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La Dama en el Agua
(
Lady in the Water)
Warner Bros., 2006
Estados Unidos, 110 minutos

Dirigida y escrita por M. Night Shyamalan
Editada por Barbara Tulliver

Elenco:
Paul Giamatti .... Cleveland Heep
Bryce Dallas Howard .... Story
Jeffrey Wright .... Sr. Dury
Bob Balaban .... Sr. Farber
Sarita Choudhury .... Anna Ran
Cindy Cheung .... Soon
M. Night Shyamalan .... Vick
Freddy Rodríguez .... Reggie

Imagen © 2006 Warner Bros.

Aunque estoy perfectamente conciente de las frecuentes fallas lógicas y los pretenciosos mensajes metafísicos que pueden encontrarse en las películas de M. Night Shyamalan (hablando de pretención, su nombre real es Manoj Nelliyattu Shyamalan, pero supongo que no era suficientemente "cool"), debo admitir que, hasta el momento, me ha gustado mucho su trabajo. Acepto que los guiones que escribe tienden a presentar situaciones ridículas e ilógicas, pero tiendo a disculparlas en vista de los interesantes temas toca y el modo como los incorpora en la narrativa. Además, en lo que se refiere a la simple técnica cinematográfica, Shyamalan siempre ha mostrado una sólida dirección, elocuente mensaje visual y perfecto control sobre sus actores. Y, a fin de cuentas, prefiero un director creativo que falla por intentar algo demasiado ambicioso o personal, en vez de los ejércitos de títeres corporativos que representan la gran mayoría de los cineastas en Hollywood.

Habiendo dicho eso, sin embargo, debo señalar que "La Dama en el Agua" me parece el primer chasco imperdonable de este hábil director.

La historia se desarrolla en un conjunto habitacional donde conviven familias e individuos de muy diversas razas y creencias. El intendente que mantiene el balance del edificio es Cleveland Heep (Paul Giamatti), un pasivo hombre con un doloroso pasado. Una noche, tratando de identificar a los inquilinos que nadan en la piscina fuera del horario permitido, Cleveland descubre a una extraña joven, llamada Story (Bryce Dallas Howard), quien le cuenta una increíble historia: en el pasado, la humanidad convivió con una raza de humanoides acuáticos, pero debido a nuestras tendencias negativas, los habitantes del agua cortaron relaciones. Ahora, sólo en ocasiones especiales, un emisario de aquella raza submarina se interna en tierra firme para inspirar a alguna persona o influenciar la evolución humana. Pero ese emisario está siempre en peligro por los feroces enemigos naturales que siempre los acechan.

Entonces, Cleveland hace lo posible por ayudar a Story a cumplir su misión, mientras trata de defenderla de los extraños monstruos que la persiguen... pero para lograrlo tendrá que aprender a confiar en sí mismo y en sus excéntricos vecinos...

Mucho se ha comentado que "La Dama en el Agua" está basada en un cuento de cuna que Shyamalan escribió para sus hijos. Sin embargo, creo que eso no debería servir como excusa para hacer una película tan torpe y absurda. ¿Acaso los niños no merecen una historia consistente y bien estructurada? No tengo nada en contra de los elementos fantásticos del libreto... Shyamalan puede inventar cualquier mitología que se le antoje (incluyendo forzados nombres como "narf" y "scrunt"), siempre y cuando mantenga una semblanza de coherencia narrativa que no lo obligue constantemente a inventar personajes convenientes o a crear "deus ex-machina" cuando no sabe cómo resolver una escena o un conflicto.

Sé que todo esto suena demasiado vago, pero obviamente no quiero revelar los pocos elementos de la trama que ofrecen cierto interés. Sigo creyendo que Shyamalan tiene muy buenas ideas e importantes mensajes (opinión que obviamente comparte, si tomamos en cuenta el papel que él mismo se asignó como actor en esta película), pero creo que sería muy bueno (tanto para su carrera como para su público) que aceptara trabajar con otros guionistas, pues una y otra vez ha demostrado que su "visión" no incluye el sentido común ni la auto-crítica necesaria para darse cuenta cuando sus libretos se internan en el territorio de lo absurdo.

No obstante, "La Dama en el Agua" tiene bastantes elementos positivos, empezando por las actuaciones del elenco completo. Aunque siento que Shyamalan desperdicia a algunos de sus mejores actores, sin duda todos muestran buen desempeño, incluso cuando tienen que luchar contra los ingratos deberes que les asigna el guión. El caso más claro es el de Bob Balaban, como un amargo crítico de cine que recibe su justo merecido... obvio desquite de Shyamalan por los golpes que ha recibido en su carrera. Paul Giamatti es tan honesto como siempre y Bryce Dallas Howard se muestra apropiadamente etérea como la exótica ninfa acuática. El brillante Jeffrey Wright deja su marca como un experto en crucigramas y Freddy Rodríguez tiene un corto pero simpático papel como un entusiasta del físico-culturismo. Incluso el mismo Shyamalan realiza una decente labor como actor... pero llega un punto en el que es difícil apreciar las actuaciones cuando son conducidas por una historia tan indolente y forzada.

La dirección es impecable, como siempre, conduciendo la trama con un lánguido ritmo que subraya el crecimiento de los personajes. Los inusuales emplazamientos de cámara y los curiosos ángulos complementan la historia y ayudan a contarla de manera visualmente interesante y lírica. Finalmente, los competentes efectos especiales se aplican con mesura e ingenio, funcionando como auxiliares de la narrativa y no como inútil espectáculo.

Sin embargo, no puedo realmente recomendar "La Dama en el Agua" debido a que los problemas de su narrativa son tan profundos que niegan todos los aciertos técnicos y estilísticos. En cierto modo respeto a Shyamalan por realizar una película intensamente personal y desafiante... pero por otro lado, creo que finalmente dejó que el ego bloqueara su antes clara visión artística. A fin de cuentas el público es el que tiene que sufrir sus indulgentes desplantes "creativos" que sólo nos hacen añorar sus mejores (aunque imperfectas) obras pasadas. Espero sinceramente que Shyamalan corrija el curso de su carrera, pues estoy convencido de que tiene abundante talento para sorprendernos... siempre y cuando no nos trata como niños.

Calificación: 5

Pablo del Moral

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