Nos Miran, por Pablo

A pesar de que no se trataba de una historia original o única, el impacto y difusión que tuvo la cinta "El Sexto Sentido" (de 1999) hizo que prácticamente monopolizara el viejo argumento de "I see dead people".

No obstante, tal impacto sirvió también para demostrar que el tradicional terror fílmico debía ya abandonar su fórmula de vísceras y sangre, que arrastraba desde los ochentas, con el consiguiente anquilosamiento del género, que ya producía sólo risas en vez de temor. Y si funcionó una vez, ¿por qué no dos veces? ¿O tres, o treinta?

Desde tristes imitaciones norteamericanas (como "Ghost Ship") hasta terroríficos refritos orientales (como "The Eye" y "The Grudge"), el viejo concepto de los fantasmas ha visto un resurgimiento rico en creatividad visual y narrativa, aunque pobre en innovación temática. Y una buena muestra más o menos reciente es la cinta española "Nos Miran".

La historia sigue al policía Juan García (Carmelo Gómez), quien ha recibido la tarea de localizar a un adinerado hombre de negocios desaparecido hace tres años. Pero cuando la investigación empieza a tomar un tono sobrenatural, García decide pedir ayuda a un sacerdote, lo que sólo crea más incógnitas. Eventualmente García desarrolla una teoría que pondrá en peligro su salud mental y a su familia, y que lo hará recordar un misterio similar que ocurrió en su pasado...

Desafortunadamente esta cinta está incursionando al mercado internacional casi dos años después de su estreno en su país de origen, y además lo está haciendo con mínima publicidad, por lo que los aficionados al horror deberán estar atentos para ubicar "Nos Miran" en cines, antes de que sea reemplazada por alguna otra película de inferior calidad, pero superiores recursos mercadológicos. Y conviene que la busquen, pues aunque no es perfecta, tiene mucho que ofrecer, tanto al espectador casual como al especialista en cine fantástico.

Para empezar, tenemos un misterio un poco predecible, pero muy bien conducido por el eficiente guión. Otros puntos positivos incluyen las actuaciones de Carmelo Gómez e Icíar Bollaín como el protagonista y su esposa, respectivamente. La resolución del misterio es interesante por sí misma, pero es la fracturada relación entre la pareja lo que forma el nudo emocional de la historia, haciéndola más inmediata y urgente, humanizando la tortura mental que el policía sufre durante la investigación. Si estos actores no estuvieran a la altura del libreto, la cinta fallaría por completo, pero afortunadamente logran superar los ocasionales tropiezos de la trama, entregando actuaciones igualmente intensas y honestas.

La dirección de Norberto López es también muy eficiente, aprovechando al máximo las sencillas locaciones y vistiéndolas con un aire malsano que hace que hasta la más acogedora escena hogareña tenga un tinte de temor y ansiedad. La música contribuye mucho a esto, aunque en ciertos momentos exagera un poco, llamando la atención a sí misma y restándosela a la historia.

Pero aunque tiene muchas virtudes, "Nos Miran" no está exenta de ciertas fallas, particularmente en el guión; parece un poco indecisa sobre la naturaleza del misterio, cavilando entre ciencia y superstición, sin decidirse por una u otra hasta que un personaje arbitrariamente establece la respuesta. Tal vez se hizo así para tomar desprevenido al público, pero la mecánica de la revelación me parece un poco torpe y forzada, con lo que disminuye el impacto de la misma. Otro tropiezo está en el final, demasiado ambiguo y conveniente, que parece buscar mero impacto en vez de una explicación satisfactoria de los hechos. Esa ambigüedad puede funcionar cuando se deja al espectador sacar sus propias conclusiones, pero en este caso parece simplemente una resolución contradictoria. Desde luego no diré más al respecto, por lo que cada espectador deberá sacar sus propias conclusiones.

De cualquier forma, "Nos Miran" es una muy respetable cinta de terror, o suspenso, según se quiera ver. La puedo recomendar con bastante confianza, sobre todo porque siempre es bueno ver una fórmula tradicional del cine fantástico asimilada y expuesta por un cineasta con talento y con un ángulo distinto al usual. Bueno, no muy distinto, pero definitivamente interesante. De cualquier forma, el mayor halago que le puedo hacer es que me ha inspirado a leer la novela de Javier García Sánchez en la que se basa la cinta. Pocas adaptaciones a cine consiguen eso, y si además son buenas películas por derecho propio, es un gran logro.

Calificación: 8

Pablo

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