Dirigida y escrita por Woody Allen
Editada por Alisa Lepselter
Elenco:
Jonathan Rhys Meyers .... Chris Wilton
Scarlett Johansson .... Nola Rice
Emily Mortimer .... Chloe Hewett Wilton
Matthew Goode .... Tom Hewett
Brian Cox .... Alec Hewett
Penelope Wilton .... Eleanor Hewett
Steve Pemberton .... Detective Parry
Ewen Bremner .... Inspector Dowd
James Nesbitt .... Detective Banner
No hay duda de que el ilustre Woody Allen estuvo atrapado en una rutina de esterilidad creativa durante más de una década. Los intentos por regresar a sus raíces (tanto cómicas como dramáticas) dieron como resultado cintas mediocres que, en el mejor de los casos ("Small Time Crooks", "Sweet and Lowdown"), eran pálidas sombras de sus éxitos de antaño; y en el peor de los casos ("The Curse of the Jade Scorpion", "Anything Else") eran vergonzosos bodrios de un director sin motivación y sin brío.
"Provocación" también visita temas bien conocidos por los aficionados a la obra de Allen; pero al menos en su estructura y ejecución ofrece un enfoque fresco, lleno de energía y quizás hasta un nuevo aprecio por el lenguaje cinematográfico que el cineasta parecía haber olvidado.
La trama se centra en Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers), un ex-tenista profesional que trabaja como instructor en un elegante club deportivo de Londres. Ahí conoce a Tom Hewett (Matthew Goode), uno de los adinerados socios de tal club, con quien comparte la afición por la ópera y la literatura clásica. Así comienza su amistad, que pronto se extiende al resto de la familia Hewett, incluyendo a Chloe, la amable hermana de Tom. La atracción entre Chloe y Chris es obvia, y comienzan una tímida relación que parece complacer a ambos. Entonces, en un evento familiar, Chris conoce a Nola (Scarlett Johanssen), una joven norteamericana, aspirante a actriz, que también resulta ser la prometida de Tom. Chris siente instantáneamente una poderosa atracción por ella, y así comienza una pasional e ilícita relación que pondrá en peligro sus respectivos futuros... y mucho más.
Aunque "Provocación" lleva a Woody Allen muy lejos de su terruño (la ciudad de Nueva York), el director encontró en Londres otra interesante subcultura para observar y examinar. Después de todo, las fallas y vicios humanos que le gusta analizar son universales, y no están sujetos a la rígida geografía de casi todas sus previas películas. Así, evocando temas muy similares a los de su cinta "Crimes and Misdemeanors" (de 1989), Woody Allen hace las veces de Dostoevsky moderno, contándonos una historia de crimen y pasión, y enfocándose en el azar como factor determinante que niega en gran medida la validez de conceptos inherentemente cuestionables, como la justicia y la responsabilidad.
Sin embargo, aunque no hay duda de que "Provocación" es la mejor película que Allen ha realizado en muchos años, dista mucho de ser perfecta. El talento de este cineasta para expresar las emociones y pensamientos de sus personajes sigue intacto, y por eso mismo la cinta se siente en ocasiones repetitiva y hasta predecible. Con eficiencia y gracia Allen dibuja a sus personajes y esboza claramente las relaciones entre ellos (presentes y futuras). Entonces, ¿necesitamos tantas vueltas, tantas miradas candentes y tantos diálogos sugestivos antes de llegar a la parte central del argumento?
Es sólo la abundancia de escenas redundantes e innecesarias lo que me impidió disfrutar plenamente de "Provocación". Por lo demás, la cinta es notable gracias a sus actuaciones, su ejecución técnica y hasta por su tradicional musicalización, que además aporta el balance justo de humor para hacer más asimilable la solemne trama y los egoístas personajes.
Hablando de personajes, quizás por haber filmado en Europa esta vez Allen logró encontrar actores sólidos que dan auténtica vida a los caracteres, en vez de estrellas hollywoodenses tratando de ganar el prestigio que (según dicen) da el trabajar con este director. Así tenemos a Jonathan Rhys Meyers y a Scarlett Johansson haciendo un trabajo muy decente como el débil protagonista y su irresistible tentación, respectivamente. El elenco secundario es igualmente confiable, gracias a la presencia de excelentes intérpretes como Brian Cox, Penelope Wilton y Matthew Goode, destacando en particular Emily Mortimer como Chloe, la amable pero pasivamente agresiva novia de Chris.
Si bien "Provocación" puede tener algunos períodos de tedio y redundancia, el paquete completo es muy atractivo, tanto por su pulida forma como por su cínico e implacable fondo, que ponen de manifiesto el aún vital talento de Woody Allen y su peculiar sentido narrativo. Las elucubraciones filosóficas con las que acostumbra vestir sus dramas están definitivamente presentes, pero esta vez acompañadas por una historia desbordante de emoción y humanidad... aunque esa humanidad muestre sus más oscuros aspectos. La puedo recomendar para cualquiera que guste del buen cine, y especialmente para los desilusionados aficionados a Allen (como yo); creíamos que ya había pasado el pináculo de su carrera, pero esta película nos muestra que tal cima podría estar aún en el futuro.
Calificación: 8.5