Hombre en Llamas, por Pablo

Llegó un momento durante "Hombre en Llamas" en el que empecé a reír incontrolablemente cada vez que el director Tony Scott pierde el control de los efectos de frenética edición con los que quiere simular dinamismo e impacto emocional, sin realmente lograrlo.

La larga lista de filtros del AVID y otros sistemas de edición tienen gran presencia en esta película... desde el famoso "white-out" hasta el "time re-mapping" (con el que se aceleran ciertas tomas a modo de transición o para abreviar pasajes largos), la saturación de tales efectos llega a niveles que bordean en la parodia y en el ridículo.

Bueno, ¿para qué escatimar palabras? LLEGAN a la parodia y al ridículo.

Evidentemente el director Tony Scott sabe que el guión de "Hombre en Llamas" no es muy novedoso, y para el caso, tampoco muy competente al tratar de crear emociones en sus personajes. Y su idea para disimular estas fallas ha sido llevar el estilo visual de la cinta hasta extremos sólo vistos en los más trillados videos musicales de MTV y en los comerciales publicitarios más desvergonzados en su intento por capturar al público joven.

Y antes de que me acusen de hipócrita (¡demasiado tarde!), acepto haber disfrutado de estos excesos visuales en cintas como "Charlie's Angels: Full Throttle" y "Spun", pero, aunque suene ridículo, el estilo visual de esas obras complementaba la historia o el tono de la cinta. En el caso de "Hombre en Llamas", el estilo es un pobre substituto de una historia sólida.

Veamos por qué: el protagonista de la cinta es Creasy (Denzel Washington), un ex-militar alcohólico contratado por un acaudalado empresario mexicano como guardaespaldas para su familia, particularmente para su hija Pita (Dakota Fanning), debido al creciente número de secuestros que ocurren en ese país. Desde luego, Creasy no tolera a la niña, pero con el tiempo empiezan a desarrollar una buena amistad. Por eso, cuando Pita es secuestrada por una banda de policías corruptos, Creasy comienza una violenta cruzada contra los secuestradores, con ayuda de Mariana (Rachel Ticotin), una reportera, y Manzano (Giancarlo Giannini), uno de los pocos policías honestos en la ciudad.

En el último año hemos visto varias películas que comparten el concepto del rudo anti-héroe en busca de venganza ("A Man Apart" y "The Punisher" vienen a la mente), y "Hombre en Llamas" tal vez sea marginalmente superior a las otras, pero no por mucho.

A su favor tiene un gran elenco, con Denzel Washington apoderándose indiscutiblemente del papel de anti-héroe, pero sin perder su humanidad. Y aunque esto puede parecer similar al papel que realizó en "Training Day" hace un par de años, y por el que ganó un Óscar, Washington tiene el suficiente talento para crear un personaje distinto e interesante. Lástima que se desperdicie en una película tan cansada y predecible.

Dakota Fanning continúa su carrera de "adulto miniatura", pues es imposible llamarle "niña". Rahda Mitchell y Marc Anthony realizan un competente trabajo como los padres de la niña, y como soporte se cuenta con la siempre entretenida presencia de Christopher Walken y Mickey Rourke.

Otro punto bueno de la cinta son sus escenarios. Filmada en la Ciudad de México, las locaciones ofrecen un sabor único, que mezcla el pintoresco pasado arquitectónico con el colapso urbano característico de las modernas mega-urbes. Y, como dije, aunque la fotografía está innecesariamente adornada, el trabajo del cinematógrafo Paul Cameron resulta muy competente.

En el pasado he disfrutado varias películas del director Tony Scott, como "The Last Boy Scout" y "True Romance", pero hace ya una década de eso. Esta vez, quizás ansioso por igualar los éxitos de su hermano Ridley, Tony Scott nos presenta una de sus películas más genéricas y aburridas. Con casi dos horas y media de duración, "Hombre en Llamas" se hubiera beneficiado con una edición más estricta, menos adornos estilísticos y una trama más original. Pero en su estado actual sólo será disfrutada por los más tolerantes aficionados al cine de acción. Al menos los altos niveles de violencia mantendrán entretenida a una parte del público, y el buen trabajo de los actores hace que la cinta sea marginalmente interesante. Pero considerando el calibre de su elenco y los pasados éxitos del director, resulta ser una decepción. Y para colmo, esta película presenta una imagen tan negativa de México, que tal vez ofenda a los espectadores de ese país. El tiempo dirá.

Calificación: 6

Pablo

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Hombre en Llamas (Man on Fire)

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(Man on Fire)