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Cometí un error al ver los créditos de "El Discípulo". Por un momento creí que el renombrado escritor Robert Towne ("The Last Detail", "Chinatown") era parcial responsable de este trillado y aburrido guión. No fué sino hasta mucho después que me di cuenta de que el co-escritor de esta película es ROGER Towne, quien resulta ser hermano del famoso Robert. Obviamente el talento no es de familia.

"El Discípulo" es una de esas pelìculas de acción y suspenso contemporáneas que tratan de escudarse en sus buenos actores y en elevados valores de producción para ocultar el hecho de que se trata de un triste pastiche de escenas pertenecientes a mejores películas.

Para empezar, tenemos a James Clayton (Colin Farrell), un joven un genio de la computación, reclutado por el misterioso Walter Burke (Al Pacino) que dice ser de la CIA. Clayton acepta la oferta y es llevado, junto con un grupo de aspirantes, a "la granja", la famosa academia de entrenamiento de la CIA en el norte de los Estados Unidos. Una vez ahí comienza el arduo proceso de aprendizaje, donde una y otra vez le dicen a James que "nada es lo que parece". Pero durante el entrenamiento empiezan a ocurrir ciertas cosas que envuelven a Clayton en lo que podría ser una conspiración que incluye dobles agentes, un poderosísimo virus de computadora y continuas amenazas a su vida y a su lealtad.

Hacia la mitad de "El Discípulo" queda bastante claro hacia dónde se dirige la trama. Ciertamente tiene bastantes vueltas, pero por más que intente despistarnos, no hay gran sorpresa en su desenlace. Peor aún, el guión comete el terrible error de convertir en idiotas a sus personajes, sólo para avanzar la trama. No digo que hayan sido muy buenos personajes para empezar, pero siempre duele ver cómo el escritor los traiciona cuando no sabe cómo terminar la película.

El director Roger Donaldson ("Species", "Dante´s Peak") ha hecho carrera como un capataz a sueldo; alguien que puede dirigir una película con mediano grado de talento y que logra entregar un producto bien producido. Pero lo que está siempre ausente es siquiera el esbozo de visión; esa inefable característica que debería imprimir el director a la película, para que, conjugándose con las actuaciones, libreto y valores de producción, diera como resultado algo mejor que la suma de sus partes.

Los actores se limitan a hacer lo de siempre. Pacino repite su papel estándar de cínico mentor. Farrell es el joven talentoso que busca superar al maestro. Bridget Moynahan se limita a ser la muchacha guapa, sin aportar nada màs.

"El Discípulo" podrá engañar a mucha gente con su buena fotografía y su renombrado elenco, pero quien la analice, aunque sea superficialmente, se dará cuenta de que está hueca, con una historia reciclada e impacto emocional nulo. Aunque tiene algunas partes aburridas, no niego que ofrece cierta diversión marginal. Pero con muchas mejores pelìculas de tema similar, no veo razón para recomendarla. Incluso "Spy Game", hace un año, caía en los mismos errores, pero logrò un mejor resultado. Así como salió de la línea de producción de Hollywood, así regresará "El Discípulo" al limbo de anónimas películas de renta.

Calificación: 5

Pablo

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El Discípulo
(The Recruit)


Imagen © 2003 Touchstone Pictures

Touchstone Pictures, 2003
115 minutos

Dirigida por Roger Donaldson
Escrita por Roger Towne, Kurt Wimmer y Mitch Glazer
Editada por David Rosenbloom

Elenco:
Al Pacino .... Walter Burke
Colin Farrell .... James Clayton
Bridget Moynahan .... Layla Moore
Gabriel Macht .... Zack
Mike Realba .... Ronnie

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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