Archivo de Críticas:

Lista por título en español en orden alfabético:
(Números, y de la A a la I)
(De la J a la Q)

(De la R a la Z)

Lista por título en su idioma original, en orden alfabético:
(Números, y de la A a la I)
(De la J a la Q)
(De la R a la Z)

El Último Rey de Escocia
(
The Last King of Scotland)
FilmFour, 2006
Reino Unido, 121 minutos

Dirigida por Kevin Macdonald
Escrita por Jeremy Brock y Peter Morgan, basados en la novela de Giles Foden
Editada por Justine Wright

Elenco:
Forest Whitaker .... Idi Amin
James McAvoy .... Nicholas Garrigan
Kerry Washington .... Kay Amin
Gillian Anderson .... Sarah Merrit
Simon McBurney .... Nigel Stone
David Oyelowo .... Dr. Junju

Imagen © 2006 FilmFour

Durante la década de los setentas, el dictador Idi Amin Dada ordenó el genocidio de cientos de miles de habitantes en Uganda (el total es discutido, pero varía entre 300,000 y 500,000 víctimas), lo cual fue parte de una larga lista de atrocidades que eventualmente se revelaron ante el asombro del mundo.

Por eso encontré bastante extraño que el director Kevin McDonald decidiera contar una historia tangencial a Amin, desde el ficticio punto de vista de su médico personal.

La película "El Último Rey de Escocia" (Idi Amin se auto-otorgó múltiples títulos y grados militares, desde "Conquistador del Imperio Británico" hasta "Rey de Escocia") se centra en Nicholas Garrigan (James McAvoy) idealista médico británico que trabaja en una clínica caritativa en Uganda, hasta que el azar lo pone en contacto con Idi Amin. El dictador, impresionado por el talento de Garrigan (o simplemente porque es escocés), lo nombra su médico personal... y así comienza una extraña relación en la que Garrigan es testigo inmediato de las manías y paranoia de Amin, mientras a su alrededor el país se desmorona.

No quisiera cuestionar la decisión artística de contar esta particular historia, sobre todo considerando que la película es bastante buena e incluye notables actuaciones. Pero, francamente, no es muy relevante ni muy ilustrativa de esa etapa histórica ni del genocidio en Uganda. Ubicar un triángulo amoroso en mitad de ese agitado período parece trivial y hasta irrespetuoso, considerando que hay cientos de miles de vidas en juego... mientras el médico se preocupa por su propia supervivencia al lado del inestable dictador.

En fin, esa es meramente una apreciación personal. Como dije, la película es de cualquier forma interesante, y los guionistas encuentran un buen balance ético y moral en el protagonista arrastrado por una situación sin fácil salida: su ambición lo invita a tomar un puesto atractivo, pero las consecuencias podrían ser mucho más graves de lo que parecía.

Forest Whitaker merece indudablemente el aplauso que ha recibido por su feroz interpretación de Idi Amin, pero ojalá eso no desvirtúe el trabajo de James McAvoy como el confundido Dr. Nicholas Garrigan. Este joven actor (quizás más conocido como el fauno en "Las Crónicas de Narnia") tiene un igualmente difícil papel, en el que debe mantener al público de su lado aún cuando toma decisiones poco favorables. David Oyelowo es también notable como el Dr. Juju, predecesor de Garrigan, y Gillian Anderson tiene un corto pero lucidor papel como la doctora inglesa a cargo de la clínica en la que el protagonista trabaja al principio de la película.

El director Kevin McDonald (también escocés, por cierto) cuenta esta historia mezclando realidad y ficción (como el libro en el que se basa la película) de forma dramáticamente eficiente, lo cual resulta muy apropiado, en vista de su trabajo previo como director de documentales. Además, podemos notar su talento para orquestar escenas de gran impacto, ya sea por su contenido (como el recorrido por los cuartos de tortura de Amin) o por su estilo narrativo (como una persecución en automóvil por las polvorientas calles de Kampala). Por cierto, el uso de locaciones reales en Uganda incrementa considerablemente el atractivo de la película al aportar una atmósfera genuina y perturbadora.

Supongo que "El Último Rey de Escocia" no busca ser una lección de historia sobre el genocidio en Uganda, sino un testimonio del peligroso atractivo del poder y de carismáticos líderes motivados por la megalomanía y no por el bien de su comunidad. Como tal, resulta un interesante thriller político con una veta de realidad que lo hace más impactante. Pero no puedo dejar de pensar lo que hubiera logrado el director si hubiera decidido llevar a la pantalla una historia más fidedigna que no sólo se centrara en personajes periféricos de la dictadura de Idi Amin. De cualquier forma, la cinta merece una definitiva recomendación, no sólo por su nebulosa intención, sino por las excelentes actuaciones que ofrece y por la solidez narrativa de su director.

Calificación: 8

Pablo del Moral

Google
 
Web www.cinencanto.com