"Sesión 9" es definitivamente el "anti-Scream".
Desde que hace algunos años la película "Scream" inyectó
nuevo interés en el cine de terror, nos habíamos visto inundados
de obras que pretendían copiar el estilo "cool" y post-moderno
de esa cinta, pero que sólo lograron hundir más el género,
ya de por sí bastante menospreciado. Películas como "Valentine",
"Urban Legends" y "I Still Know What You Did Last Summer"
se encargaron de sepultar el cine "slasher", que con tanta vehemencia
trataban de "homenajear".
Afortunadamente el cine independiente parece estar siempre a la vanguardia
de la narrativa, y es así como llega "Sesión 9" a
tomar una cansada fórmula para retrabajarla con gran estilo, respeto
y sobre todo inteligencia.
Al comienzo de la cinta conocemos a Gordon (Peter Mullan), especialista en
materiales tóxicos luchando por conseguir un trabajo muy particular:
para poder reacondicionar un sanatorio mental como oficinas gubernamentales
es necesario eliminar primero los asbestos y fibras nocivas que se utilizaron
en su construcción años antes. Gordon y su equipo proponen realizar
tal labor en una semana, para ganar el trabajo a su competidor, que ofrece
hacerlo en tres semanas. Una semana es muy poco tiempo, pero Gordon necesita
desesperadamente el trabajo pues, con el nacimiento de su hija, está
experimentando problemas económicos. Su estrategia funciona, y recibe
la asignación, pero en cuanto él y su equipo comienzan a trabajar
en el lúgubre y abandonado sanatorio, empiezan a ocurrir extraños
eventos, que hacen parecer que no están solos. Más aún,
el siniestro ambiente parece afectar el carácter de los trabajadores,
y al mismo tiempo que se preocupan por las sombras y ruidos que se manifiestan,
tendrán que luchar con sus conflictos internos y choques de personalidad.
"Sesión 9" no es en definitiva una película para el
público juvenil acostumbrado a las películas de horror vacías
y predecibles. En vez de ello es una cinta adulta, que tiene gran cuidado
en desarrollar a los personajes y enfrentarlos de manera realista y completamente
humana. De hecho, cualquier consideración paranormal del guión
pasa a segundo plano para enfocarse en los conflictos y problemas que el estrés
del trabajo y la vida diaria producen en los personajes.
Esta estrategia funciona maravillosamente, pues los fuertes diálogos
y la horrible situación personal de los protagonistas son suficiente
para poner los nervios de punta. Y cuando a eso se le agrega el sepulcral
silencio de los fríos y húmedos corredores, las amezanadoras
sombras de los túneles que corren bajo el sanatorio, y los enigmáticos
recuerdos de los internos que alguna vez habitaron el hospital, el resultado
es absorbente y totalmente perturbador.
Debo advertir que "Sesión 9" es una película lenta...
como en la mejor literatura de horror, el suspenso crece lentamente, oprimiendo
poco a poco al espectador, hasta que, casi sin darse cuenta, está tan
tenso y paranoico como los personajes. En esta época de películas
chatarra que buscan imitar el éxito más reciente, esta es una
valerosa decisión del equipo creativo que ha dado muy buen resultado.
"Sesión 9" me recuerda en tono y forma a la original "The
Haunting" (de 1963), y al libro en que está basada. Incluso las
escenas más mundanas de gente platicando tienen una inexplicable aura
de temor y amenaza sin necesitar de efectos especiales o baratos sustos subrayados
con escandalosa música. Para conocedores del auténtico cine
de terror, "Sesión 9" será un refrescante cambio de
estilo y un recuerdo de que no hacen falta grandes inversiones de efectos
especiales o escenarios para lograr contar una eficiente y perturbadora historia
de horror. Recomendada con la debida advertencia sobre su pausado tono y su
pesimista historia.
Calificación: 8
Imagen © 2001 USA Films
Dirigida y editada por Brad Anderson
Escrita por Brad Anderson y Stephen Gevedon
Elenco:
David Caruso .... Phil
Stephen Gevedon .... Mike
Paul Guilfoyle .... Bill Griggs
Josh Lucas .... Hank
Peter Mullan .... Gordon Fleming
Brendan Sexton III .... Jeff
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