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La Profecía 666
(
The Omen)
20th Century Fox, 2006
Estados Unidos, 110 minutos

Dirigida por John Moore
Escrita por David Seltzer
Editada por Dan Zimmerman

Elenco:
Seamus Davey-Fitzpatrick .... Damien
Liev Schreiber .... Robert Thorn
Julia Stiles .... Katherine Thorn
Mia Farrow .... Sra. Baylock
David Thewlis .... Keith Jennings
Pete Postlethwaite .... Padre Brennan
Michael Gambon .... Carl Bugenhagen

Imagen © 2006 20th Century Fox

Sin ser gran fanático de la cinta original esperé esta nueva versión de "La Profecía" con bastantes dudas... ¿sería un fiel recuento de la clásica historia? ¿O sería una versión modernizada para los gustos contemporáneos?

La respuesta es: las dos cosas. Por un lado, el guión se desarrolla leeeentamente y sin prisas, igual que en la original. Y por otro lado, tenemos mayor énfasis en la estética visual y en vistosos efectos especiales. En resumen, una irregular mezcla de ambos aspectos se ha combinado para hacer de "La Profecía" una gris película que no hace justicia a su interesante trama.

Dicha trama, por si alguien no lo sabe, describe la supuesta llegada del Anti-Cristo a la Tierra, y se centra en la pareja de Robert y Katherine Thorn (Liev Schreiber y Julia Stiles, respectivamente). Robert tiene una buena carrera en política y su esposa está por dar a luz. Pero un problema durante el parto resulta en la muerte del infante. Devastado por ello, pero deseoso de preservar la felicidad de su esposa, Robert accede a reemplazar el niño muerto con otro niño que le ofrece un sacerdote en el hospital. Katherine lo acepta como propio y la pareja prospera al mismo tiempo que el niño crece.

Eventualmente el niño, llamado Damien (Seamus Davey-Fitzpatrick) empieza a mostrar raros comportamientos, y ciertas tragedias a su alrededor despiertan las sospechas de varios personajes. Entonces, auxiliado por un inestable sacerdote y un tenaz fotógrafo, Robert trata de resolver el misterio que parece centrarse en su pequeño hijo...

Para entonces, yo ya estaba bastante aburrido. La película supone que la audiencia ignora la identidad del niño (aunque lo proclama el póster mismo, junto con toda la publicidad de la película), de modo que la investigación del protagonista se vuelve tediosa y redundante. Tampoco ayuda que Liev Schreiber y Julia Stiles carezcan de la presencia dramática necesaria para dar vida a sus personajes. Ambos pueden ser buenos actores (y Schreiber me sorprendió enormemente con "Everything is Illuminated", su debut como director), pero en ningún momento dan vida real a sus personajes. La única que destaca por su férrea convicción es Mia Farrow como la cuidadora del niño. Farrow sabe cuándo exagerar con todo gusto y cuando mostrar sutileza, lo que la pone muy por encima de cualquier otro actor en el elenco de "La Profecía". Y, finalmente, tengo que hablar del actor infantil que interpreta a Damien. Es difícil criticar a un niño por una actuación deficiente, pero creo que Seamus Davey-Fitzpatrick necesita mucho más que solemnes ojos para transmitir la esencia de su personaje. O quizás no haya que culpar al pobre niño, sino al director John Moore por no haberse dado cuenta de ello... después de todo, la cara "demoníaca" del actor infantil parece reflejar tedio y no maldad.

Por el lado positivo tenemos las escasas secuencias violentas que acompañan la cinta. No son particularmente sangrientas (quizás sólo una) ni están muy bien dirigidas, pero cumplen con su propósito de inyectar cierta vida en la parsimoniosa y lerda trama. ¿Mencioné que era lenta?

Dentro de todo tengo que aplaudir que el director John Moore haya decidido tomar una ruta más digna para crear esta nueva versión de "La Profecía". Alejándose del estilo MTV (rápida edición, inútiles trucos de cámara, suspenso sintético) y haciendo algunos interesantes paralelos entre el Apocalipsis y la época actual, logra preservar el tono de la original, pero modernizándola en un grado prudente. Sin embargo, no fue capaz de encontrar un ángulo fresco o diferente que validara la nueva versión, por lo que se siente totalmente innecesaria e inferior, no sólo por su lento ritmo, sino por la falta de convicción de sus actores principales y por la inexperiencia del ostensible villano. No encuentro mucha razón para recomendarla, excepto quizás para curiosos que quieran ver las mismas muertes realizadas con mejores efectos especiales, y la idéntica trama con interesantes paralelos de la época actual. Como simple película de terror no ofrece tensión ni suspenso, y como nueva versión de una cinta clásica (aunque no tan buena como la nostalgia lo recuerda) se siente hueca y redundante... y me temo que esa es la auténtica maldición de los re-makes.

Calificación: 5

Pablo del Moral

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