Mystery Science
Theater 3000: The Movie
Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death
Monty Python
and the Holy Grail
Killer Klowns
From Outer Space
Beyond the Valley
of the Dolls
Dirigida
por Mamoru Oshii
Escrita por Kazunori Itô, basado en el comic de Masamune Shirow
Editada por Shuichi Kakesu
Elenco
(voces):
Atsuko Tanaka .... Mayor Kusanagi
Akio Ôtsuka .... Bateau
Tamio Ôki .... Jefe Aramaki
Iemasa Kayumi .... Puppet Master
Kôichi Yamadera .... Togusa
Tesshô Genda .... Jefe Nakamura
Si alguien necesita
prueba de que en Japón se produce la mejor animación del mundo,
no necesita hacer más que ver "Ghost in the Shell", una excelente
película de ciencia ficción que, siguiendo el credo de la mayor
parte de los creadores orientales, primero consigue una fantástica
historia y luego se preocupa por llevarla a la pantalla con un nivel de detalle
y cuidado que resulta verdaderamente espectacular.
Mucha gente gusta de la animación japonesa por sus estilizados visuales,
por la curiosa sensibilidad que muestra en el tratamiento de héroes
y villanos y, desde luego, por la inherente y elusiva cualidad "cool"
que posee. Como en todas las industrias de entretenimiento, esto hace que
una buena parte del producto animado japonés sea tan vacuo y pueril
como el de, digamos, los Estados Unidos. Pero siempre existe un grupo de artistas
que están interesados en impulsar el estilo animado hasta nuevos niveles
y, de paso, contar una buena historia, aprovechando las ventajas del medio
para crear tremendas imágenes sin necesidad de invertir millones de
dólares en efectos especiales.
Con
esta ideología en mente, podemos considerar a "Ghost in the Shell"
como una gran película de ciencia ficción que para su adaptación
a cine utilizó la animación, no como un fin por sí misma,
sino para contar adecuadamente la historia. En Occidente es común que
la animación sea considerada la exclusiva provincia de los niños,
y como tal, frecuentemente el aspecto narrativo tiende a simplificarse excesivamente,
limitando el atractivo de las películas "de caricaturas"
y fomentando el prejuicio reinante que invita a menospreciar ese cine por
no ser "serio".
Afortunadamente en Japón no existe tal prejuicio, y el feliz resultado
son cintas de gran profundidad e inteligencia, como la venerable "Akira",
"Perfect Blue", "Cowboy BeBop", la obra de Hayao Miyazaki
(como "Kiki's Delivery Service" y "Princess Mononoke -checar
el archivo de Cinencanto-), y desde luego mi favorita, "Ghost in the
Shell".
La
cinta comienza con un vistazo a un mundo futurista en el que los cyborgs (gente
con implantes electrónicos que pueden ir desde extremidades hasta cerebros
computarizados) son cosa común, particularmente entre las agencias
protectoras de la ley. Un destacado miembro de la fantasmal Sección
9 es la Mayor Kusanagi, una agente que, salvo su "fantasma" o espíritu,
es totalmente cibernética. La Mayor está dudando del sacrificio
que hizo al abandonar su cuerpo orgánico a favor de la imparable estructura
mecánica computarizada que ahora alberga su alma; tal vez su condición
robótica la ha deshumanizado y salvo los pensamientos que flotan en
su mente, ella no es más que un objeto de alta tecnología. Pero
no hay tiempo de consideraciones filosóficas, porque ella y su equipo
de investigadores están tras la pista de un misterioso hacker que se
hace llamar Puppet Master, pues sus hablidades son tales que incluso puede
penetrar en el cerebro de la gente normal para controlarlos y hacer que lleven
a cabo sus planes, como zombies, sin tener conciencia de que están
rompiendo la ley. Y claro, cuando la Mayor Kusanagi los captura, resultan
ser simples víctimas de Puppet Master, pues frecuentemente sufren de
daño cerebral luego del "secuestro" de sus mentes. Así,
la investigación poco a poco revela que Puppet Master puede ser algo
muy distinto a lo que todos piensan, y eventualmente la Mayor debe poner en
peligro su vida y cuestionar sus creencias sobre la existencia del alma y
su propia condición humana.
Evidentemente esta no es una típica película de acción.
La trama se desarrolla pausadamente y a pesar de la corta duración
de la cinta hay mucho lugar para exponer la filosofía de la deshumanización
que el tecno-futuro nos depara. Las preguntas clave ¿existe el alma?
¿qué nos define como humanos? no son contestadas; sólo
se plantean para que el espectador tome su decisión.
La historia es fascinante, y deja muy, muy atrás a la mayor parte de
las películas de ciencia ficción contemporáneas, que
por lo general se limitan a ser meros ejercicios de acción futurista,
donde tratan de ocultar una hueca trama con complejos efectos especiales y
adornos visuales.
Es
por eso doblemente loable que, con todo y su fantástico argumento,
"Ghost in the Shell" entrega un espectáculo visual a la altura
de su historia. La animación es fluida e impresionantemente detallada;
el diseño de producción es sencillamente espectacular. Desde
los vehículos hasta las armas; desde el diseño de los personajes
hasta los sutiles modos de mostrar la infiltración de la tecnología
en todas las áreas de la vida... nada está hecho sólo
por lucir el diseño; todo tiene razón de ser y se antoja posible
que el futuro sea realmente así, con soluciones tecnológicas
prácticas y a la vez vistosas.
La música y en general la pista de audio de "Ghost in the Shell"
es también un triunfo; la yuxtaposición de temas tradicionales
japoneses con el high-tech auditivo complementan la acción y reflejan
el contraste de temas teológicos milenarios con el futurismo de la
película. Como en todo, la atención al detalle no deja de sorprender.
Diría que "Ghost in the Shell" es una de las mejores películas
animadas que he visto en mi vida, pero sería injusto categorizarla
sumariamente sólo por el medio de producción que sus creadores
escogieron. En vez de eso diré que se trata de una de mis películas
favoritas, que emplea un escenario de Ciencia Ficción para explorar
cuestiones que conciernen a la religión, la filosofía y que
a la vez hacen eco de la experiencia humana en camino de los prodigios tecnológicos
que estamos experimentando y que continuarán en el futuro. Cada quien
tendrá su opinión al respecto, pero sea cual sea, esta película
expone esas cuestiones con gran fuerza y claridad. Y viviendo en este mundo
es algo que a todos nos concierne, sin importar nuestra posición religiosa
e ideológica. No hay mejor cine que el que nos pone a pensar, y "Ghost
in the Shell" lo logra desde sus primeros momentos hasta su perfecto
final.