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Masacre en la Cárcel 13
(
Assault on Precinct 13)
Rogue Pictures, 2005
109 minutos

Dirigida por Jean-François Richet
Escrita por James DeMonaco, basado en un guión de John Carpenter
Editada por Bill Pankow

Elenco:
Ethan Hawke .... Jake Roenick
Laurence Fishburne .... Marion Bishop
Drea de Matteo .... Iris Ferry
Maria Bello .... Alex Sabian
John Leguizamo .... Beck
Brian Dennehy .... Jasper O'Shea
Ja Rule .... Smiley
Gabriel Byrne .... Marcus Duvall

Imagen © 2005 Rogue Pictures

Es un poco deprimente pensar que un director primerizo haya tenido más éxito en el "re-make" de una película de John Carpenter que John Carpenter mismo.

¿Cómo?

Me explico: en el 2001, John Carpenter tomó la premisa básica de su seminal película "Asalto en el Precinto 13" (que ya era una copia de "Río Bravo", de Howard Hawks) y la llevó a Marte, para realizar "Ghost of Mars", un tedioso y torpe pastiche de horror y ciencia ficción que no logró satisfacer en ninguno de esos dos aspectos. Y ahora, apenas unos años después, llega Jean-François Richet, con un re-make formal de la mencionada "Asalto en el Precinto 13". Y tengo que admitir que es bastante bueno... o al menos no tan malo como yo esperaba.

Bajo el nombre de "Masacre en la Cárcel 13", esta nueva película descarta inmediatamente el sombrío y pesadillesco tono de la original, convirtiéndose en una genérica cinta de acción que sigue más o menos la misma historia: el precinto policiaco 13, en la ciudad de Detroit, está por cerrar para siempre, y en la noche de Año Nuevo, durante una terrible tormenta de nieve, el Sargento Jake Roenick (Ethan Hawke), la secretaria Iris Ferry (Drea de Matteo) y un par de oficiales se encargan de empacar lo necesario para su eventual mudanza. Pero inesperadamente llega un camión policial con una extraña solicitud: debido a la intensa nevada, se ha decidido posponer el traslado del recién capturado criminal Marion Bishop (Laurence Fishburne). En vez de arriesgarse a tener un accidente, prefieren encerrar temporalmente al prisionero en el calabozo del Precinto 13, hasta que el clima mejore. El Sargento Roenick acepta, pero al poco tiempo comienzan los problemas, cuando un escuadrón de hombres enmascarados atacan el Precinto, con la aparente intención de rescatar a Bishop... y así el obsoleto edificio se convierte en un refugio asediado por múltiples enemigos, mientras los policías tratan de "defender el fuerte" con las pocas armas y recursos que tienen a su disposición...

No voy a cometer el sacrilegio de decir que "Masacre en la Cárcel 13" es mejor que la cinta original. Pero creo que ambas se pueden disfrutar igualmente, aunque en distintos niveles. Para empezar, el negro humor de la cinta de Carpenter ha desaparecido, y ahora tenemos un thriller policiaco serio y solemne, quizás no muy original, pero que la menos trata de distinguirse con una identidad visual interesante, y competentes actuaciones que lo separan de películas similares, pero de inferior calidad ("S.W.A.T." viene a la memoria...).

La dirección del francés Jean-François Richet (quien no es realmente primerizo, pues tiene en su haber varias películas en su natal país) muestra un control inusual, absteniéndose de realizar los acostumbrados trucos de cámara y edición que desesperadamente tratan de aportar "frescura" y dinamismo al moderno cine de acción. En vez de ello, la película presenta una estructura clara y concisa, que sabe cuándo acelerar las escenas y cuándo dejar que la historia "respire". De esta forma, podemos conocer mejor a los personajes y entender sus acciones y comportamientos.

Pero creo que la tarea más importante del director es la selección de actores, y en eso Richet ha resultado también competente. Laurence Fishburne (más conocido como Morpheus) aporta una sólida y serena presencia que automáticamente eleva la calidad de la película, sin necesidad de caer en las exageraciones y aspavientos que podríamos esperar de otros actores dramáticos. Drea de Matteo continúa con su carrera basada en interpretar mujeres rudas y disipadas, pero con sentido del humor... no innovará mucho, pero al menos lo hace bien. Gabriel Byrne tiene un papel demasiado corto y plano, pero aún así consigue sacarle jugo a su personaje, al igual que John Leguizamo y el gran Brian Dennehy logran destacar como un delincuente de segunda, y como un veterano policía, respectivamente. Y como nota interesante (para algunos), el popular rapero Ja Rule (nombre real: Jeffrey Atkins) tiene un papel casi incidental como criminal "gangsta", en el que pasa sin pena ni gloria.

Los dos actores que extrañamente fallan un poco son Ethan Hawke y Maria Bello. Ambos han demostrado gran talento en otras películas (Hawke en "Training Day" y Bello en "The Cooler", por mencionar algunas), pero se sienten un poco fuera de control en "Masacre en la Cárcel 13". Quizás el problema viene del guión, que les asigna actitudes demasiado vehementes y rebuscadas, o quizás el director no supo jalar las riendas cuando debía hacerlo. De cualquier forma, el trabajo de estos dos actores sigue siendo adecuado para la película, y si bien fallan en credibilidad, al menos compensan con gran entusiasmo y energía.

Creo que mucha gente caerá en la trampa mercadológica de "Masacre en la Cárcel 13", que promete una cinta de acción y violencia. En realidad, creo que se trata de una tensa cinta de suspenso, que sí contiene bastante violencia, pero no como el punto focal de la historia. En sus mejores momentos, "Masacre en la Cárcel 13" examina la dinámica y reacciones de un grupo de personajes bien construidos en una situación aparentemente sin escape y, gracias al buen elenco, la emoción generada en esas escenas supera en impacto a las balaceras e inesperadas muertes. Sin embargo, no está exenta de fallas, principalmente en la lógica y credibilidad de su argumento. Sin querer revelar demasiado, diré que algunas sorpresas y traiciones no son del todo consistentes, por no mencionar la total improbabilidad de que una balacera de ese tamaño pase desapercibida durante horas y horas para las parasíticas agencias noticiosas...

Entonces, "Masacre en la Cárcel 13" es uno de esos raros refritos que brilla por sí mismo, y que no desmerita la memoria de la versión original. Desde luego no es una obra de arte, pero logra su magra ambición de ofrecer una buena dosis de violento entretenimiento que posee un poco más de sustancia y menos adornos visuales de los que estamos acostumbrados. El mejor halago que puedo hacer es que me recordó algunas excelentes cintas recientes, como "Narc" y "Dark Blue", cuya intensidad e impacto no están sujetas a las escenas de acción, sino al choque de personalidades y al preciso trabajo de sus actores. Y al igual que Joe Carnahan y Ron Shelton, Jean-François Richet se perfila como un diestro director cuya carrera podría florecer en el futuro, si consigue alejarse de los vicios del moderno cine policiaco. Le deseo la mejor de las suertes.

Calificación: 8

Pablo del Moral

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