Dirigida
por James Wong
Escrita por Glen Morgan y James Wong, basados en personajes creados por Jeffrey
Reddick
Editada por Chris G. Willingham
Elenco:
Mary Elizabeth Winstead .... Wendy Christensen
Ryan Merriman .... Kevin Fischer
Kris Lemche .... Ian McKinley
Amanda Crew .... Julie Christensen
Alexz Johnson .... Erin
Texas Battle .... Lewis Romero
ADVERTENCIA: Esta crítica aplica solamente a la versión original de "Destino Final 3". Un amable lector de México me hizo saber que en ese país se está exhibiendo una versión censurada, con partes significativas cortadas de las escenas más violentas. ¿La razón de esto? Se me ocurren 2: la primera, meramente especulativa, es que el distribuidor tiene estiércol en el cerebro. La segunda, más probable, es que al cortarla se obtuvo una clasificación más amplia, de modo que pueden verla más adolescentes (el mercado tradicional de este tipo de películas). Ignoro si esto pasará también en otros países, pero me temo que tendrán que esperar al DVD de Región 1 para ver la versión íntegra. Y luego se quejan de que la gente ya no va tanto al cine.
La original cinta "Destino Final" me pareció poseedora de un brillante concepto inicial, desperdiciado en una ejecución tan rebuscada que rayaba en lo ridículo. La segunda parte, sin embargo, me gustó mucho más, pues omitió gran parte de la confusa mitología establecida en la primera, al mismo tiempo que simplificó la premisa y descartó toda ínfula de grandilocuencia narrativa. En otras palabras, reconoció su humilde origen y procedió a cumplir con gran entusiasmo su labor de matar al elenco de la forma más imaginativa posible.
Ahora, con "Destino Final 3" regresa el director original, James Wong, y aunque tomó la sabia decisión de dejar intacta la estructura de la cinta previa, no pudo evitar complicar el argumento con innecesarios elementos sobrenaturales que, honestamente, salen sobrando.
El argumento se ciñe a lo establecido en las películas pasadas: Wendy Christensen (Mary Elizabeth Winstead) y un grupo de amigos se divierten en un parque de diversiones, y deciden subirse a una emocionante montaña rusa. Wendy tiene entonces una terrorífica premonición de un accidente fatal, y logra evitar que sus amigos se suban al juego mecánico. La premonición se cumple, desde luego, y muchas personas mueren en el accidente... pero al salvar su vida y la de sus amigos, Wendy alteró el plan de La Muerte, de modo que el Destino, o quizás la Muerte misma empieza a acechar a los jóvenes, eliminándolos en bizarros accidentes e improbables circunstancias. Entonces, Wendy descubre que en las fotografías que tomó esa noche hay pistas que quizás indican el modo como cada uno de ellos morirá, y con la ayuda de su amigo Kevin (Ryan Merriman), trata de salvar al resto de los jóvenes.
Entonces, al igual que en "Destino Final 2", no hay que cuestionar quién vivirá y quién morirá; sabemos que la mayor parte del elenco es simple carne de cañón, y el único suspenso viene de estimar cómo morirán las indefensas víctimas. Aún así, el director James Wong y su co-guionista Glen Morgan consiguen buenas dosis de tensión previas a las espectaculares muertes, muchas veces confundiendo las expectativas de la audiencia y sorprendiéndola con inesperados giros y conceptos. Quizás ese no sea un logro narrativo de gran categoría, pero dentro de la humilde ambición de esta película de terror, los cineastas realizaron un buen trabajo que no limita la emoción al impacto visceral de las muertes, sino que la extiende a la ansiedad que el público experimenta antes del golpe final.
El elenco cumple su cometido y enfrentan con humor su destino. Sólo la protagonista Mary Elizabeth Winstead tiene oportunidad de realmente actuar, y no lo hace mal. Y aunque no vemos ya a Tony Todd en un papel secundario, al menos lo escuchamos cerca del principio de la película, donde presta su voz a un demonio mecánico.
Pero lo que vamos a ver en estas películas no son las emotivas actuaciones de un elenco shakesperiano, sino las violentas muertes de una pila de anónimos adolescentes... y en ese vulgar plano "Destino Final 3" cumple muy dignamente con su misión. Quizás hay menos sangre que en "Destino Final 2", pero el impacto de estas escenas sin duda dejará satisfechos a los fanáticos del horror hambrientos de la sangre que nos han negado las estériles cintas del género que Hollywood produce regularmente. Desde luego no deseo revelar el misterio de esas escenas, pero sí diré que la que más recuerdo es la que incluye una pistola de clavos. Excelente trabajo de los artistas de efectos especiales.
Además de su corta ambición, otra falla de "Destino Final 3" es el innecesario asunto con las fotografías que la protagonista quiere interpretar. Durante toda la cinta esperé que ese aspecto del guión condujera a algo relevante, pero no es más que una vaga distracción diseñada para fingir complejidad y para ocupar el tiempo mientras pasamos de una muerte a otra. Supongo que Wong y Morgan (cuyo trabajo incluye excelentes guiones de series televisivas como "The X-Files" y "Space: Above and Beyond") trataron de implementar una "mejora" que la cinta no necesitaba. O quizás buscaron un modo viable para preparar el terreno para una cuarta parte. Como sea, no es una falla fatal, pero en ocasiones hace que la cinta se sienta forzada y un poco aburrida.
Desde un punto
de vista tradicional, "Destino Final 3" no es una buena película...
pero para fanáticos del cine de terror será una divertida experiencia
que no busca excusas para entretenernos de forma emocionante y violenta. Los
trucos digitales no siempre funcionan, pero la labor de efectos de maquillaje
es sobresaliente, ofreciendo sobresaltos visuales que otras cintas sólo
se atreven a sugerir. Creo que me gusta más "Destino Final 2"
porque el guión fue más compacto y eficiente, pero esta tercera
parte es muy digna continuación de la serie. Y ¿quién
sabe?, tal vez para la cuarta parte (si es que la tercera tiene el éxito
suficiente) alguien encontrará el modo de combinar la turbadora violencia
con un guión profundo e interesante. Pero tengo la premonición
de que no será así.
Calificación: 8