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The Pick of Destiny
(
The Pick of Destiny)
Red Hour Films, 2006
Estados Unidos, 93 minutos

Dirigida por Liam Lynch
Escrita por Jack Black, Kyle Gass y Liam Lynch
Editada por David Rennie

Elenco:
Jack Black ... JB
Kyle Gass ... KG
Jason Reed ... Lee
Ronnie James Dio ... Dio
Tim Robbins ... The Stranger
David Grohl ... Satan

Imagen © 2006 Red Hour Films

Me temo que esta será una de esas críticas totalmente objetivas y erróneas, al menos cuando se ponga en la balanza del sentido común y el celo artístico. Pero, en fin, ¿qué se le va a hacer?

Soy ferviente aficionado al dueto de "mock-rock" (rock satírico) Tenacious D, y aunque disfruto enormemente su estilo de comedia, reconozco que "The Pick of Destiny" es irredimiblemente mediocre e irritante.

Pero, ¿dije irredimible? Quizás sólo para los infieles que no gusten de la música de Tenacious D, pues para el resto de nosotros la mera presencia del grupo y sus nuevas canciones basta para hacer de "The Pick of Destiny" una experiencia hilarante y memorable.

Sin ser propiamente una "ópera rock", la cinta es un musical que recuenta, con diálogos y canciones, el supuesto origen del dueto Tenacious D. Un día, luego de una discusión con su rígido padre (Meat Loaf) joven Jack Black (Jack Black) recibe instrucciones místicas de su ídolo Dio (Ronnie James Dio) y escapa de su represivo hogar hacia Hollywood, donde encuentra a un guitarrista llamado Kyle Gass (Kyle Gass), quien instruye a Black no sólo para mejorar su desempeño en la guitarra, sino para convertirlo en una estrella de rock. Pero para lograrlo, deberán conseguir la legendaria "uña del destino" (uña es el adminículo semi-triangular con el que se toca la guitarra), forjada a partir de un diente de Satanás mismo y usada a lo largo de la historia por grupos como AC/DC, The Who y otros titanes del rock.

Entonces, con ayuda de Lee (Jason Reed), su fan número uno, Jack y Kyle viajan al Museo de Historia del Rock, donde se rumora que está la uña del destino... pero no será tan fácil, pues Satanás (Dave Grohl) quiere también recuperar su diente.

Quizás no llega a las incoherentes alucinaciones de "Head" (la película de The Monkees), pero es obvio que "The Pick of Destiny" no se preocupa tanto por mantener una historia consistente y fluida, sino por orquestar escenas de bizarro y vulgar humor que van desde el "simulador de concierto" hasta una psicodélica visita a Sasquatch, por no mencionar el poderoso encuentro final con Satanás mismo, interpretado por Dave Grohl, cantante de Foo Fighters y ex-baterista de Nirvana.

Además, la dirección de Liam Lynch (exitoso músico por derecho propio, con la canción "United States of Whatever" firmemente establecida como el himno de la apatía y la ignorancia del nuevo siglo) es abismal, sin estilo visual alguno. Hasta las alucinaciones son aburridas, y sólo la irrefrenable energía de Jack Black logra mantener a flote la pelicula entera y evitar que se hunda en su monotonía narrativa.

Pero, como dije, la música...

Sé que no gustará a todos, pero la combinación de rock pesado, parodia y febril celo por el rock como máxima expresión artística de la humanidad, es hilarante y a la vez respetuosa de los grupos que han dado forma a ese estilo musical. De hecho, la banda sonora de "The Pick of Destiny" logra rendir sutil tributo (con refranes, estructuras o simplemente con ciertas notas bien implementadas) a importantes musicales de rock, desde "Tommy" (de The Who) hasta "Jesus Christ Superstar" (de Andrew Lloyd Webber), pasando por "2112" (de Rush) y "Welcome to My Nightmare" (de Alice Cooper).

Es difícil defender esta película; sin la música de Tenacious D sería casi intolerable. Pero como continuación de la comedia establecida en su primer disco, en su fugaz programa de televisión y en los cortos "underground" que realizaron con el mismo director, es casi perfecta, a la vez celebrando y cayendo en los clichés que han ganado al rock pesado igual número de fanáticos y detractores. Hace falta un sentido del humor bastante flexible para apreciar esta película (y quizás ayude cerrar los ojos), pero no puedo evitar recomendarla como una energética, aunque mediocremente filmada, representación visual de un dueto cuya satírica música es, en igual proporción, relevante y ridícula. A fin de cuentas, si Dio la aprueba, tengo que hacer lo propio.

Calificación: 8

Pablo del Moral

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