Dirigida por Martin Campbell
Escrita por Neal Purvis, Robert Wade y Paul Haggis, basados en la novela de Ian Fleming
Editada por Stuart Baird
Elenco:
Daniel Craig .... James Bond
Eva Green .... Vesper Lynd
Mads Mikkelsen .... Le Chiffre
Judi Dench .... M
Jeffrey Wright .... Felix Leiter
Giancarlo Giannini .... Mathis
Caterina Murino .... Solange
Al igual que muchas otras personas, debo unirme a las masas que aclaman "Casino Royale" como la mejor película de James Bond en casi treinta años. Sin embargo, esos halagos pierden peso cuando consideramos que esa lista incluye cintas como "Moonraker" y la intolerable "Die Another Day".
No me malinterpreten. Ciertamente disfruté "Casino Royale", y creo que es muy superior a todas las películas en las que Pierce Brosnan y Roger Moore interpretaron al famoso agente británico; pero creo que esa casi universalmente positiva respuesta no se debe al mérito intrínseco de la película, sino al gran logro del actor Daniel Craig en el papel principal.
La trama encuentra a James Bond (Daniel Craig) recién ascendido a la categoría de agente "00", a pesar de las dudas de su superior "M" (Judi Dench). Entre sus primeras misiones está la de identificar y neutralizar a un promotor del terrorismo internacional. Eventualmente Bond descubre que su blanco es Le Chiffre (Mads Mikkelsen), quien pronto participará en una exclusiva partida de póquer en el Casino Royale.
Entonces el agente y la contadora Vesper Lynd (Eva Green) acuden a la pequeña república de Montenegro para enfrentar al villano en la mesa de juego, lo cual no será tan fácil, pues Le Chiffre conoce la identidad de Bond e intentará eliminarlo a toda costa...
Durante años deseé que las películas de James Bond abandonaran los aparatosos argumentos y súper-villanos que solía emplear desde los sesentas. Afortunadamente "Casino Royale" logra eso y más, ignorando también muchos de los clichés y muletillas de la popular franquicia (casi no hay "gadgets", no aparece Miss Moneypenny y Bond no se siente obligado a hacer un comentario chusco cada vez que mata a alguien). Sin embargo, lo que parece seguir presente es la obsesión con escenas de acción irrelevantes e innecesarias.
Cierto, la dirección de la película ha mejorado notablemente desde "Die Another Day", y las secuencias de acción son ahora más intensas y "realistas" (al menos en comparación con las que hemos visto cintas anteriores), pero muchas siguen pareciendo obligados requerimientos de lo que el público espera en una película de James Bond. Un buen ejemplo de esa indolente práctica en “Casino Royale” es la persecución en un aeropuerto, donde Bond debe evitar que el genérico esbirro del villano haga explotar un avión. Por sí misma la secuencia está bien armada y resulta emocionante, pero no contribuye a la trama y sirve sólo como distracción. Sospecho que la razón de tantas "distracciones" es que la parte media de la cinta es mortalmente aburrida, ya que mezcla tediosas partidas de póquer con el florecimiento de un forzado romance entre el protagonista y la contadora Vesper Lynd. Supongo que, una vez más, los productores decidieron "humanizar" a Bond haciéndolo más vulnerable y emocional, pero no consiguen que el romance trascienda su función de truco narrativo.
Tengo que decirlo de nuevo... aún así, el supuesto romance es mejor que el que hemos visto en las demás cintas de James Bond... pero eso no lo hace creíble o emotivo.
Entonces, aunque "Casino Royale" no sea una sobresaliente película de espías (como por ejemplo "The Quiet American", "The Conversation" o "The Tailor of Panama"), al menos es una muy atractiva cinta de acción y la mejor de James Bond en décadas, especialmente gracias al actor Daniel Craig, quien a pesar de los comentarios negativos que recibió al ser seleccionado como el nuevo Bond, resultó ser la bocanada de aire fresco que necesitaba la serie. Por eso la puedo recomendar con confianza tanto para puristas del género como a espectadores casuales que sólo busquen un buen rato en la sala de cine. Y, lo mejor de todo, es que renovó mi fe en el personaje... aunque el futuro dirá si los productores siguen el camino semi-realista, o si regresan a las bufonadas de antaño.
Calificación: 8