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Con "El Gigante de Hierro", Tim McCanlies consiguió escribir una de las mejores películas infantiles de tiempos recientes, y ahora que le toca el turno como director (de hecho es su segundo esfuerzo), nos entrega una tragicomedia familiar bastante trillada y predecible, pero adornada por un trío de actores que casi disculpan los traspiés del guión.
La historia de "Leones de Segunda Mano" se desarrolla a fines de la década de los cincuentas, en el sur de los Estados Unidos. Ahí conocemos a Mae (Kyra Sedgwick), quien tiene que dejar a su hijo Walter (Haley Joel Osment) con sus dos excéntricos tíos, Garth (Michael Caine) y Hub (Robert Duvall). Aparentemente deja ahí al niño porque ella asistirá a un curso, pero la intención real de Mae es que Walter se congracie con los ancianos, esperando que lo incluyan en su testamento, pues supuestamente tienen escondida una enorme fortuna. Y si esa fortuna es real, la tienen bien escondida, pues el par vive en una decrépita cabaña, acompañados por algunos perros y un obediente cerdo. Y como la leyenda del dinero se ha extendido, el pasatiempo favorito de Garth y Hub es sentarse frente a su casa, disparando con escopeta a la interminable fila de vendedores ambulantes que buscan mostrar sus productos. En este extraño mundo cae Walter, y aún a su pesar empezará a encariñarse con sus tíos, quienes a su vez enseñarán al niño el valor de la historia, la imaginación y la integridad.
Yo también bostezaría al escuchar esta sinopsis, pero afortunadamente los actores hacen bastante por compensar la melosidad y el sentimentalismo inherente en el guión. No siempre logran superarlo, pues varias escenas se sienten falsas y manipulativas, pero en general se puede percibir que tanto los actores veteranos como el joven se están divirtiendo bastante, y logran transmitirlo a la audiencia.
Además de su presencia en pantalla, Michael Caine y Robert Duvall poseen una gravedad conferida por la edad y por su amplia experiencia, que les permite jugar con los parlamentos y transmitir buenas dosis de humor de forma sutil, haciéndonos cómplices de la broma, con lo que fácilmente sobrellevamos los más cansados momentos del guión.
Pero así como hay momentos malos, también hay buenos. Como ejemplo están las escenas de "flashback" en las que el Tío Garth recuenta a Walter las aventuras que él y Hub tuvieron en su juventud, y que incluyen hazañas bélicas y románticas tan extremas que sólo queda sonreir. Después de todo, como dice uno de los personajes... "no importa si las cosas son ciertas o no; lo que importa es creer".
Por su parte, el joven Haley Joel Osment no tiene un desempeño tan destacado como el que ha mostrado en otras cintas; aún así logra mantenerse a la altura, incluso frente a Caine y Duvall. Tal vez su inminente paso por la pubertad lo deje como un buen actor joven, que supere su imagen de niño. El tiempo dirá.
No hay mucho más que decir sobre "Leones de Segunda Mano"
(así llamada por la participación de un león "usado"
que los tíos compran con el fin de imaginarse que lo están cazando
en África). Se trata simplemente de una película familiar, que
con frecuencia peca de barato sentimentalismo, pero cuyo elenco la redime...
hasta cierto punto. Podría recomendarla para audiencias familiares
que no esperen mucha novedad. Creo que se divertirán y tal vez hasta
aprendan algo... aunque sea a apreciar nuevamente a los veteranos actores.
Calificación: 7
Imagen © 2003 New Line Cinema
Dirigida y escrita por Tim McCanlies
Editada por David Moritz
Elenco:
Michael Caine .... Garth
Robert Duvall .... Hub
Haley Joel Osment .... Walter
Kyra Sedgwick .... Mae
Nicky Katt .... Stan
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