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Una de mis quejas más frecuentes al escribir estas críticas es la falta de innovación en el cine contemporáneo. Parece que cada vez más películas se limitan a copiar éxitos pasados, reciclando argumentos y repitiendo incansablemente los mismos conceptos, los mismos personajes y las mismas conclusiones.

Para bien o para mal, no podré quejarme de eso con "El Detective Cantante".

Aunque esta película es una adaptación a cine de una mini-serie televisiva inglesa, es difícil llamarle un "re-make". Dennis Potter, escritor de la mini-serie, adaptó el guión para cine antes de morir, pues quería ver en el cine esta semi-autobiográfica historia. El resultado es, en el mejor de los casos, único.

Sería imposible hacer una sinopsis de "El Detective Cantante", pues la cinta no está muy interesada en seguir una narrativa lineal y estructurada. En vez de eso, es más fácil describir los puntos de vista que se siguen durante la obra:

1.- El escritor Dan Dark (Robert Downey Jr.) sufre un severísimo caso de psoriasis (enrojecimiento y agrietamiento de la piel debido tal vez a fallas inmunológicas) en todo su cuerpo. En un continuo estado de intenso dolor, apenas puede moverse en su cama de hospital, y para temporalmente escapar su situación, imagina pasajes de una novela que escribió años atrás...

2.- El detective Dan Dark, entre canción y canción, sigue pistas en el asesinato de varias mujeres jóvenes, mientras dos villanos siguen de cerca sus pasos. Aunque parece ser un vulgar caso de celos, los asesinatos podrían señalar una conspiración que puede poner en peligro los secretos de una planta atómica...

3.- El niño Dan Dark tiene una turbulenta infancia, pues su infiel madre (Carla Gugino) abandona su hogar con el niño a cuestas, viviendo juntos toda clase de vejaciones y tragedias. Ya adulto, Dark tiene que lidiar con su infiel esposa Nicola (Robin Wright Penn) y su conspirador amante Mark (Jeremy Northam).

Estos tres puntos de vista se mezclan durante la película, planteando preguntas sobre la realidad de lo que presenciamos y sobre la salud mental del protagonista. Y como no se ofrecen respuestas, queda por parte del espectador el análisis de la cinta y su interpretación.

Pero tal vez no hace falta "entender" la historia para disfrutarla. El personaje central es una inagotable fuente de amargo humor y sarcasmo, con lo que la cinta funciona, en su nivel más básico, como una bizarra comedia que desafía las expectativas de la audiencia, y ofrece una experiencia narrativa única.

Supongo que quien quiera hacerlo puede especular sobre los planos de realidad de la cinta, y hasta qué punto la mezcla de personajes y actores puede dar valiosas pistas sobre el argumento (por ejemplo, la actriz Carla Gugino interpreta a la madre del protagonista, y a una prostituta en la novela "noir" que el autor escribió). Perfecto; creo que cualquier cosa que ponga a pensar al espectador es buena, pero no hace falta tratar de deshilvanar la enmarañada madeja de escenas y situaciones para disfrutar la película.

No obstante, creo que a pesar del valor del director Keith Gordon al no ofrecer fáciles explicaciones, la cinta no es del todo convincente. Tal vez se necesitarían más pistas para resolver la trama. O tal vez hubiera convenido olvidar toda lógica y exagerar al máximo las fantasías del protagonista. Sea como sea, el resultado final no es muy satisfactorio, pero sí muy entretenido y gracioso.

Además del ingenioso guión, hay que aplaudir al elenco por participar en un proyecto tan inusual como éste, y por entender perfectamente sus papeles, de tal forma que los personajes se mantienen creíbles y sólidos, a pesar de las extravagantes circunstancias en que se ven envueltos... incluyendo los números musicales. Robert Downey Jr. es perfecto como el escritor/detective Dan Dark. Sus parlamentos se mantienen en el borde justo del sarcasmo y la honestidad, y es fácil ver cómo su torcido humor es un mecanismo de defensa contra su terrible afección física. Adrian Brody y Jon Polito tienen el ingrato papel de ser matones de caricatura, pero aún así logran que el humor de sus personajes sea natural y no forzado. El único que se siente un poco artificial es Mel Gibson, pero tal vez sea porque está actuando bajo un espeso maquillaje que lo deja irreconocible, y tal vez esa herramienta técnica apaga un poco su actuación.

No será para todos los gustos, pero quien busque un reto cinematográfico hará bien en ver "El Detective Cantante". La combinación de humor, drama, música, detectives, psicología y procedimientos médicos forman un muy curioso tablero en el que se mueven personajes aún más extraños, pero quien acepte una visita a este raro mundo encontrará abundante material para especular y discutir. Como el "zen" oriental, "El Detective Cantante" no ofrece fáciles respuestas, sino iluminación en la contemplación de las preguntas. Y aunque tal vez la experiencia final no sea muy satisfactoria, encontrar un reto así en el cine moderno es tan raro que su mera presencia es motivo suficiente para recomendarla... siempre y cuando no nos sintamos obligados a "entenderle".

Calificación: 8.5

Pablo

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El Detective Cantante
(The Singing Detective)


Imagen © 2003 Icon Entertainment

Icon Entertainment, 2003
109 minutos

Dirigida por Keith Gordon
Escrita por Dennis Potter
Editada por Jeff Wishengrad

Elenco:
Robert Downey Jr. .... Dan Dark
Robin Wright Penn .... Nicola
Mel Gibson .... Dr. Gibbon
Jeremy Northam .... Mark Binney
Katie Holmes .... Enfermera Mills
Adrien Brody .... Matón 1
Jon Polito .... Matón 2
Carla Gugino .... Betty Dark

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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