Dirigida
por Marc Forster
Escrita por David Benioff
Editada por Matt Chesse
Elenco:
Ewan McGregor .... Sam Foster
Ryan Gosling .... Henry Letham
Kate Burton .... Sra. Letham
Naomi Watts .... Lila Culpepper
Elizabeth Reaser .... Athena
Bob Hoskins .... Dr. Leon Patterson
Janeane Garofalo .... Dr. Beth Levy
B.D. Wong .... Dr. Ren
Odio escribir sobre películas como "El Umbral", pues no puedo elaborar mucho sobre su argumento, tema o estilo sin revelar secretos que, en mi opinión, sería mejor ignorar antes de ver la película. Ni siquiera puedo compararla con otras películas (algunas recientes, otras no tanto) que han empleado una fórmula similar.
Al menos será una crítica corta.
"El Umbral" sigue la extraña y cambiante relación entre Henry Letham (Ryan Gosling) y Sam Foster (Ewan McGregor). Henry es un joven artista que tiene ciertos problemas emocionales, y por ello ve regularmente a su psiquiatra. Pero cuando ella cae en una depresión, el Dr. Sam Foster continúa con el tratamiento de Henry, lo cual no es muy sencillo pues el joven parece inclinado al suicidio, que incluso tiene planeado para una fecha específica. Y mientras se preocupa por Henry, Sam debe atender su vida personal, que incluye a Lila (Naomi Watts), ex-paciente suya, también con tendencias suicidas. Entonces las cosas se complican aún más, pues al tiempo que Sam se sumerge en el caso de Henry, empieza a notar curiosas ocurrencias que le hacen dudar sobre su propia identidad y sobre la realidad misma.
La trama de "El
Umbral" es decididamente obtusa y tergiversada, pero baste saber que
eventualmente llegaremos a una solución satisfactoria y hasta emotiva.
No obstante, el hábil director Marc Forster (quien ha reunido en pocos
años un excelente currículum, con cintas como "Monster's
Ball" y "Finding Neverland" en su haber) parece regodearse
demasiado con el "misterio" de su argumento, adoptando un estilo
visual muy atractivo e interesante, pero hasta cierto punto inútil.
Cierto, muchos de sus adornos y trucos estilísticos contienen pistas
que nos ayudarán a apreciar el final de la cinta, pero la película
está tan saturada de estas afectaciones que eventualmente se pueden
pensar dos cosas: o el director nos considera idiotas y pretende restregarnos
en la cara cada minúscula pista y detalle significativo... o él
mismo está tan fascinado con los trucos de cámara y edición
que simplemente no puede detenerse y los emplea indiscriminadamente (lo cual
también se conoce como "Síndrome Tony Scott").
Sea como sea, el mencionado "misterio" de la cinta no es muy novedoso y, como dije, muchas otras películas han empleado. Lo que logra que "El Umbral" resalte es la fuerza de sus actuaciones y la honestidad de las emociones que evoca, especialmente tomando en cuenta que no hay una trama estable y fluida para desarrollar a los personajes.
Esto deja a los actores con una difícil situación: deben humanizar a sus personajes casi en un limbo narrativo que les exige máxima concentración y pocas herramientas dramáticas. Afortunadamente Forster ha ensamblado un buen grupo de actores, y bajo la firme mano de este experto director el resultado es fascinante. Ewan McGregor y Naomi Watts han probado su talento con creces en otras películas, y no debe extrañarnos que su trabajo en "El Umbral" sea igualmente creíble e intenso. Bob Hoskins tiene una participación demasiado corta, pero aún así es un placer verlo encarnar a un personaje inusualmente críptico. Y aunque también por corto tiempo, me dió gusto ver a la gran Jeanane Garofalo en un genuino papel dramático. Esta excelente actriz obtuvo fama como comediante, pero es obvio que su rango abarca mucho más que las fáciles comedias en las que ha participado. Finalmente tenemos a Ryan Gosling, quien evolucionó rápidamente de series televisivas juveniles a un actor serio con considerable talento. Muchos lo recordarán por su trabajo en "The Notebook", pero la intensidad y detalle que vemos en "El Umbral" se vio por primera vez en la notable cinta "The Believer", acerca de un "skinhead" anti-semita que curiosamente... era judío.
Pues no estuvo tan corta la crítica.
Sólo resta
advertir que, aunque "El Umbral" sea un competente thriller, me
parece que da demasiadas vueltas para llegar a lo que, esencialmente, es un
cliché bastante añejo. No obstante, tiene mucho que ofrecer
con actuaciones sobresalientes, un estilo visual realmente interesante y una
dirección aparentemente caótica, pero que nos conduce firmemente
hasta el esperado final. Estoy seguro de que la cinta invitará a la
discusión (siempre una buena señal), por lo que recomiendo poner
especial atención en los detalles, tanto visuales como auditivos. "El
Umbral" es una de esas cintas que se apreciará más la segunda
vez, aunque desde la primera se nota su valía. Aunque no quede muy
claro.
Calificación: 8