Las Confesiones del Sr. Schmidt, por Pablo

La cinta previa del director Alexander Payne fue "Election" y recibió grandes aplausos de la crítica por su precisa mezcla de drama y comedia. Aunque disfruté de esa película, me pareció que su combinación de géneros traicionaba un poco el impacto emocional de la obra, pues en ciertos momentos era demasiado frívola para tomarla como drama y en otros demasiado amarga para apreciarla como comedia.

Ahora, con "Las Confesiones del Sr. Schmidt", Payne regresa a ese ambiguo terreno narrativo, pero con mucho mayor éxito, y respaldado por un fascinante actor, que entrega una de las mejores actuaciones que he visto este año.

Al principio de la cinta conocemos a Warren Schmidt (Jack Nicholson), a punto de retirarse de su empleo en una compañía de seguros. Evidentemente una vida de trabajo ha formado su carácter, de modo que cuando tiene que enfrentar su vida como jubilado, empieza a sentirse inquieto e incómodo, sentado en su sofá y contemporizando a su amable esposa. Pero eventualmente una tragedia personal lo hace reexaminar su vida, y tendrá que enfrentar la realidad de su valor como persona en un mundo que aparentemente lo ha dejado atrás.

Esta vez el guión (basado en la novela de Louis Begley) está mucho mejor trabajado y le sienta a la perfección a Jack Nicholson. Mientras que otros actores más o menos de su generación (como Robert De Niro o Al Pacino) parecen dormir en sus laureles con interminables papeles de policías retirados, Nicholson sigue buscando roles interesantes, que lo reten a adaptarse o a avanzar en su oficio. Ciertamente no trabaja tan seguido como sus colegas, pero evidentemente es más selectivo.

En "Las Confesiones del Sr. Schmidt" vemos a Nicholson con el peso de la cinta sobre sus capaces hombros. La evolución de este personaje y sus sutiles (y no tan sutiles) cambios de humor y carácter están maravillosamente realizados, pues se sienten orgánicos gracias a que el Sr. Schmidt es un personaje tan bien construido que su personalidad es la que guía la historia, y no los caprichos del guionista.

La dirección de Payne es tan precisa como antes, elevando a un arte el uso de pequeños detalles que eventualmente establecen el tono de la cinta. Y es de agradecer el modo como deja que el espectador llene muchos huecos de la trama, al no llevarnos de la mano por el arco dramático del protagonista. El director confía en su público, y en estos tiempos de historias masticadas y regurgitadas para fácil consumo popular, eso se convierte en una de las más poderosas virtudes de un auténtico cineasta.

Si alguna queja tengo acerca de "Las Confesiones del Sr. Schmidt" es que su pausado ritmo cae ocasionalmente en la auto-indulgencia. Ciertamente es brillante la interpretación de Nicholson, pero un poco de juiciosa edición hubiera logrado un ritmo fluido, más a tono con la continua evolución del personaje principal. De otro modo, parece que están luciendo al actor, y es en esos momentos cuando se pierde el encanto de la película como historia y se convierte en un muestrario de talentos, para apreciación de algún jurado o de la crítica.

Pero eso es una queja menor y no ocurre con demasiada frecuencia. Eventualmente queda claro que "Las Confesiones del Sr. Schmidt" muestra a un director más maduro, poniendo a buen uso el talento de un veterano actor quien obviamente aprecia tanto su arte como para continuar su aprendizaje y evolución. Esta película es un drama humorístico o una comedia triste, que no admite fácil categorización... su propósito es hacernos compartir las emociones del protagonista, y lo logra con gran estilo y emoción. Recomendada con la advertencia de que este tipo de "drama a fuego lento" requiere de cierta paciencia y fé en el equipo creativo. La recompensa será rica para quien dedique el requerido tiempo y esfuerzo en asimilar esta historia.

Calificación: 8

Pablo

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Las Confesiones del Sr. Schmidt (About Schmidt)

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