Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
por Russ Meyer
Escrita por Roger Ebert y Russ Meyer
Editada por Dann Cahn y Dick Wormell
Elenco:
Dolly Read .... Kelly MacNamara
Cynthia Myers .... Casey Anderson
Marcia McBroom .... Petronella Danforth
John Lazar .... Ronnie Barzell
Michael Blodgett .... Lance Rocke
David Gurian .... Harris Allsworth
Edy Williams .... Ashley St. Ives
Erica Gavin .... Roxanne
Phyllis Davis .... Susan Lake
"Beyond the
Valley of the Dolls es simultáneamente la mejor y la peor película
que se ha filmado"
- John Waters -
El director Russ
Meyer ha sido clasificado de misógino, machista, perverso, fetichista
y muchas otras cosas. Yo prefiero llamarlo "visionario", y una mirada
a "Beyond the Valley of the Dolls" puede confirmar esta afirmación.
Russ
Meyer emepezó como fotógrafo de una revista pornográfica,
donde tal vez comenzó a desarrollar su "estética";
unos años más tarde, apoyado por la entonces floreciente industria
del autocinema, comenzó a hacer pequeñas películas independientes,
de las que en ese entonces se llamaban "nudies". Eran inofensivas
películas de simplísimas tramas que por una u otra razón
requerían el mayor número posible de mujeres desnudas. Sin ser
propiamente pornografía, tales cintas cubrían un importante
segmento del mercado fílmico, y permitían que muchos cines y
autocinemas permanecieran en funcionamiento, ya que esos establecimientos
ganaban en la acostumbrada función de medianoche lo mismo que en dos
semanas de proyección de cintas familiares. Desde luego dudo que Meyer
hiciera esto con fines altruistas. Sus entradas de dinero eran considerables,
y en poco tiempo decidió ampliar su visión al juntar el género
de acción con su gusto por los pechos femeninos. Para ello reclutó
a varios guionistas primerizos, entre los que estaba Roger Ebert, el ahora
mundialmente conocido crítico de cine. Después de triunfar estrepitosamente
con cintas como "Motor Psycho!", "Vixen!" y "Faster
Pussycat! Kill! Kill!", el estudio hollywoodense 20th Century Fox decidió
llamarlo y ofrecerle la oportunidad de validarse ante la comunidad cinematográfica
dirigiendo una película para uno de los grandes estudios. La verdad
es que en ese entonces 20th Century Fox estaba al borde de la quiebra, y en
una maniobra desesperada alguien decidió darle una pila de dinero a
Meyer para ver qué podía sacar... los ejecutivos creían,
con razón, que lo que resultara sería un éxito aunque
tan sólo fuera por la segura inclusión de abundantes tomas de
desnudez femenina. El estudio contrató a Meyer para realizar tres películas,
pero el avispado director claramente se dió cuenta de que estaba frente
a la única oportunidad que tendría para hacer uso de los considerables
recursos del estudio para llevar su visión hasta donde nunca hubiera
podido en su usual papel de cineasta independiente.
Así, junto con Roger Ebert escribieron el libreto de lo que entonces
pretendía ser una parodia de la clásica cinta "The Valley
of the Dolls", dirigida por Mark Robson y basada en la popular novela
de Jacqueline Susann. Pero durante la filmación la historia fué
evolucionando hasta el punto de que casi diario se improvisaban diálogos
y situaciones según el estado de ánimo del personal. El resultado
fué una cinta única, que de algún modo logra balancear
la comedia con el drama, la lección moral con el rock and roll y la
intensa violencia del tercer acto con el optimismo "hippie" tan
popular en la época.
La
película narra las aventuras de Kelly (Dolly Read), Pet (Marcia McBroom)
y Casey (Cynthia Myers), tres guapas muchachas integrantes del grupo "The
Kelly Affair". Ante la pobre recepción de su música en
su pueblo natal, el trío y su agente deciden viajar a Los Ángeles
para probar fortuna. Kelly tiene una tía en esa ciudad y cree que podrá
pedirle ayuda si hace falta o incluso quedarse en su casa. Al llegar a la
ciudad resulta que la Tía Susan (Phyllis Davis) es toda una figura
en el mundo de la elite social, y el mismo día que llegan invita a
las muchachas a una alucinante fiesta en casa del famosísimo promotor
musical Ronnie Barzell (John LaZar), alias "Z-Man". El promotor
queda encantado con las muchachas y decide convertirlas en estrellas. Tras
cambiar el nombre de su grupo a "The Carrie Nations" y con la ayuda
de Z-Man, el trío asciende rápidamente a la fama, pero como
por lo general ocurre, el éxito trae tanta desgracia como felicidad.
Kelly tiene un cuasi-romance con el gigoló Lance Rocke, quien busca
explotarla y robarle su dinero; Pet traiciona a su novio acostándose
con cuanto hombre encuentra, con terribles consecuencias; y Casey se vuelve
adicta a las drogas y al alcohol. Y cuando parece que la cinta se ha instalado
en la clásica fórmula de "Nace una Estrella", llega
el intenso final, que echa por tierra cualquier preconcepción que el
espectador pudiera tener, para culminar de modo perturbador pero satisfactorio.
Mucha gente asocia inmediatamente el nombre de Russ Meyer con agresivas mujeres
de enorme busto, pero la realidad es que más allá de sus particulares
fetiches, éste director fué pionero de muchas técnicas
narrativas y cinematográficas que hoy en día son tan habituales
que ni siquiera las percibimos. Desde hace más de treinta años
Meyer se dió cuenta que si lograba mantener el interés del auditorio
con una rápida edición, podía contar una historia tan
tergiversada como quisiera; el "nuevo" concepto de no permitir tomas
de más de cinco segundos fué muy utilizado por Meyer en sus
películas previas, pero hasta "Beyond the Valley of the Dolls",
seguramente gracias al impulso económico del estudio, finalmente pudo
cristalizar su intención en el frenético, pero perfectamente
comprensible ritmo de la película. Adicionalmente los ángulos
de cámara, composiciones de escena y acompañamiento musical
parecía cosa de locos en 1970, pero viendo el cine contemporáneo
es claro el origen de tales técnicas.
Otra
cosa que innovó Meyer fué en presentar a la mujer como una persona
fuerte, independiente y nada sumisa, muchas veces depredadora y despectiva
hacia el hombre que por tanto tiempo la tuvo como esclava. Las mujeres de
sus películas no requieren hombres para verse realizadas o para ser
felices, sino para ser complacidas, para después abandonarlos. Desde
la escultural Haji en "Faster Pussycat! Kill! Kill!" hasta Marcia
McBroom en "Beyond the Valley of the Dolls", es evidente que los
íconos contemporános como Lara Croft, Xena e incluso Buffy deben
mucho al director que tanta gente consideraba como sexista y enemigo de la
mujer.
Ciertamente es posible que esta imagen de la mujer dominante no tuviera origen
tanto en el sentido de justicia social de Meyer como en sus fantasías
personales, pero si así fué ahora ha resultado que muchos las
comparten, pues sus mismos temas son revisitados continuamente en el entretenimiento
popular contemporáneo.
No es una película para todos los gustos; la violencia, sexualidad
y sobre todo el demencial ritmo y estructura podrán marear o repugnar
a algunos, pero "Beyond the Valley of the Dolls" es un documento
fascinante, tremendamente adelantado a su tiempo, y sobre todo infinitamente
entretenido. Auténtica cinta de culto que mejora con cada exhibición.