Dirigida por Larry Charles
Escrita por Sacha Baron Cohen, Anthony Hines, Peter Baynham, Dan Mazer y Todd Phillips
Editada por Craig Alpert, Peter Teschner y James Thomas
Elenco:
Sacha Baron Cohen .... Borat Sagdiyev
Ken Davitian .... Azamat Bagatov
Luenell .... Luenell
Pamela Anderson .... Ella misma
Bob Barr .... Él mismo
A pesar de que está de moda, no me agrada el humor "de emboscada", con el que muchos comediantes contemporáneos (por ejemplo Tom Green y los fulanos de Jackass) explotan la buena voluntad ajena para causar situaciones incómodas o molestas para perfectos desconocidos. Por eso nunca fui seguidor del programa televisivo "The Ali G Show", en el que el comediante Sacha Baron Cohen empleaba diferentes caracterizaciones para burlarse de quienes no estaban incluidos en sus pesadas bromas.
Entonces, mi expectativa sobre "Borat" era bastante baja, pero debo reconocer que para el final de la película tuve que aceptar que Baron Cohen no es otro comediante "extremo" en busca de fáciles risas, sino un audaz satirista que sabe emplear el humor para denunciar estereotipos sociales e ilustrarnos sobre los vicios de la cultura norteamericana. Y para mostrar hombres gordos desnudos.
"Borat" es un documental simulado en el que un reportero de Kazajstán llamado Borat Sagdiyev (Sacha Baron Cohen) decide viajar a los Estados Unidos en busca de experiencias y conocimientos que le sirvan para elevar el nivel de vida de su pequeño pueblo. Entonces, acompañado por su fiel productor y su camarógrafo, Borat intenta sumergirse en la cultura norteamericana, hasta que encuentra un nuevo propósito para su viaje: se ha enamorado de Pamela Anderson, popular actriz del programa televisivo "Baywatch", y no descansará hasta declararle su amor.
La primera mitad de la película emplea la consabida fórmula: entrevistas burlonas a personas que desean ayudar al despistado extranjero, escandalosas (e hilarantes) instancias de humor políticamente incorrecto y sorpresivos choques de culturas. Pero conforme avanza la cinta, los desvaríos de Borat empiezan a palidecer frente a los desajustados comportamientos reales de sus entrevistados, poniendo de manifiesto que, como siempre, la realidad es más extraña que la ficción.
En una película así no se puede hablar mucho de actuaciones, aunque Sacha Baron Cohen merece mención especial por el implacable compromiso que tiene con su ficticio reportero, el cual debe convencer no sólo a los espectadores de la película, sino a las víctimas de sus entrevistas y peripecias. También hay que aceptar que, dentro de todo, Pamela Anderson debe tener buen sentido del humor y una sana percepción de su imagen pública para haber aceptado participar en la película. Al menos espero que lo haya hecho voluntariamente.
Supongo que Baron Cohen llevará toda la gloria por el éxito de "Borat", pero no hay que olvidar que el director de la misma es Larry Charles, quien ha fungido como director y guionista en el programa de comedia semi-improvisada "Curb your Enthusiasm" y en el famosísimo sitcom "Seinfeld". Quizás estas tres obras no tengan mucho en común en el aspecto formal, pero en su fondo todas tocan temas similares: el humor oculto en lo cotidiano y la revelación de absurdos patrones de conducta ocultos por la familiaridad y la repetición. En otras palabras: cuando algo es tan común que ya no nos parece raro, Charles inmediatamente señala: "no porque todos lo hagan resulta correcto o racional".
Es ese diestro manejo de la sátira y la percepción pública lo que eleva a "Borat" por encima de otras burdas comedias que sólo buscan escandalizar pero sin realmente transmitir algo valioso. Y si bien "Borat" divaga frecuentemente en exóticas rutinas absurdistas y de mal gusto (como la pelea en el cuarto del hotel), el resultado final es suficientemente inteligente como para garantizar una moderada recomendación.
Que quede claro... no estoy diciendo que "Borat" sea un bastión de sofisticado humor intelectual; pero en sus mejores momentos (que no son muchos) ciertamente aspira a ello, y lo logra con moderado éxito. Pero, advierto, habrá que ver más allá de los mencionados gordos desnudos, epítetos racistas y general escatología para apreciar el auténtico mensaje de la película. Quizás no sea para todos los gustos, pero creo que "Borat" dejará satisfechos, por una u otra razón, a variados segmentos del público, aunque prefieran muy distintas manifestaciones de humor. Y, por sí mismo, eso es un logro notable.
Calificación: 8