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¿Quieres Ser John Malkovich?
(Being John Malkovich)

Gramercy Pictures, 1999
112 Minutos

Dirigida por Spike Jonze
Escrita por Charlie Kaufman

Elenco:
John Cusack .... Craig Schwartz
Cameron Diaz .... Lotte Schwartz
Catherine Keener .... Maxine
John Malkovich .... John Horatio Malkovich
Orson Bean .... Dr. Lester
Mary Kay Place .... Floris
Carlos Jacott .... Agente de Malkovich
John Malkovich .... John Horatio Malkovich

Imagen © 1999 Gramercy Pictures

"¿Quieres ser John Malkovich?" es una de esas películas cada vez más raras que son genuinamente originales, tanto en su fondo como en su forma.

La historia gira en torno a un titiritero desempleado quien por complacer a su esposa acepta un trabajo de archivista en una muy inusual oficina, donde atrás de un mueble hay una extraña puerta que conduce al cerebro del conocido actor John Malkovich. Y si esa premisa suena muy original, lo que esto desencadena la sobrepasa, recorriendo caminos genuinamente sorpresivos y sinuosos, cambiando de dirección repentinamente, aunque siempre fiel a la idea central de la película.

Por principio, me parece que esta obra se fundamenta en la aceptación de que, en un mundo donde es imposible encontrar razones cósmicas y donde el principio de causa y efecto es tan sólo una ocurrencia esporádica, lo único que queda por explorar es la propia identidad, no sin antes intentar verificar su existencia.

Esta es la idea básica que empapa cada cuadro de esta película. Las escenas cómicas, las dramáticas e incluso las incoherentes, se basan en dicha exploración, tomando a los personajes como objetos de estudio en un ambiente donde las nociones convencionales de identidad son torcidas hasta el límite y luego destrozadas.

El contraste entre los los invasores y el invadido, es evidente. El titiritero y su esposa viven en el ambiente más anti-glamour posible; ellos mismos han aparentemente abandonado todo concepto de amor propio. El titiritero parece un vago, y su actividad preferida es la de dar vida a sus títeres y expresar por medio de ellos la insatisfacción que siente en su vida.
Incluso la elección de actores es parte del mensaje. Cameron Diaz, una mujer muy atractiva, aparece aquí irreconocible, deshechando por completo su imagen pública para gran efecto. No sólo nos convence el personaje, sino nos sorprende que sea la misma actriz que hemos visto en otros papeles,.

Por otro lado, John Malkovich vive la que supongo no es su vida propia, sino su vida como la percibe el público: regodeándose en ese mismo glamour, lleno de languidez artística y afectaciones que le dan cierto aire de artista sufrido, seguramente para hacerlo un personajes más agradable, pero finalmente anónimo. Su única conexión con el público es que lo conocemos desde antes. El desarrollo de su personaje es mínimo, lo cual es lo correcto, dado que su función es ser un lienzo en blanco donde luego se dibujará su cambiante personalidad según los eventos posteriores en la película.

John Cusack es un gran actor, pero sólo cuando su corazón está en la película. Afortunadamente esta vez se da ese caso, y sus bruscos cambios emocionales se sienten reales aún rodeados de circunstancias inusuales para las que difícilmente "el Método" lo podría preparar.

Y aunque me han gustado mucho las ideas expresadas por esta cinta, es decir, el fondo, tengo un pequeño problema con la forma, por lo que no me ha resultado totalmente satisfactoria; me parece que en ocasiones el guión trata con demasiada vehemencia salir de lo común, y aunque no tengo nada en contra de la incoherencia fílmica (soy gran admirador de David Lynch), creo que debe respetarse una cierta disciplina narrativa que mantenga el flujo de la historia continuo y consistente. Creo que el mejor ejemplo que puedo dar de esa disciplina es en algunos episodios de "Los Simpson", donde la trama tiene giros bruscos, a veces innecesarios, a veces contradictorios, pero casi siempre todo embona perfectamente. "¿Quieres ser John Malkovich?" es maravillosamente original, con grandes ideas de fondo y excelentes actuaciones, pero sufre de cierta fragmentación que impide la ciega aceptación de sus premisas.

Por otro lado, todo podría ser un gran chiste, como el notable video de "Praise You", del mismo director, que arrasó con los premios de MTV el año pasado. Un gran chiste a expensas del público y los artistas mismos.
Sea como sea, esta es una película 100% recomendable, pues la originalidad es una especie tan rara en Hollywood que su mera presencia es invitación obligada para verla.

Calificación: 8

Pablo

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