Legalmente Rubia 2, por Pablo

La original "Legalmente Rubia" distaba mucho de ser una buena película, pero el travieso humor aunado a la vivaz protagonista y a la benevolente sátira de la obsesión por el arreglo personal, la convertía en uno de esos "placeres culpables", es decir, una de esas cintas que disfrutamos a pesar de que el sentido común (y en ocasiones el buen gusto) dicta lo contrario.

Desafortunadamente la secuela se ha convertido exactamente en aquello que la primera cinta parodiaba... una vacía e insípida comedia que no ofrece más que bobalicones chistes e irritantes actuaciones. Y si bien trata de enviar un mensaje importante (uno que yo fervientemente comparto), lo hace de forma tan frívola que resulta casi insultante.

Veamos por qué: la cinta continúa las andanzas de Elle Wood (Reese Witherspoon), una joven abogada que debajo de su atolondrada actitud y rebuscada apariencia (en algún momento de la cinta la describen como "Barbie del Capitolio", lo cual resulta perturbadoramente exacto) esconde una diestra mente legal, la cual decide poner en acción para protestar contra el uso de animales en laboratorios de cosméticos. Para lograrlo, decide viajar a la capital de los Estados Unidos para tratar de impulsar una nueva legislación en el Congreso... ¿lo logrará?

Desde luego el chiste principal (y único) del argumento radica en el contraste entre la vistosa Elle y el solemne medio político en el que se desenvuelve. Tal vez esa yuxtaposición de extremos resulta levemente graciosa la primera vez que se presenta (si es que ya olvidamos su uso en la primera cinta), pero luego de diez (o dos) veces, deja de funcionar. Y si consideramos que esa es la "carta fuerte" del argumento, nos daremos cuenta que la cinta (y su público) está en problemas...

Reese Witherspoon es sin duda una actriz talentosa; para confirmarlo basta con ver las audaces películas independientes que realizó al comienzo de su carrera (como "Freeway" y "S.F.W."). Pero desde el gran éxito económico de "Cruel Intentions", Witherspoon ha caído en la ruta fácil de las insulsas comedias románticas, lo que sin duda le reporta enormes ganancias, pero a costa de su credibilidad artística. Sin embargo, no puedo culparla... estoy seguro de que muchos de nosotros haríamos lo mismo.

Otra de las razones por las que me decepcionó esta película es porque el director Charles Herman-Wurmfeld es responsable de una de mis películas favoritas del 2001: "Kissing Jessica Stein". Pero en "Legalmente Rubia 2", Herman-Wurmfeld se limita a cumplir su función de director a sueldo, creando las escenas con el menor esfuerzo posible para lucir a su actriz principal.

Debido al mensaje en pro de los animales, con el que estoy totalmente de acuerdo, me es difícil hablar mal de esta cinta, pero no queda más remedio... no ofrece ni el humor, ni la sátira, ni la escasa novedad de la primera película. Nadie se pierde de algo importante si omite ver esta innecesaria secuela (excepto una de las primeras parejas caninas gay que vemos en la pantalla grande). Para fans de la primera, mejor vean de nuevo su DVD. Y para los detractores... bueno, no hay nada que decir. Mejor evítense el coraje de verla.

Calificación: 5 (sería 3 sin el mensaje pro-animales)

Pablo

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Legalmente Rubia 2 (Legally Blonde 2: Red, White & Blonde)

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(Legally Blonde 2: Red, White & Blonde)