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Cuatro Hermanos
(
Four Brothers )
Paramount Pictures, 2005
109 minutos

Dirigida por John Singleton
Escrita por David Elliot y Paul Lovett
Editada por Bruce Cannon y Billy Fox

Elenco:
Mark Wahlberg .... Bobby Mercer
Tyrese Gibson .... Angel Mercer
André Benjamin .... Jeremiah Mercer
Garrett Hedlund .... Jack Mercer
Terrence Howard .... Lt. Green
Josh Charles .... Detective Fowler
Sofía Vergara .... Sofi
Fionnula Flanagan .... Evelyn Mercer
Chiwetel Ejiofor .... Victor Sweet

Imagen © 2005 Paramount Pictures

Luego de su primer gran éxito, "Boyz in the Hood", el director John Singleton construyó una filmografía muy irregular, que últimamente declinó bastante con un par de fallidas películas de acción ("2 Fast 2 Furious" y "Shaft"), muy distintas a los dramas étnicos del principio de su carrera.

Afortunadamente "Cuatro Hermanos" representa una mejoría al conciliar con moderado éxito ambos géneros, dando como resultado una buena mezcla de acción con contenido social... aunque también abunda el absurdo y el humor involuntario en esta volátil mezcla.

La película se desarrolla en la violenta y decrépita ciudad de Detroit, y comienza con el asalto a una pequeña tienda, que culmina con el brutal asesinato de Evelyn Mercer (Fionnula Flanagan), una amable mujer madura muy estimada en la comunidad. Entonces, para el funeral, se reúnen sus cuatro hijos adoptivos, quienes, en vista de la corrupción de la policía local, hacen lo que cualquier otra persona haría: ver fútbol en la televisión. Y, claro, también deciden emprender su propia investigación en el asesinato. Sin embargo, sus pesquisas sugieren que el homicidio de su madre no fue consecuencia de un vulgar robo, sino parte de una conspiración mayor, en la que cualquiera puede ser un sospechoso...

Aparentemente basada en la película de John Wayne ,"The Sons of Katie Elder", "Cuatro Hermanos" tiene bastantes elementos que la hacen similar a un "western". Desafortunadamente esos elementos no son lo mejor de la película.

Pero primero veamos sus virtudes. John Singleton es ciertamente un director talentoso, aunque su pericia cae más dentro del aspecto técnico de la película. Sus escenas de acción son genuinamente tensas y agresivas, aunque nadie las calificaría como “realistas”. Pero su trabajo como conductor de la narrativa no es tan preciso. El tono de la película varía impredeciblemente, y en cualquier momento puede dar un brusco giro de violencia perturbadora a torpes posturas heroicas, o de drama familiar a humor forzado, cruel y misógino. Las mujeres en esta película tienden a ser blanco de burlas, y sólo tomadas como objeto sexual. Sé que esto ocurre en muchas otras películas, pero cuando el argumento se centra en la venganza de cuatro hijos por el asesinato de su madre, el mensaje parece fracturarse y perder integridad.

El trabajo de los actores es igualmente irregular. Ostensiblemente Mark Whalberg es el protagonista, pero se ve frecuentemente eclipsado por sus "hermanos", particularmente por dos músicos que están haciendo buena carrera como actores: Tyrese Gibson y André Benjamin (más conocido como Andre 3000, de Outkast). Los villanos son bastante genéricos, e incluso con un actor tan bueno como Chiwetel Ejiofor, resultan poco memorables.

También tenemos los mencionados elementos de película del oeste; las balaceras son ridículas, y logran que "Cuatro Hermanos" sea una de esas películas donde miles de balas se disparan, pero sin alcanzar a los héroes. Y si milagrosamente alguien (que no sea un villano) recibe un balazo, es sólo con fines artificialmente dramáticos. Además, aunque el director pinta a Detroit como una ciudad corrupta y sin ley, esto alcanza niveles ridículos cuando no hay policías ni consecuencia alguna cuando los hermanos matan, torturan o extorsionan a tantas personas como se les antoje.

Pero, habiendo dicho eso, debo admitir que "Cuatro Hermanos" me entretuvo bastante, y aunque me irritaron sus frecuentes divergencias e incertidumbre narrativa, pasé un buen rato admirando el certero estilo visual del director John Singleton. Sin embargo, la película no resiste mucho análisis posterior, por lo que, en el mejor de los casos, sólo hay que tomarla como un ruidoso y violento entretenimiento pasajero, que al menos busca tener un cierto mensaje social de tolerancia étnica y hermandad (literalmente) racial. La puedo recomendar a pesar de todas esas advertencias, pero el espectador hará bien en dejar su cerebro en el lobby del cine. No se preocupen, no lo necesitarán para apreciar "Cuatro Hermanos".

Calificación: 7.5

Pablo del Moral

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