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El Pantano
(
The Marsh)
Marshville Productions, 2006
Canadá, 90 minutos

Dirigida por Jordan Baker
Escrita por Michael Stokes
Editada por Nick Rotundo

Elenco:
Gabrielle Anwar ... Claire Holloway
Justin Louis ... Noah Pitney
Forest Whitaker ... Geoffry Hunt
Joe Dinicol ... Brendan Manville

Imagen © 2006 Marshville

Creo que el director Jordan Baker y el guionista Michael Stokes no tuvieron confianza en la premisa de "El Pantano", y por eso decidieron empañarla con una frenética yuxtaposición de todos los clichés imaginables en el moderno cine de terror. El resultado es eventualmente satisfactorio pero, escena por escena, se vuelve cansado y en ocasiones incongruente. Aún así, la recomendaría para fans del género.

La bizantina trama sigue a Claire Holloway (Gabrielle Anwar), escritora de populares (y siniestros) libros infantiles que visita una casona cercana a un pantano en busca de tranquilidad e inspiración. Pero lo que encuentra es una serie de manifestaciones paranormales aparentemente producidas por una tragedia que ocurrió en ese lugar hace casi treinta años. Y, peor aún, las visiones y pesadillas que Claire experimenta parecen sugerir que esa tragedia está relacionada con su propia niñez...

"El Pantano" comienza como cualquier historia sobre casas embrujadas, pero conforme se desarrolla va añadiendo todo tipo de incongruentes elementos que distraen la atención del misterio principal, hasta que lo único que queda es un desfile de patéticas escenas "terroríficas" con niñas fantasmales y asesinatos supernaturales (sin sangre), exacerbadas por la usual costumbre de acompañar cada sobresalto con estruendosos acentos musicales que sólo denotan la inseguridad de los cineastas. Tanto adorno y digresión hacen la película tediosa e enredada, pero afortunadamente el final ata los cabos sueltos y resuelve el misterio de manera lógica e ingeniosa. Lástima que haya que esperar tanto para llegar a ello.

Por lo demás, "El Pantano" es una modesta pero bien realizada producción, con sólidos actores y excelentes locaciones canadienses que aportan buena atmósfera y una perversa aura de opresión y aislamiento. La excesivamente esbelta Gabrielle Anwar es veterana del género de terror (su más famosa obra es la cinta "The Body Snatchers", de Abel Ferrara), y su angular rostro expresa perfectamente la frustración de su personaje y el escepticismo con el que recibe las fantasmales visitas en la casona del pantano. Quien la haya visto en la serie de televisión “Burn Notice” reconocerá el rango de esta actriz, que con igual facilidad expresa humor, angustia y amenaza. Igualmente diestro pero no tan bien usado está Forest Whitaker en el papel de un investigador de fenómenos paranormales, quien convenientemente vive en el mismo pueblo donde se desarrolla la película. Su ingrato papel requiere saltos lógicos y ausencia de sentido común (¿de dónde sacó su infalible receta para deshacerse de un fantasma?), pero es un placer verlo aunque sea en una cinta que no lo aprovecha al cien por ciento.

Otro punto a favor de "El Pantano" es su manufactura artesanal, casi libre de efectos digitales y de trucos de edición. Eso, junto con las lóbregas locaciones y el lento ritmo, me hicieron recordar el cine fantástico británico de las antiguas productoras Amicus y Hammer Films... ciertamente un gusto adquirido que no compartirá una buena parte del público, pero también un buen recordatorio de que siguen vigentes los mismos trucos y herramientas que usaban hace medio siglo los titanes que forjaron el género. Lástima que ya los hayamos visto tantas veces.

Entonces, creo que "El Pantano" ofrece algunos elementos rescatables (actuaciones, locaciones, premisa), pero se ve saboteada por la inmoderada inclusión de innecesarios clichés para atraer al público actual. Como dije, la puedo recomendar para estudiosos del género y quizás para audiencias casuales que no estén hartas de los trucos del terror moderno (derivados, por supuesto, del fantasmagórico cine asiático contemporáneo). En otras palabras no ofrece nada nuevo, pero ocasionalmente es apetecible un poco de terror "retro" para limpiar el ojo de efectos digitales, sangrientas torturas y asesinos enmascarados. Siempre y cuando no se haga costumbre.

Calificación: 6.5

Pablo del Moral

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