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Mentes Perdidas
(
Bully)
Le Studio Canal+, 2001
110 minutos

Dirigida por Larry Clark
Escrita por Zachary Long y Roger Pullis, basados en el libro de Jim Schutze
Editada por Andrew Hafitz

Elenco:
Brad Renfro .... Marty Puccio
Rachel Miner .... Lisa Connelly
Bijou Phillips .... Ali Willis
Nick Stahl .... Bobby Kent
Michael Pitt .... Donny Semenec
Leo Fitzpatrick .... Mafioso
Kelli Garner .... Heather Swallers
Daniel Franzese .... Primo Derek
Nathalie Paulding .... Claudia

Imagen © 2001 Le Studio Canal+

Luego del extraño experimento que fué "Another Day in Paradise", el director Larry Clark regresa con "Mentes Perdidas" a sus raíces "underground", mostrando la futilidad de las jóvenes vidas suburbanas, quienes carentes de propósito o metas ocupan su vida en una grotesca racha hedonística que frecuentemente resulta en tragedia. Y si esa frase parece pomposa y aleccionadora es porque a ratos así se siente esta película. Pero a eso volveré más tarde.

"Mentes Perdidas" adapta hechos verídicos y los expone de forma abierta, mostrando cómo la vida de un grupo de muchachos en el pueblo de Hollywood, Florida (así es... hay más de un Hollywood) es afectada por uno de ellos, llamado Bobby Kent (Nick Stahl). Bobby es un gandul de primera que abusa física y mentalmente de todos sus amigos, amigas y conocidos. Sin embargo, tal vez su profunda sociopatía se debe a que parece ser el único que tiene cierta ambición e interés por el futuro, lo que le da una idea de superioridad sobre los "slackers" que forman su círculo de amigos. De cualquier modo los abusos que sufren todos ellos, particularmente Marty (Brad Renfro) orillan al grupo de jóvenes a planear el asesinato de Bobby. Pero los supuestos criminales tienen tan pobre conciencia de la realidad que cometer el delito será mucho más difícil de lo que suponen...

Con el mismo estilo semi-documental de "Kids", su más conocida obra, Clark examina ahora la generación siguiente a la que nos mostró en la esa cinta. Los jóvenes en su etapa post-preparatoriana y pre-universitaria se encuentran en una especie de limbo que sus acomodados padres pueden costear sin tomar en cuenta el efecto que la extrema libertad y falta de guía tiene en sus hijos. Este es ciertamente un mensaje muy válido, pero parece que en ocasiones el director pretende escandalizarnos a fuerza y nos desafía a criticar la crudeza de la cinta. Por esto la obra pierde un poco de honestidad, muy necesaria por los delicados temas y situaciones que aborda el feroz guión.

Pero eso es una queja menor. De cualquier forma Clark se revela como un director extraordinario, capaz de manejar las escenas y a sus actores de un modo tan natural que es sumamente fácil creer que estamos viendo gente real y no actores siguiendo un guión. Lo mismo se aplica al argumento, aunque eso es comprensible por estar basado en hechos reales. Pero desde luego gran parte del crédito lo merecen los actores mismos, quienes se compenetran tanto con sus papeles que virtualmente desaparecen para convertirse en los personajes que interpretan.

Especialmente notable es el cuarteto protagónico de Brad Renfro como el sufrido y lento Marty; Nick Stahl como el odioso Bobby; Rachel Miner como Lisa, novia de Marty y Bijou Phillips como Ali, una más de las víctimas de la arrogancia y desvergüenza de Bobby. Todos los actores son buenos, pero estos cuatro en particular sobresalen por cargar todo el peso emocional sobre sus hombros. Su labor resulta impecable y en mi opinión mucho más merecedora de premios que la mitad de los perennes nominados en las ya conocidas "ceremonias".

Larry Clark ha logrado un trabajo maduro e impactante, y si logra alejarse de la zombificante influencia de Hollywood podrá sin duda asombrarnos con sus futuras obras. No importa que tengamos que tragar su arrogante actitud o su obvia predilección por el uso del amarillismo para transmitir una poderosa historia, siempre vale la pena ver sus películas aunque tan sólo sea por su valentía e integridad.

Calificación: 9

Pablo del Moral

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