Dirigida y escrita por Duncan Tucker
Editada por Pam Wise
Elenco:
Felicity Huffman .... Bree Osbourne
Kevin Zegers .... Toby
Fionnula Flanagan .... Elizabeth
Elizabeth Peña .... Margaret
Graham Greene .... Calvin
Burt Young .... Murray
Carrie Preston .... Sydney
"Transamérica" es una ecléctica combinación de géneros (disculpando la palabra) que logra balancear perfectamente a sus excéntricos personajes con emociones universales, de tal forma que tales excentricidades pasan a segundo plano y sólo enfatizan que, sin importar el aspecto, orientación o edad, los humanos compartimos los mismos deseos, necesidades y temores.
Al principio de la película conocemos a Bree Osborne (Felicity Huffman), un transexual que está a punto de cumplir su más preciado sueño: la operación que hará definitiva su transición de hombre a mujer. Sin embargo, una semana antes del evento, recibe una inesperada noticia: Bree tiene un hijo de diecisiete años, producto de una fugaz relación en la Universidad. Ahora el joven Toby (Kevin Zegers) pide ayuda a su padre Stanley para salir de la cárcel local de Nueva York, donde está por un crimen menor. Lo que el joven ignora es que ahora Stanley es Bree. Obligada por su terapeuta, Bree decide ir a Nueva York para ayudar a su hijo, pero sin revelarle la verdad. Toby supone que Bree, con su ropa conservadora y amable actitud, es una trabajadora social, y acepta su ofrecimiento de conducir hasta Los Ángeles, pues el joven desea entrar a la industria de la pornografía.
Y así juntos recorren el largo camino, desarrollando una amistosa relación que está en constante peligro por el enorme secreto que oculta Bree...
Es notable que con un tema aparentemente escabroso el director y guionista Duncan Tucker haya logrado una cinta tan amable y accesible. Ciertamente será difícil para algunos espectadores el asimilar los estilos de vida tan "alternativos" de los protagonistas pero, como mencioné al principio, el punto de la película no es enarbolar alguna ideología post-sexual o ultramoderna, sino simplemente expresar las necesidades básicas del ser humano, independientemente de sus supuestas diferencias.
El tono que Tucker mantiene es considerablemente preciso. "Transamérica" tiene partes dramáticas, pero no es realmente un drama; tiene bastante humor, pero no es una comedia. Es simplemente un retrato de varias vidas fracturadas que reciben una oportunidad de sanar por medios que nunca imaginaron.
Afortunadamente el elenco está plenamente conciente de ese enfoque, y no siente la necesidad de incorporar manierismos excesivos en sus actuaciones. Lo que pudo ser un festival "camp" o un tedioso desfile de virtuosismo histriónico se transforma en una colección de sensibles actuaciones que ponen todo el énfasis en la integridad de los personajes y su evolución. Sin duda Felicity Huffman ha recibido toda la atención (con toda justificación, supongo), pero no hay que ignorar al resto del elenco, que sobrepasa las necesidades del guión con actuaciones honestas y emotivas. Particularmente notable es Carrie Preston como Sydney, la hermana menor de Bree, que pone diestramente en perspectiva toda situación con su irreverente humor.
Sin embargo, a pesar de ser una cinta sobresaliente, "Transamérica" me dejó una inquietud que no puedo ignorar... ¿por qué el director decidió emplear a una actriz para interpretar a un hombre transexual? Me parece vagamente inapropiado. Normalmente no me importa ese tipo de selección actoral; no soy de los que protestan cuando una película emplea actores mexicanos para interpretar personajes cubanos, o actrices chinas para interpretar mujeres japonesas; pero tratándose de un tema tan controversial como la disforia de género, no puedo sino pensar que hay alguna razón política tras esa curiosa decisión. Estoy dispuesto a creer que fue una inocente elección para hacer una película más asimilable, pero ¿no es eso traicionar al personaje a cambio de mayor aceptación comercial? En fin, supongo que nunca lo sabré.
Idependientemente de esas elucubraciones personales, hay que reconocer que "Transamérica" trasciende su nicho ideológico gracias a la universalidad de sus sentimientos y a sus hábiles actores. El director Duncan Tucker muestra buena forma tanto detrás de la cámara como escribiendo el libreto, y será interesante ver si su carrera mantiene la misma originalidad y audacia. Por lo pronto no queda sino recomendar "Transamérica" como buen cine independiente que reta nuestras expectativas con una mezcla perfecta de drama y humor, y que además nos ofrece amplio material para reflexionar. Y, ojalá, para promover mayor tolerancia.
Calificación: 9