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Aunque no soy aficionado al teatro, he disfrutado de algunos de los musicales de Andrew Lloyd Webber, como "Jesucristo Superestrella", especialmente en la adaptación a cine hecha por Norman Jewison en 1973. Sin embargo, "El Fantasma de la Ópera" me parece la obra más pretenciosa y menos accesible de Webber, tanto por su exagerado melodrama como por su repetitiva y aburrida musicalización.

Sé que esta opinión no será compartida por mucha gente. Además, en vista del tremendo éxito que este musical ha tenido alrededor del mundo, me doy cuenta de que estoy en la minoría de los que no disfrutamos mucho de esta inflada obra.

Por eso debo decir que mi opinión sobre la película "El Fantasma de la Ópera" tal vez no sea la misma que la del resto de los lectores... pero de cualquier forma creo que eso aplica a casi todo lo que escribo.

En fin, aquí va:

"El Fantasma de la Ópera" está basada en el musical del mismo nombre, el cual a su vez está basado en la novela de Gaston Leroux. La historia es muy conocida: El Fantasma (Gerard Butler) es una trágica figura que vive en el subsuelo del Teatro de la Ópera en París. Obsesionado con la talentosa cantante Christine (Emmy Rossum), el Fantasma manipula a los dueños del teatro para que den a la joven un papel estelar. Pero cuando Christine se enamora de un aristócrata llamado Raoul, el Fantasma se enfurece, y trata de cobrar venganza sobre el teatro y su rival, al mismo tiempo que lucha por conseguir el afecto de Christine...

El Fantasma de la Ópera, o al menos la versión interpretada en cine por Lon Chaney allá por 1925, es una de las figuras más reconocibles en la cultura popular. Pero mientras que el Fantasma de Chaney (y de Leroux) era una criatura deforme y repulsiva, el Fantasma de Webber se ha transformado en un galán con unas cuantas cicatrices faciales. En otras palabras, el Fantasma era originalmente un monstruo que encontraba la simpatía de la audiencia gracias a su sensibilidad y a su amor por Christine. Ahora, el fantasma es un caprichoso galán enojado por la competencia. Ese fundamental cambio en el tono e intención de la obra es una de las razones por las que la encuentro desagradable.

Además, tenemos la repetitiva música. Ciertamente hay un par de piezas memorables en la partitura, pero el nudo narrativo está expresado en interminables diálogos y escenas "operáticas" de música genérica, lo cual da como resultado una combinación fatal: melodrama excesivo, música débil y personajes tan extremos que es imposible tomarlos en serio.

Otro problema de la película es el elenco. Mucha gente se quejó de que el director Joel Schumacher no incluyó en el elenco a Michael Crawford y Sarah Brightman, que tanto gustaron en la puesta en escena de Londres. Sus reemplazos (más jóvenes y atractivos para las audiencias contemporáneas) son Gerard Butler y Emmy Rossum, y mientras que Rossum muestra carisma y una gran voz, Butler es totalmente anónimo como el Fantasma. Lo mismo ocurre con Patrick Wilson (como Raoul)... ambos son efímeros galanes con voces aceptables que no logran aportar peso ni credibilidad a sus papeles.

Desde el punto de vista técnico la película es competente, con enormes escenarios y complicados efectos especiales. Sin embargo, todo ese esfuerzo se siente hueco, ya que el triángulo amoroso entre Christine, Raoul y el Fantasma ha perdido fuerza y honestidad, convirtiéndose en una mera mecánica del libreto.

Curiosamente Joel Schumacher logró resucitar su carrera gracias a películas pequeñas, de bajo perfil (como "Phone Booth", "Tigerland" y “Veronica Guerin”). Ahora que regresa al cine-espectáculo de gran presupuesto y vastos elencos, vemos que cae nuevamente en su vieja rutina de espectacularidad visual sin respaldo emocional. Lo cual es doblemente desastroso por ser esa la falla más notoria del musical de Andrew Lloyd Webber.

Para algunas personas, la película "El Fantasma de la Ópera" será un sueño hecho realidad, que traslada al cine el esplendor y música de la obra teatral. Yo no comparto esa opinión, y por lo tanto no puedo recomendar una película que encontré aburrida, pesada y totalmente vacía. Y si realmente hay un renacimiento del género musical (gracias a cintas como "Chicago" y "Moulin Rouge"), espero que consista de películas mejores que "El Fantasma de la Ópera". Para empezar, puedo sugerir la largamente prometida adaptación de "Cats". O el re-make de “The Rocky Horror Picture Show... siempre y cuando no lo haga Joel Schumacher.

Calificación: 5

Pablo

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El Fantasma de la Ópera
(The Phantom of the Opera)


Imagen © 2004 Really Useful Films

Really Useful Films, 2004
143 minutos

Dirigida por Joel Schumacher
Escrita por Joel Schumacher y Andrew Lloyd Webber, basados en la obra musical de Webber y en la novela de Gaston Leroux
Editada por Terry Rawlings

Elenco:
Gerard Butler .... El Fantasma
Emmy Rossum .... Christine
Patrick Wilson .... Raoul
Miranda Richardson .... Madame Giry
Minnie Driver .... Carlotta
Ciarán Hinds .... Firmin
Simon Callow .... Andre

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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