La Chica de al Lado, por Pablo

¡Por fin llega una nueva comedia juvenil! ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última? ¿Dos o tres semanas? ¡Se me hizo eterna la espera!

Ahem. Sarcasmo aparte, algunos lectores sabrán que soy irredento aficionado a este género, a pesar (o tal vez por razón) de la enorme cantidad de basura que en él se genera. Y aunque la experiencia prueba lo contrario, mi optimismo me hace pensar que, entre el aglutinamiento de clichés y cansados chistes sexuales, ocasionalmente se pueden encontrar obras que trascienden el género debido a su inusual inteligencia, su inesperado humor o su escandalizante mal gusto.

"La Chica de al Lado" prometía eso, pero la triste verdad es que su ambición excedió sus logros reales... trataba de ser audaz, pero resulta blanda; buscaba emociones reales, pero sólo consigue sentimentalismo genérico; quería hacer reír, pero no obtiene más que indiferencia.

Tal vez estoy siendo injusto con "La Chica de al Lado", pero luego de su extensa campaña publicitaria, y de su notable elenco, yo esperaba más.

Como se ha mencionado mucho, la película es un refrito de "Risky Business", donde una mujer experimentada descubre a un reprimido adolescente y, a base de tenacidad y seducción, lo hace florecer, dejando atrás su tímida persona al ganar confianza en sí mismo, al mismo tiempo que se enamora de su inusual benefactora. En "La Chica de al Lado", el adolescente es Matthew Kidman (Emile Hirsch), quien no es precisamente un "nerd", sino simplemente un joven responsable que evita las tentaciones de la preparatoria, pues su ambición es ingresar a la Universidad de Georgetown y perseguir una carrera política. Pero cuando la guapa Danielle (Elisha Cuthbert) se muda a la casa vecina, Matthew inicia una brusca relación romántica que podría derrumbarse cuando el joven se entera de que la avispada Danielle está en realidad huyendo de su vida como actriz pornográfica en Los Ángeles. Y para empeorar las cosas, el "productor" de esas películas quiere que la muchacha regrese a su antigua carrera, donde hay mucho dinero de por medio. Entonces, Matthew tendrá que poner en juego su tranquilidad, su carrera, y hasta su libertad para romper sus prejuicios y ayudar a que Danielle escape del mundo de la pornografía. ¿Cómo lo logrará? Con más pornografía, naturalmente.

Como muchas otras comedias recientes, "La Chica de al Lado" falla justamente en producir risas. A pesar de sus extensas escenas de confusión y enredos, no hay nada nuevo en la película, y tales escenas se han visto repetidamente en obras similares... así tenemos al joven desnudo en la vía pública; a los rijosos amigos dando terribles consejos para seducir a una mujer; al muchacho drogado dando un solemne discurso; al director de la preparatoria buscando motivo para expulsar a los estudiantes problemáticos; fantasías del protagonista que revelan sus temores... en fin, el desfile de clichés es interminable, lo cual no es necesariamente malo cuando hay humor real o ingenio que den un nuevo giro a las viejas fórmulas... pero ese no es el caso de "La Chica de al Lado".

Además de esas fallas, hay algo vagamente desagradable en el mensaje global de la película. Parece a primera vista que el personaje de Danielle busca expresar que aún quienes trabajan en la industria de la pornografía siguen siendo individuos normales, con sentimientos, sueños y aspiraciones como las de cualquier otra persona, y que merecen el mismo respeto. Pero cuando el guión lo requiere, hace su aparición un par de actrices porno que son tratadas indignamente como meros receptáculos sexuales... y el contexto pretende ser humorístico.

En fin, hay que reconocer que uno no va a ver una película como "La Chica de al Lado" para recibir mensajes moralizantes, sino para divertirse. No obstante, al menos en mi caso, no fue así. No soy fanático de la original "Risky Business", pero es indudable que aquella cinta logró agregar inteligencia, subversión e innovación humorística a una historia muy similar a la de "La Chica de al Lado", la cual no ha resultado ser ni graciosa ni muy entretenida, aún contando con un agradable elenco compuesto por gente que ha realizado mejor trabajo en sus anteriores proyectos (Emile Hirsch en "The Dangerous Lives of Altar Boys", Elisha Cuthbert en la serie televisiva "24", Timothy Olyphant en "Go" y James Remar en todo lo que ha hecho).

Finalmente, una nota curiosa: quienes tengan interés en ver "La Chica de al Lado" por su vaga conexión con la pornografía, harán mejor en ver el documental del mismo nombre, realizado en 1999, que cuenta la historia de la famosa actriz porno Stacy Valentine. Aunque es bastante explícito está muy lejos de ser atractivo o excitante, pues muestra la cruda realidad detrás de las cámaras, y el triste destino en el que muchas veces caen los que se ven atraídos por el supuesto glamour y fácil dinero de esta industria. Si "La Chica de al Lado" hubiera buscado un ángulo similar, sería mucho más interesante. Pero en su estado actual, difícilmente la puedo recomendar, salvo a fanáticos obsesivos de la guapa Elisha Cuthbert. El resto de la gente hará mejor en no dejarse engañar por la estridente publicidad de esta cinta, y buscar entretenimiento "picaresco" en otro lado. Sugiero el internet. ¡Oh, qué coincidencia! ¡Ya estamos ahí!

Calificación: 5

Pablo

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