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La Marcha de los Pingüinos
(
La Marche de l'Empereur)
Bonne Pioche, 2005
85 minutos

Dirigida por Luc Jacquet
Escrita por Jordan Roberts, Luc Jacquet y Michel Fessler
Editada por Sabine Emiliani

Elenco (narradores):
Versión Francesa:
Charles Berling
Romane Bohringer
Jules Sitruk
Versión Norteamericana:
Morgan Freeman

Imagen © 2005 Bonne Pioche

Aunque me gustan mucho los animales, rara vez disfruto de películas donde salen como protagonistas, pues sé que detrás de sus gracias y trucos hay horas de cruel adiestramiento y quizás malos tratos. Supongo que, en el caso de "La Marcha de los Pingüinos" no puedo decir lo mismo, pues la cinta es ostensiblemente un fiel documental sobre la marcha que los pingüinos del Continente Antártico emprenden anualmente en su rito de apareamiento y reproducción. Aún así, siento que los más crueles pasajes de la película (inevitables en la azarosa vida de esas aves) se acercan demasiado a la explotación del sufrimiento de estos animales para entretenimiento del público. O tal vez estoy exagerando.

De cualquier forma, "La Marcha de los Pingüinos" es un asombroso testimonio del drama que representa el estilo de vida de estas curiosas aves. Con la llegada del invierno (¡cuando la temperatura puede bajar a cincuenta grados centígrados BAJO CERO!), los pingüinos emperador emprenden una caminata de más de cien kilómetros tierra adentro, lejos del mar donde se han alimentado durante el verano, para reproducirse y traer al mundo a la siguiente generación que posteriormente tendrá que repetir el penoso ritual. Desde luego no todo sale bien para todos los pingüinos, quienes deben enfrentar depredadores, el inclemente clima y simple mala suerte. Pero, para los que triunfan en esta carrera darwiniana, el resultado es intensamente satisfactorio y emotivo. Como también lo será para el espectador.

Francamente no hay mucho más que decir; la simple narrativa de la película muestra linealmente las actividades de los pingüinos, dejando que las asombrosas imágenes cuenten la mayor parte de la historia, aunque el narrador (Morgan Freeman en la versión norteamericana) hace gala de su solemne voz para ocasionalmente enfatizar el drama y triunfo que retrata la película. Y aunque normalmente prefiero ver las películas en su idioma original, esta vez el doblaje de Freeman mejora la cinta, pues la versión original francesa asigna tres narradores (padre, mujer y cría) que "leen" los pensamientos de los pingüinos. Creo que esta horrible "humanización" hubiera disminuido el impacto del documental, así como su valor didáctico.

Los cineastas realizaron un impresionante trabajo, que debe haber representado meses de filmación en horribles condiciones para capturar con tal realismo los parajes antárticos y a sus simpáticos habitantes. Si los pingüinos mismos no bastaran para recomendar la película, siempre queda la impactante cinematografía, que nos pone en mitad del continente más agreste y hostil para la vida humana. Y el que aún así veamos muy variados ecosistemas, pone de manifiesto la frase del matemático Ian Malcolm: "La Vida siempre encuentra un camino".

"La Marcha de los Pingüinos" es un fascinante documental sobre las epónimas aves, pero va más allá al sugerir temas casi metafísicos sobre el valor de la vida, el instinto y el lugar del hombre en relación al planeta. Sin embargo, como película familiar es tremendamente entretenida, muy interesante y ciertamente didáctica, aunque sin realmente parecerlo. Puedo recomendarla con toda confianza, con la advertencia de que no todo es felicidad para los pingüinos que en ella aparecen. Y quizás su narrativa sea demasiado simple, pero lo compensa con creces gracias a su intenso impacto emotivo y dramático. Aunque recientemente hemos visto muchos excelentes documentales, este trasciende a los demás por no estar centrado en la egocéntrica humanidad, sino en un drama que ocurre constantemente, ignorado por el resto del mundo, pero tan eterno como las nieves mismas de la Antártica.

Calificación: 9

Pablo del Moral

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