Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
por Terence Fisher
Escrita por Richard Matheson, basado en la novela de Dennis Wheatley
Editada por James Needs y Spencer Reeve
Elenco:
Christopher Lee .... Duc de Richleau
Charles Gray .... Mocata
Leon Greene .... Rex Van Ryn
Niké Arrighi .... Tanith Carlisle
Patrick Mower .... Simon Aron
Sarah Lawson .... Marie Eaton
Paul Eddington .... Richard Eaton
Rosalyn Landor .... Peggy Eaton
El estudio británico Hammer Films realizó casi trescientas películas a lo largo de su historia, y aunque incursionó en prácticamente todos los géneros (desde comedias hasta cintas bélicas), su nombre se ha hecho sinónimo del género de terror. Inicialmente, a fines de los cincuentas, Hammer Films se limitó a re-inventar los monstruos clásicos que un par de décadas atrás llevaron fama y fortuna a Universal Pictures en los Estados Unidos. Con películas como "Curse of Frankenstein" (1957), "The Horror of Dracula" (1958), "The Mummy" (1959) y "Curse of the Werewolf" (1961) Hammer resucitó a Drácula, al Monstruo de Frankenstein, a la Momia y al Hombre Lobo a todo color y con mucho mayor estilo visual que el que consiguieron las humildes cintas de Universal. Por primera vez la sangre era realmente roja.
Así, durante varios años, el estudio se contentó con hacer buen dinero reciclando sus confiables monstruos, con secuelas como "Brides of Dracula" (1960), "Curse From the Mummy's Tomb" (1964) y "Frankenstein Created Woman" (1967). Pero ocasionalmente incursionó también en temas más innovadores, que presentaban nuevos retos para los cineastas ya cansados de los colmillos de Drácula y de las vendas de la Momia. Así, Hammer produjo cintas de inusual inteligencia (al menos en lo que respecta al género fantástico) como "The Abominable Snowman" (de 1957, y de la que pretendo escribir en el futuro); "Quatermass and the Pit" (1967), primera incursión en la ciencia ficción (ver el archivo de Películas del Mes), y "The Devil Rides Out, de 1968, una de las primeras películas en abordar de forma seria el satanismo que supuestamente era practicado por distinguidos miembros de la sociedad inglesa.
La película está basada en la novela del mismo nombre escrita por Dennis Wheatley, quien investigó durante años las prácticas que narra en el libro. El famoso actor Christopher Lee (más conocido por generaciones actuales gracias a su trabajo como el Conde Dooku en "Attack of the Clones" y como Saruman en "The Lord of the Rings") era amigo del novelista, y fue quien sugirió esa novela como una excelente base para realizar una película seria que se centraría más en el análisis metafísico de esa religión alternativa y menos en la sangre y violencia de Drácula y Frankenstein. Afortunadamente para todos, el veterano director Terence Fisher estuvo a cargo del proyecto, con Christopher Lee mismo como el erudito Duque de Richleau y Charles Grey como Mocata, el siniestro sacerdote satánico.
Al comenzar la cinta vemos al Duque (Christopher Lee) y a su amigo Rex Van Ryn (Leon Green) visitando la casa de Simon Aron (Patrick Mower), donde encuentran una curiosa reunión de un "club astrológico", según les explica Simon. Pero el perceptivo Duque reconoce a algunas de las personas presentes, y una rápida visita al observatorio astronómico de la mansión revela insignias satánicas y animales para sacrificio, lo que le indica que un ritual oculto está por comenzar. Para evitar que Simon y su alma caigan en las manos del maligno culto, Rex y el Duque se lo llevan por la fuerza, y lo albergan en casa del Duque. Pero Mocata, controlando a distancia la mente del joven, lo obliga a escapar. Entonces, Rex va a buscar a Simon, y lo encuentra en mitad del "Black Sabbath", o misa negra, donde recibirá el bautizo profano que lo hará parte del círculo de adoradores de Satán. Pero en el clímax mismo de la orgía satánica, justo cuando Satán aparece, Rex y el Duque interrumpen la ceremonia y escapan con Simon y con Tanith, una joven médium que está siendo utilizada por Mocata para concentrar sus poderes sobrenaturales. Los héroes llevan a los dos jóvenes a la casa de sus amigos Richard y Marie Eaton (Paul Eddington y Sarah Lawson, respectivamente), y al día siguiente llega ahí Mocata mismo, para pedir que le regresen a sus discípulos. Pero mientras parece que Mocata conversa apaciblemente con Marie, en realidad está hipnotizándola, al mismo tiempo que toma control de Simon y Tanith para "liberarlos". Afortunadamente la entrada casual de Peggy (Rosalyn Landor), la hija de los Eaton, rompe la concentración de Mocata, quien tiene que retirarse derrotado, pero no sin antes amenazar: "Yo no regresaré... pero en la noche algo vendrá".
Cuando el Duque se entera de lo ocurrido prepara un contra-ritual, para protegerse del ataque paranormal de Mocata, y cuando cae la noche Rex, el Duque, Richard y Marie forman un círculo para defenderse del inminente ataque...
Christopher Lee ha mencionado en ocasiones que de todas las películas que hizo en Hammer, "The Devil Rides Out" es su favorita, y no es de extrañar. Para empezar, es tal vez la única cinta donde Lee representó al héroe y no al villano de la obra. Además, fue para él un honor representar al Duque de Richleau, personaje que su amigo, el escritor Dennis Wheatley, usó en no menos de diez novelas, continuando sus aventuras en el terreno de lo Oculto. Finalmente, ésta es tal vez la cinta más cerebral de Hammer (junto con las mencionadas "Quatermass and the Pit" y "The Abominable Snowman"), y aunque hay efectos especiales, todos están realizados con gran sutileza, cuidando de no opacar los diálogos e ideas con extravagantes imágenes. De hecho, los efectos son tan sencillos que Christopher Lee ha mencionado en más de una ocasión que le gustaría hacer un "re-make" de "The Devil Rides Out", primero, porque ahora tiene la edad apropiada para interpretar al Duque de Richleau según lo describió Dennis Wheatley en los libros; y segundo, porque siempre ha sentido que los efectos especiales de la película son demasiado humildes, y que con tecnología digital moderna se podrían tener resultados espectaculares para adornar el ya brillante argumento de la cinta.
Y aunque desde luego me gustaría mucho ver que este proyecto se realizara, yo no estoy muy de acuerdo con renovar los efectos especiales. Eso es lo que distingue "The Devil Rides Out" de otras películas de Hammer, donde el uso excesivo de maquillaje y sangre desmerita la fantástica atmósfera y el trabajo de los actores. Prefiero una cinta sobria y profunda sobre satanismo, y no un vacío espectáculo de efectos especiales modernos.
Desde un punto de vista muy objetivo, las películas de Hammer Films hechas en los cincuentas y sesentas no han envejecido con mucha gracia... el ritmo es frecuentemente lento, y la exageración de las actuaciones era más común y apreciada en aquellas décadas que ahora. En pocas palabras, no todas las audiencias modernas apreciarán estas cintas por sí mismas; es necesario considerar el contexto cultural en el que se hicieron, pues aunque hoy pueden parecer inocentes y simples, en realidad estaban rompiendo tabúes en su época e internándose en terrenos de sexualidad, ocultismo y violencia que hace casi cuarenta años eran inauditos en el cine comercial.
Y en ese marco histórico, "The Devil Rides Out" es sobresaliente por haber tomado un tema tan delicado, abordándolo con seriedad, gran maestría artística e impresionante impacto emocional. Cintas más modernas como "El Exorcista" y "To The Devil a Daughter" sorprendieron al público en décadas subsecuentes con mejores efectos especiales y menor censura en su contenido, pero me atrevo a decir que "The Devil Rides Out" fue en su momento superior, por atreverse a tocar un tema "prohibido" con gran subversión oculta tras su aparente enfoque cristiano. Realmente se trata de una película importante en los anales del cine fantástico, y la recomiendo a los estudiosos del género. Pero quien espere horror al estilo "Scream" o "Freddy Vs. Jason", mejor absténgase. Ciertamente esas películas tienen su encanto, pero en mi opinión no se pueden comparar con la carga intelectual de una obra profunda y perturbadora como "The Devil Rides Out".
Gracias
a Eccentric Cinema por algunas
de las imágenes que acompañan este artículo.