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El director Brad Silberling ha hecho trabajos a sueldo en películas de mediana calidad, como "Casper" y “City of Angels”. Pero con "La Vida Continúa" muestra una obra muy personal. Desafortunadamente, los hechos que narran la cinta son más o menos autobiográficos, y capturan dolorosamente bien el impacto de la pérdida de un ser querido.
La historia comienza de forma vaga... Ben Floss (Dustin Hoffman), su esposa Jo (Susan Sarandon) y el joven Joe (Jake Gyllenhaal) se preparan para un funeral. Poco a poco se revela la identidad del cuerpo y la relación que tiene con cada uno de los protagonistas; Ben era el prometido de Diane, quien murió accidentalmente a manos de un criminal. Ben y Jo son los padres de Diane, devastados por su pérdida, pero con dificultades para expresarlo abiertamente, o en modo "convencional". Así comienza un curioso período de ajuste, en el que la dinámica entre los personajes empieza a cambiar hasta salir de control, especialmente cuando hace su aparición la joven Bertie (Ellen Pompeo), que se siente atraída por Ben a pesar de la carga emocional que ella también lleva encima. El resultado es un drama donde están presentes ciertos elementos tradicionales, pero donde el desarrollo y resolución toman su propio camino hasta llegar a una conclusión lógica y satisfactoria, aunque no necesariamente feliz.
El trabajo de los actores es el principal atractivo de "La Vida Continúa". Susan Sarandon siempre entrega trabajos confiables y sólidos, desde luego, pero la sorpresa es Dustin Hoffman, quien desde hace tiempo está sufriendo el "Síndrome Robert De Niro", que parece afectar a algunos prestigiados actores, y que se manifiesta con actuaciones construidas alrededor de manerismos y afectaciones, sin un auténtico centro emocional. Pero esta vez Hoffman realmente se esfuerza por dar vida a su personaje, y el resultado es un excelente recordatorio de lo que es capaz un buen actor con material a la altura de su talento. Jake Gyllenhaal también impresiona como el voluble joven torturado tanto por la pérdida de su prometida como por un secreto que lleva a cuestas. Este actor sabe muy bien administrar su carrera, con papeles únicos en cintas como "Donnie Darko", "The Good Girl" y, aunque suene irónico, "Bubble Boy". Por su parte, la guapa Ellen Pompeo es un excelente complemento de la tercia protagónica, y cómo ignorar a la brillante Holly Hunter en un corto pero sustancioso papel como una abogada cuyos consejos profesionales parecen herir más de lo que ayudan.
Tal vez mi única queja sobre "La Vida Continúa" es que su pausado ritmo en ocasiones bordea en el tedio. Entiendo que al ser auto-biográfica sea difícil editar partes relevantes, pero un poco de juiciosa edición hubieran hecho esta cinta menos lenta y más asimilable.
Algunos dirán que la historia que narra la cinta es estática...
ciertamente no ocurren muchas cosas. Pero el punto de la obra es mostrar el
parsimonioso acomodo de las piezas de la vida luego de perder a alguien, y
en eso el director Brad Silberling ha tenido éxito.
"La Vida Continúa" no es un fácil drama lagrimoso,
ni un barato melodrama televisivo. sino un testimonio de la fortaleza humana,
y los extraños modos como se puede sobreponer a la tragedia. Muy interesante
experimento, con magníficas actuaciones, pero en ocasiones lenta y
aburrida. Aún así la puedo recomendar con las reservas mencionadas.
Calificación: 8
Imagen © 2002 Hyde Park Ent.
Dirigida y escrita por Brad Silberling
Editada por Lisa Zeno Churgin
Elenco:
Jake Gyllenhaal .... Joe Nast
Dustin Hoffman .... Ben Floss
Susan Sarandon .... JoJo Floss
Ellen Pompeo .... Bertie Knox
Dabney Coleman .... Mike Mulcahey
Aleksia Landeau .... Cheryl
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