para destruir el plan, Verena prepara una brutal broma que a pesar de tener sonado éxito, no logra disuadir la mezcla de las academias. Entonces es hora de que Odette tome cargo del problema y utilizando sus dotes como oradora y política, dirige un golpe de estado sobre la directiva del colegio...

"All I Wanna Do" es una curiosa película, pues logra un buen balance entre el humor del género juvenil y la seriedad e intelectualidad del cine feminista de los setentas. Tal vez la mezcla no sea perfecta... es demasiado seria y toca temas muy profundos como para ser una boba comedia estudiantil, pero la abundancia de bromas, plática sexual y humor escatológico no es consistente con el solemne tono de las tradicionales películas "con mensaje". Evidentemente ni el estudio que la hizo supo cómo distribuirla, por lo que la cinta se quedó "enlatada" durante varios años, hasta que la reciente fama de su elenco (en particular de Kirsten Dunst, Gaby Hoffman y Monica Keena) hicieron viable su lanzamiento, pero con tal pobreza que difícilmente estuvo en cines antes de ser relegada al mercado de video.

Es una lástima, pues además del ágil tono y los feroces diálogos, la cinta presenta excelentes actuaciones del joven elenco. Y por si fuera poco, "All I Wanna Do" cuenta con la extraordinaria presencia de la veterana actriz Lynn Redgrave como la directora del colegio femenil. Lejos de ser la estirada matrona de películas similares, su tácita comprensión de sus estudiantes adolescentes y su dolorosa percepción del mundo masculino la convierten en un personaje que ancla la película. En particular conmovedoras son sus escenas con Kirsten Dunst, una llena de rebeldía y la otra doblegada por la vida, pero aún desafiante.

Ojalá que la mencionada fama de Dunst y demás ayude a esta cinta a encontrar su público. Las ideas que propone no son necesariamente novedosas, pero siguen tan relevantes como cuando se empezaron a difundir en los 60s. Además, el trabajo de las actrices y la directora es de primera línea, por no mencionar que cuenta con muy buen humor y sin duda hará reir al mismo tiempo que pone a pensar.

Pablo del Moral

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