Dirigida por Christoffer Boe
Escrita por Christoffer Boe y Mikael Wulff
Editada por Peter Brandt
Elenco:
Ulrich Thomsen .... Zetterstrøm
Helena Christensen .... Andrea
Henning Moritzen .... Tom
Ellen Hillingsø .... Clara
Nicolas Bro .... Terence Sander
Creo que uno de los retos que enfrentan los cineastas de todo el mundo es transformar una buena idea en una historia interesante y entretenida. Quizás sea más o menos simple generar un buen concepto como semilla de una historia... pero lograr que esa semilla germine en forma de una trama sólida y consistente es infinitamente difícil, como podemos ver cada semana en las salas de cine.
Ese eterno problema casi hunde la película "Allegro", que comienza con una ingeniosa idea... pero que no logra mantenerla interesante durante sus escasos noventa minutos de duración.
La cinta gira en torno al famoso pianista danés Zetterstrøm (Ulrich Thomsen), cuya obsesión por perfeccionar su técnica lo ha llevado a olvidar todo lo relacionado con su pasado, hasta que estos recuerdos reprimidos se manifiestan sorpresivamente en mitad de Copenhague, aislando con una barrera invisible un sector de la ciudad. Entonces, Zetterstrøm deberá luchar por recuperar sus memorias perdidas para encontrar el balance que necesita su vida.
Creo que el concepto de "Allegro" hubiera funcionado en un formato más corto. El tema de memorias reprimidas que toman forma física para atormentar (o ayudar) a un protagonista se usó exhaustivamente en la clásica serie de televisión "The Twilight Zone", y encajaba perfectamente en un formato de treinta minutos. Con ciertas diferencias, esa misma básica idea ocupa hora y media en "Allegro", y aunque su director nos ofrece muchas buenas escenas y una excelente presentación visual, la verdad es que la cinta tiende a languidecer y a vagar sin objetivo fijo. Afortunadamente la trama toma nueva consistencia durante los últimos veinte minutos, de modo que podemos disfrutar de una resolución a la vez satisfactoria y ambigua, pero para llegar a ese punto tuvimos que soportar largo rato de explicaciones y escenas redundantes.
Uno de los personajes más importantes de "Allegro" es la ciudad misma de Copenhague, y es un placer ver los contrastes entre los elementos clásicos de la ciudad y las innovaciones de la era moderna. La granulosa cinematografía presta una textura más moderna y estilizada, pero a pesar de ello se puede percibir perfectamente la belleza de la ciudad. El director Christoffer Boe aprovecha al máximo las pintorescas locaciones, pero también sabe cuándo tomar atajos creativos, como una hermosa y evocativa secuencia animada que guarda importantes pistas sobre la trama de la película, y que funciona como ocasional recordatorio del nivel onírico en el que mejor funciona la película.
El miembro más notorio del elenco será sin duda la súper modelo Helena Christensen, pero su participación es más bien oblicua y secundaria. El peso de la cinta recae en los hombros de Ulrich Thomsen, un interesante actor con el rango necesario para llevar sus breves parlamentos a un nivel más elevado, añadiendo significado a cada gesto y frase. También merece mención el veterano actor Henning Moritzen (devastador en "Festen") por aportar vehemencia y misterio como el enigmático Tom, quizás cómplice o torturador del protagonista.
El cine danés ha ganado reconocimiento en años recientes por el movimiento Dogme 95, pero "Allegro" demuestra que aún existen ahí cineastas deseosos de emplear todas las herramientas del cine moderno para contar historias que van más allá de la cruda realidad. Creo que el director Christoffer Boe podría sorprendernos en el futuro, una vez que adquiera más madurez como director y mucha mayor disciplina como guionista. Por el momento puedo recomendar "Allegro" como una curiosidad fílmica, cuyas buenas ideas se perciben incluso a través de la obtusa narrativa y la redundante estructura. Buen estilo, mala ejecución... otro de los retos del cineasta moderno.
Calificación: 7