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Charlie y la Fábrica de Chocolate
(
Charlie and the Chocolate Factory)
Warner Bros., 2005
115 minutos

Dirigida por Tim Burton
Escrita por John August, basado en el libro de Roald Dahl
Editada por Chris Lebenzon

Elenco:
Johnny Depp .... Willy Wonka
Freddie Highmore .... Charlie Bucket
David Kelly .... Grandpa Joe
Helena Bonham Carter .... Mrs. Bucket
Noah Taylor .... Mr. Bucket
Missi Pyle .... Mrs. Beauregarde
James Fox .... Mr. Salt
Annasophia Robb .... Violet Beauregarde
Julia Winter .... Veruca Salt
Jordan Fry .... Mike Teavee
Philip Wiegratz .... Augustus Gloop
Deep Roy .... Oompa Loompa
Christopher Lee .... Dr. Wonka

Imagen © 2005 Warner Bros.

Imaginen un vaso de jugo de naranja, fresco, recién exprimido. Ahora imaginen un vaso de Jugo de Naranja “Natural®”, recién salido de su envase de cartón y aluminio, rebosante de conservadores, azúcar y antioxidantes ("¡25% Jugo Natural!"). Ahora recuerden la filmografía temprana de Tim Burton: "Pee Wee's Big Adventure", "Beetlejuice" y "Batman". Esas películas son el jugo de naranja real. "Charlie y la Fábrica de Chocolate" es el empalagoso jugo procesado y pre-empacado.

Al inicio de su carrera como director (luego de algunos años como animador genérico en los estudios de Disney), Tim Burton mostró auténtica imaginación y talento, expresados con un travieso humor y un estilo visual "retro", pero muy atractivo. Ahora, como director consagrado y con millones de dólares a su disposición, Burton intenta recuperar la inocencia y frescura de sus obras pasadas; pero el resultado es tan prefabricado y falso como el mencionado jugo de naranja artificial... por más que su fabricante insista que es "natural", nuestro paladar detecta perfectamente la diferencia.

"Charlie y la Fábrica de Chocolate" está basada en la novela homónima de Roald Dahl, misma que fue previamente adaptada a cine en 1971. Nunca he leído la novela, y mis recuerdos de la clásica película son, en el mejor de los casos, nebulosos, por lo que me fue fácil ver esta moderna versión sin prejuicios generados por sus previas encarnaciones.

Al principio de la historia vemos cómo el joven Willy Wonka (Johnny Depp) comienza su carrera con una modesta tienda de dulces, que eventualmente se transforma en un auténtico emporio comercial con una fábrica de dulces y chocolates como eje central. Pero las deshonestas prácticas de sus competidores hacen que Willy despida a sus empleados y cierre las puertas de la fábrica. Sin embargo, de algún modo misterioso sigue produciendo golosinas.

Años después, se anuncia un inesperado evento: los afortunados niños que encuentren alguno de los cinco boletos ocultos en los productos Wonka podrán hacer una visita a la legendaria fábrica ¡guiados por el mismísimo Willy Wonka! Luego de una tensa búsqueda aparecen los niños ganadores, y proceden a la visita. Pero lo que les espera adentro de la misteriosa fábrica podría ser más peligroso (y bizarro) de lo que parece.

En el fondo, esta historia es una fábula aleccionadora, que pretende moralizar con su mensaje de sencillez, imaginación y mesura. Pero, en la película de Burton, tal mensaje pasa a segundo plano, centrándose más en su excéntrico protagonista y en las maravillas del interior de la fábrica. Pero, aún con una inversión de millones de dólares en diseño y efectos especiales, por no mencionar a su talentoso actor principal, "Charlie y la Fábrica de Chocolate" resulta ser emocionalmente fría y no muy interesante.

El centro de atención es sin duda el personaje de Willy Wonka, pero se podría alegar que el héroe de la historia es el estoico y honesto niño Charlie (Freddie Highmore). Y si bien la actuación más celebrada será la de Johnny Depp, sería injusto ignorar el excelente trabajo del elenco infantil, empezando por Freddie Highmore, pero sin olvidar a Annasophia Robb como la competitiva (y odiosa) Violet Beauregarde; a Julia Winter como la mimada (y odiosa) Veruca Salt (así es... de ahí salió el nombre del semi-famoso dueto musical femenino); y Jordan Fry como el video-obsesivo (y odioso) Mike Teavee.

Pero, como dije, la interpretación más lucidora es la de Johnny Depp... aunque siento que no es uno de sus mejores esfuerzos. Tiene muy buenos momentos, principalmente cuando manifiesta su obvio desagrado por los niños (y demás seres humanos), pero en muchas otras ocasiones sus parlamentos y humor se sienten forzados. Claro que lo mismo se puede decir del guión completo, por lo que quizás no todo sea culpa del actor.

Dentro de lo positivo merece mención la música, cortesía de Danny Elfman, frecuente colaborador de Burton. Y lo mejor es que, junto con su pista de música incidental característicamente traviesa, tenemos también varias canciones bastante torcidas, pero en extremo divertidas. Quizás no encajen muy bien en el contexto de la película, pero como obras individuales son simplemente brillantes, y evocan el trabajo de Elfman en el bizarro grupo musical "The Mystical Knights of the Oingo Bongo".

Tengo opiniones encontradas sobre "Charlie y la Fábrica de Chocolates". Algunos de sus elementos funcionan muy bien, mientras que otros parecen demasiado artificiales y falsos (empezando por su "excéntrico" humor y su forzado sentimentalismo). Pero la música, la extraña actuación de Johnny Depp y el excelente elenco infantil me hicieron pasar un buen rato. En cuanto al espectáculo visual, aunque indudablemente competente y pulido, me hizo añorar los burdos esfuerzos de las primeras películas de Burton, cuyo propósito no era dejarnos boquiabiertos con efectos especiales, sino hacernos cómplices de la fantasía con simpáticas técnicas "low-tech". A fin de cuentas, lo mejor que puedo decir es que “Charlie y la Fábrica de Chocolate” no es una cinta infantil convencional, y aunque sea mejor que la mayor parte de las recientes obras de Disney, dista mucho de ser perfecta. Supongo que una vez más habrá que decir: es entretenida y cumple su cometido. Y estamos en una etapa de cine tan mediocre que ya es un triunfo el mero hecho de que este empalagoso dulce no nos deje un mal sabor.

Calificación: 7.5

Pablo del Moral

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