Dirigida por Peter Hyams
Escrita por Thomas Dean Donnelly, Joshua Oppenheimer, Thomas Dean Donnelly y Gregory Poirier
Editada por Sylvie Landra
Elenco:
Edward Burns .... Travis Ryer
Ben Kingsley .... Charles Hatton
Catherine McCormack .... Sonia
Jemima Rooper .... Jenny
August Zirner .... Clay Derris
Corey Johnson .... Christia
Aunque aprecio mucho la obra del legendario Ray Bradbury, no creo que la famosa historia corta "A Sound of Thunder" sea su mejor trabajo. El concepto es ingenioso, desde luego, pero su mecánica narrativa es un poco forzada, y sufre de ese curioso "Síndrome de Explicaciones Excesivas" que afectaba una buena parte de la ciencia ficción de los cincuentas.
De cualquier forma, era inevitable que ese icónico cuento corto se adaptara a cine, a pesar de su cortísima duración. El resultado es "Cazador de Dinosaurios", una tediosa y absurda película que, como siempre, trata de ocultar su torpe narrativa y sus profundos errores lógicos con mediocres efectos especiales.
La historia se desarrolla en el futuro, donde el viaje en el tiempo es una realidad. ¿Y su uso? Cobrar enormes cantidades de dinero para llevar turistas al pasado, donde podrán cazar dinosaurios. Claro, considerando la ignota y caótica naturaleza del tiempo, la empresa responsable toma todas las precauciones necesarias para evitar que la presencia de humanos en el lejano pasado de la Tierra cause alteraciones en el curso de la historia. Pero, como siempre, algo falla, y el planeta empieza a experimentar extraños cambios que el científico Travis Ryer (Edward Burns) y su amiga Sonia (Catherine McCormack), creadora del viaje temporal, deberán corregir.
Me considero muy aficionado a la ciencia ficción, y particularmente disfruto historias relacionadas con el viaje en el tiempo, pues la frecuente aparición de paradojas y aberraciones temporales sirven como punto de partida de interesantes elucubraciones sobre la naturaleza del tiempo y del universo mismo (como punto de referencia, mi novela favorita sobre el tema es "Time Enough For Love", de Robert A. Heinlein; y mi película favorita sobre viaje temporal es "Primer"). Por ello entiendo bien que en ese tipo de historias puede haber ocasionalmente cabos sueltos, saltos lógicos o infracciones al sentido común. Pero nunca en la medida que "Cazador de Dinosaurios" exhibe.
El problema básico de la película es que sus múltiples guionistas no encontraron un modo interesante o inteligente para extender el material literario original (cuya extensión es de unas cuantas páginas) a hora y media de película. Estoy seguro de que es posible lograrlo, incluso corrigiendo algunos de los errores de Bradbury mismo... pero el equipo creativo de esta cinta no pudo hacerlo.
Entonces, tenemos una premisa repleta de agujeros que van desde lo irritante hasta lo risible, conjugado con efectos especiales de muy dudosa calidad y actuaciones planas, sin convicción ni honestidad. En resumen, un rápido sueldo para todos los implicados, desde "Sir" Ben Kingsley en el papel del dueño de la empresa de viaje temporal, hasta el siempre mediocre director Peter Hyams quien, siguiendo su costumbre, se dedica a la mercenaria labor de plasmar las estupideces del guión en la pantalla de forma funcional y adecuada, pero sin un ápice de estilo o celo artístico.
Los largos períodos de la película en la que vemos a los supuestos "héroes" caminando por baratos escenarios o artificiales fondos digitales son ocasionalmente compensados por frenéticas secuencias de ilógica acción, en las que podemos claramente predecir a los sobrevivientes. Creo que con un poco más de comedia accidental, dinamismo narrativo o ineptitud gráfica, "Cazador de Dinosaurios" podría haber llegado a ese raro estrato de películas "tan malas que son buenas". Pero muchos de sus aspectos se quedan simplemente en "mediocre", de modo que no vale la pena siquiera como fuente de humor involuntario.
Quizás sólo los más fervientes aficionados a la ciencia ficción podrían apreciar (no digo "disfrutar") esta película por sus múltiples e hilarantes fallas. Para el resto del público tal vez no pase de ser un tedioso espectáculo de malos efectos especiales y realmente torpes explicaciones pseudo-científicas. Casi me arrepiento de haberla visto, pero mi inexplicable morbo por ver malas películas quedó satisfecho en cierta medida; por ello, aunque de ninguna manera podría recomendarla, debo admitir que me mantuvo entretenido al menos en los momentos que no me aburrió. Y, para fanáticos de Ray Bradbury, sólo queda recomendar el episodio de la modesta serie televisiva "The Ray Bradbury Theater" que adaptó esta misma historia corta a la pantalla chica; sus dinosaurios serían de plástico y sus escenarios de cartón, pero ciertamente tenía más integridad artística que "Cazador de Dinosaurios".
Calificación: 4