Cada año se produce un buen número de películas de terror que simplemente se limitan a reciclar los clichés y fórmulas más característicos del género, esperando que los crédulos aficionados a este tipo de cine (como yo) se conformen con un refrito más de lo que han visto hasta el cansancio.
Por eso me complace ver una película como "La Casa Maldita", que tal vez no será perfecta (lejos de ello), pero que al menos ha mostrado cierta intención de innovar y de presentar una historia ligeramente distinta a lo que se podría esperar.
Al principio de la película conocemos a Clark (Joshua Leonard), un hábil estudiante de medicina que pasará una temporada como ayudante en el siniestro asilo mental del Dr. Franks (Lance Henriksen), repleto de pacientes con severas perturbaciones mentales e incluso instintos homicidas. Por eso, cuando empiezan a aparecer muertos algunos enfermos y miembros del personal, se sospecha inmediatamente de algunos de los más peligrosos pacientes. Pero Clark sospecha que el culpable de los asesinatos podría ser una presencia sobrenatural que ronda por los tenebrosos corredores del hospital...
No quiero revelar mucho sobre el argumento de "La Casa Maldita", pues dentro de sus modestas virtudes está la de jugar con las expectativas de la audiencia, sugiriendo varias respuestas para el misterio del hospital psiquiátrico, que van desde un prosaico asesino hasta un fantasma vengativo, pasando por el clásico científico loco. Desde luego no revelaré el final, pero sí diré que aprecié bastante la intención de preservar el suspenso, y si bien la resolución requiere estirar un poco la credulidad, al menos es consistente con lo que hemos visto en la película, y resulta moderadamente sorpresiva y satisfactoria.
El elenco hace un buen trabajo, desde Joshua Leonard (cuya presencia, espero, resuelva las dudas que mucha gente tiene sobre la "realidad" de "The Blair Witch Project") hasta la guapa Jordan Ladd, que está convirtiéndose en una moderna "scream queen" con sus recientes participaciones en cintas de terror como "Club Dread" y la excelente "Cabin Fever".
Redondeando el guión están el siempre confiable Lance Henriksen, cuya mera presencia presta cierta validez y credibilidad a la película; y Natasha Lyonne como una perturbada mujer que podría saber más de lo que aparenta. Desafortunadamente Lyonne prácticamente desaparece durante la segunda mitad de la cinta, por lo que creo que se ha desperdiciado un poco a esta interesante actriz.
Aunque "La Casa Maldita" abusa un poco de los trucos visuales que ya se hicieron costumbre en el moderno cine de horror (frenética edición, cámara rápida, encuadres bizarros), el director y co-guionista William Butler tiene el buen sentido de no precipitar la cinta, dejando que la historia siga su propio ritmo y que los personajes conduzcan la trama, a diferencia de otras recientes películas en las que los personajes son meros títeres del guionista en su desesperada búsqueda de una barata sorpresa final.
Pero a pesar de que el suspenso y la atmósfera tienen preponderancia en "La Casa Maldita", el director no vacila en presentar las tradicionales escenas de sangre y violencia, competentemente realizadas por el veterano artista de efectos especiales John Vulich y su firma Optic Nerve. Es un placer ver efectos de "la vieja escuela", hechos con látex y goma, y no con genérica magia digital.
"La Casa Maldita" no es una cinta sobresaliente, pero dentro de
su humilde nicho ofrece más suspenso y terror que muchas películas
de superior perfil, realizadas con mayor ambición y recursos, pero
con menos ingenio. Puedo recomendarla para aficionados al horror que acepten
ver una película sólida y honesta, aunque tengan que disculpar
algunas fallas menores. Para el público general, sin embargo, la falta
de "estrellas" y grandes efectos especiales podría ser motivo
de desagrado. Sin embargo, conviene recordar que no es la imagen lo que cuenta,
sino la intención y las ideas que se exponen, y en eso el cine contemporáneo
es tan deficiente que incluso una película modesta como "La Casa
Maldita" resulta una mejoría. Triste pero inevitable realidad.
Calificación: 7.5
Imagen © 2004 Redbus Pictures
Dirigida por William Butler
Escrita por William Butler y Aaron Strongoni
Elenco:
Joshua Leonard .... Clark
Jordan Ladd .... Sara
Natasha Lyonne .... Alice
Lance Henriksen .... Dr. Franks
Dendrie Taylor .... Hendricks
Leslie Jordan .... Dr. Morton
Patrika Darbo .... Betty
Christian Leffler .... Drake
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