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Diamante de Sangre
(
Blood Diamond)
Warner Bros., 2006
Estados Unidos, 143 minutos

Dirigida por Edward Zwick
Escrita por Charles Leavitt y C. Gaby Mitchell
Editada por Steven Rosenblum

Elenco:
Leonardo DiCaprio .... Danny Archer
Djimon Hounsou .... Solomon Vandy
Jennifer Connelly .... Maddy Bowen
Kagiso Kuypers .... Dia Vandy
Arnold Vosloo .... Colonel Coetzee
Antony Coleman .... Cordell Brown

Imagen © 2006 Warner Bros.

El director Edward Zwick tiene obvia tendencia a realizar películas épicas con un núcleo de conciencia social que las hace ligeramente más relevantes de lo que podrían ser como simples obras de drama y acción. Cintas como "Glory" (1989), "Courage Under Fire" (1996) y "The Siege" (1998) examinaron diversos temas controversiales (esclavitud, guerra moderna, libertades individuales) respaldados por fórmulas y estructuras que las hicieron más entretenidas y asimilables para audiencias modernas.

Esta vez, con "Diamante de Sangre", Zwick intenta hacer lo mismo, pero el resultado no es tan fluido o estable como en sus otras películas.

"Diamante de Sangre" se desarrolla en 1999, principalmente en el pequeño país africano de Sierra Leona, donde el gobierno luchó ferozmente contra grupos guerrilleros por la posesión de tierras ricas en diamantes. En ese cruel entorno vive el pescador Solomon Vandy (Djimon Hounsou), hasta que un grupo de rebeldes arrasan su aldea, secuestrando a su familia y capturándolo para trabajar como buscador de diamantes.

Entonces, mientras realiza su labor forzada, Vandy encuentra un enorme diamante rosa que rápidamente oculta al mismo tiempo que los guerrilleros reciben un ataque de fuerzas gubernamentales. Vandy termina en la cárcel, pero el rumor de su valioso descubrimiento se ha extendido, y así llega Danny Archer (Leonardo DiCaprio), un contrabandista de diamantes con suficientes conexiones para liberar a Vandy... y para ofrecerle la libertad de su familia a cambio de la gran piedra.

Sin ser una adaptación formal del libro "Blood Diamonds" (de Greg Campbell), la película "Diamante de Sangre" transmite el mismo mensaje, ilustrando a la audiencia sobre las atrocidades cometidas por los grupos en pugna y, secundariamente, por las grandes empresas comercializadoras que venden esos diamantes en todo el mundo y que, de un modo u otro, financiaron guerras civiles repletas de tortura, homicidio e injusticia social. Escribo en pretérito porque supuestamente hay mecanismos técnicos y económicos que previenen esos abusos hoy en día, pero es fácil imaginar la realidad en aquel continente.

En el aspecto narrativo, "Diamante de Sangre" es un poco irregular. La dirección de Edward Zwick es precisa en su manejo de actores y secuencias de acción, pero quizás fue demasiado indulgente con la edición. Con más de dos horas de duración, la película se arrastra durante largos períodos, particularmente cerca del final, cuando da interminables vueltas antes de llegar a la satisfactoria conclusión. Estimo que con treinta o cuarenta minutos menos la película sería mucho más ágil y fluida, sin perder un ápice de su importante mensaje.

Otro posible obstáculo es su co-protagonista. Leonardo DiCaprio es un excelente actor, pero aún no tiene el peso dramático necesario para interpretar creíblemente al cínico y egoísta "soldado de fortuna" que requiere el guión. Su arco dramático está bien representado pero, simplemente, le falta carácter y gravedad al actor.

Con Djimon Hounsou ocurre lo opuesto. Este fantástico actor toma posesión de su personaje y mantiene un elevado grado de intensidad durante la cinta entera. Mientras tanto, la guapa Jennifer Connelly hace lo que puede con un corto e ingrato papel de reportera norteamericana en busca de un gran reportaje detrás de los "diamantes de sangre".

Finalmente, aunque es loable la ambigua moralidad de todos los personajes, creo que Zwick debió llegar más lejos para ilustrar las inevitables disyuntivas económicas del conflicto y sus consecuencias... aunque, de haberlo hecho, no hubiera sido tan fácil tener papeles de héroes y villanos.

Lamentablemente "Diamante de Sangre" llega diez años tarde, pero al menos servirá para crear conciencia sobre una horrible realidad vergonzosamente oculta durante tanto tiempo para proteger los intereses de empresas transnacionales; y aún si tiende a diluir esa intención con una inestable mezcla de drama, romance y acción, el mensaje sigue siendo válido e importante, por lo que la puedo recomendar con confianza, no sólo por sus cualidades didácticas, sino por el sólido elenco y dirección que las respaldan (aunque sea demasiado larga). ¿Quién sabe? Quizás la popularidad de DiCaprio podría servir para evitar tragedias similares en otros puntos del mundo.

Calificación: 8

Pablo del Moral

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