Archivo de Críticas:

Lista por título en español en orden alfabético:
(Números, y de la A a la I)
(De la J a la Q)

(De la R a la Z)

Lista por título en su idioma original, en orden alfabético:
(Números, y de la A a la I)
(De la J a la Q)
(De la R a la Z)

Bajos Instintos 2 - Adictos al Riesgo
(
Basic Instinct 2)
C-2 Pictures, 2006
114 minutos

Director: Michael Caton-Jones
Escrita por Leora Barish y Henry Bean, basados en personajes creados por Joe Eszterhas
Editada por István Király y John Scott

Elenco:
Sharon Stone .... Catherine Tramell
David Morrissey .... Dr. Michael Glass
Charlotte Rampling .... Dr. Milena Gardosh
David Thewlis .... Detective Washburn
Hugh Dancy .... Adam Towers
Stan Collymore .... Kevin Franks

Imagen © 2006 C-2 Pictures

Hoy, catorce años después de su estreno, la original "Bajos Instintos" (Basic Instinct) es poco más que un cliché y motivo de burlas. Pero a principios de los noventas representó un importante paso (no sé si fue bueno o malo) en el cine transgresor, llevando los vicios y delicias del cine de explotación a las respetables salas cinematográficas con la bendición de un gran estudio hollywoodense. Tuvo dos nominaciones al Óscar y al Globo de Oro (que incluyó a Sharon Stone como mejor actriz) y consagró al director Paul Verhoeven como un sólido y competente director (esto fue tres años antes de "Showgirls").

La secuela, totalmente innecesaria y sintética (ahem) continúa las "aventuras" de la alevosa escritora Catherine Tramell (Sharon Stone), quien esta vez elige al psicólogo Michael Glass (David Morrissey) como víctima de sus extrañas manipulaciones y bizarros juegos sexuales. Pero, ¿será demasiado listo el psicólogo para ser fácil víctima de Tramell? ¿Logrará por fin denunciar sus torcidos crímenes? Suspenso...

Perdón por el sarcasmo.

Quizás en forma concentrada, la trama de "Bajos Instintos 2" pudo ser interesante como un corto de media hora, o un erótico episodio de "Alfred Hitchcock Presenta". Pero extendida a casi dos horas, la historia languidece y se arrastra perezosamente hacia su predecible conclusión. Los últimos minutos añaden cierta chispa e ingenio narrativo, pero no bastan para compensar 114 minutos de cansadas seducciones y transparentes intrigas.

Además del fláccido guión, otro problema fundamental de "Bajos Instintos 2" es su elenco. Sharon Stone exagera con todo gusto y es perfectamente creíble (y sexy) como la amoral escritora, pero su víctima y antagonista es David Morrisey, un actor competente pero carente de personalidad. Dado que el contenido sexual se ha reducido bastante en esta secuela, el choque entre los personajes protagónicos debería ser el eje y motor de la cinta... pero Morrisey es tan pasivo y anónimo que rara vez consigue generar el suspenso (o interés) que su papel requiere. En el papel secundario de policía que sospecha que algo anda mal, David Thewlis muestra mayor intensidad y aporta buena energía a la película. Pero tampoco lo hubiera tragado en un papel principal. Creo que, simplemente, fue imposible atraer a este fallido proyecto un actor con el peso dramático y magnetismo personal necesario para balancear a la actriz protagónica.

Y hablando de ella, supongo que el interés de mucha gente será ver a Sharon Stone. Quizás sea en parte morbo por confirmar si se ha mantenido en forma a pesar de tener casi cincuenta años. Ahórrense el esfuerzo... Stone sigue siendo una mujer muy atractiva, pero los desnudos de la película son demasiado breves y hasta forzados. Aplaudo el compromiso de esta actriz con su personaje, pero me extraña el súbito recato de la película... ¿no era ese su principal punto de venta? Porque obviamente no lo es su argumento...

A pesar de que hay algunos buenos momentos efímeramente esparcidos por "Bajos Instintos 2", la experiencia total es demasiado lenta y previsible. Sharon Stone hace su mejor esfuerzo, pero la cinta no sabe aprovecharla, y la falta de un antagonista carismático sólo subraya esa situación. Quizás si el director Paul Verhoeven hubiera regresado con su sardónico humor, esta secuela tendría niveles adicionales de entretenimiento. Pero en manos del frío Michael Caton-Jones, la solemne trama se queda en el pueril ridículo, sin aspirar siquiera a las excelsas alturas del sublime absurdo que adornaba la cinta original. No puedo realmente recomendarla, en vista de que muchos recientes dramas psico-sexuales han resultado más entretenidos sin necesidad de tanto amarillismo y morbo (por ejemplo, "Derailed" y "Closer"). Para aficionados a la original, mejor vean el DVD con la versión del director. Definitivamente se divertirán más... y verán a Sharon Stone en una época mejor.

Calificación: 5

Pablo del Moral

Google
 
Web www.cinencanto.com