Los Ángeles de Charlie: Al Límite, por Pablo

Hace casi tres años, el director McG (Joseph McGinty Nichol) consiguió una maravillosa (en mi opinión) combinación de acción y comedia en la brillante película "Los Ángeles de Charlie". Desde luego, esta cinta no fue comprendida por la gente que esperaba ver una cinta de acción convencional, con una rígida estructura y un más rígido sentido del humor. Pero suficiente gente se dio cuenta de que "Los Ángeles de Charlie" era una diestra parodia del cine de acción, y el éxito económico que tuvo garantizó una secuela, que ahora nos llega con el título de "Los Ángeles de Charlie: Al Límite".

Al principio de la película, el trío de muchachas rescata a un funcionario norteamericano de las garras de un grupo de mercenarios en Mongolia. Luego de un arriesgado escape, el gobierno decide contratarlas para recuperar un par de anillos que contienen la base de datos del programa de Re-Ubicación de Testigos (por medio del cual se asigna nuevas identidades a las personas que han testificado contra peligrosos criminales, para que no corran peligro de represalias). Esta misión lleva a los "ángeles" a diversas locaciones que requieren obligatoriamente nuevos disfraces, nuevas acrobacias y malos entendidos cómicos con el diverso elenco secundario. Pero cada vez que dan con el supuesto villano, descubren que hay alguien detrás, y la cadena de malhechores termina con alguien muy cercano a ellas.

No hace falta decir que, al igual que en la primera cinta, la trama es una tenue excusa para montar elaboradas secuencias de acción, cuya extrema irrealidad hacen que las cintas de James Bond parezcan documentales. Pero ese es exactamente el punto. El género de acción ha sido irremediablemente diluido por las centenas de idénticas películas que han gastado la fórmula básica hasta dejarla irreconocible. Dándose cuenta de esto, McG decide tomar esa pobre fórmula y llevarla a extremos ridículos, pero balanceando la mezcla con un torcido sentido del humor, que varía entre pícaro y bobo. De algún modo esto funciona bastante bien (al menos para mí), y resulta en una película emocionante, graciosa e irresistible por la enorme energía que el elenco le presta.

Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu repiten sus papeles con más gusto aún, y más travesura en sus actitudes. Y para quienes gusten de eso (no estoy juzgando), el desfile de disfraces y actitudes de las chicas dejará satisfecho a casi cualquier fetichista que se encuentre entre el público. Bernie Mac como el nuevo Bosley (supuesto hermano del anterior Bosley) tiene algunas buenas líneas, pero al igual que Bill Murray en la cinta previa, no se emplea lo suficiente. El resto del elenco parecería estar integrado por los numerosos villanos, y prefiero no revelar sus identidades, aunque los cortos se han ya encargado de hacerlo. Al menos no se han "quemado" los múltiples cameos, que en parte distraen, pero que definitivamente agregan un nivel más de subversión y gracia.

Y es ese numeroso elenco la principal falla de la cinta. Hay demasiados villanos, por lo que no hay tiempo de enfocarse en cada uno. Para minimizar esto, a cada uno se le ha dado un rasgo notable, ya sea por su relación pasada con las muchachas o por su repentino cambio de actitud, pero creo que no basta. El resultado es que la segunda mitad de la cinta se siente fragmentada, con la energía de la primera mitad dispersa en varios puntos que no parecen tener gran importancia.

Sin embargo es un error criticar el guión de "Los Ángeles de Charlie: Al Límite". Como comedia funciona bastante bien, y hay un buen número de escenas de acción tan patentemente absurdas que no queda otra más que reír con deleite. Quienes hayan gustado de la primera película, encontrarán igual motivo en la segunda. Pero quienes no hayan comprendido la intención de la primera, no hay aquí nada para convencerlos. En mi opinión, "Los Ángeles de Charlie: Al Límite" es una precisa parodia que aprovecha al máximo a su trío protagonista, pero que desaprovecha al elenco de soporte; no obstante, es muy divertida y graciosa, aunque creo que no tanto como la original. Y hay que hacer mención del excelente tapiz musical que adorna todas las escenas. Me parece que la mitad del presupuesto se debe haber invertido tan sólo en la compra de derechos de tantas canciones. Pero han funcionado de maravilla. Recomendada con esas advertencias.

Calificación: 8

Pablo

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