Dos Hermanos, por Pablo

El director Jean-Jacques Annaud es uno de esos raros cineastas europeos que logran hacer películas inteligentes y serias que trascienden el mercado del "cine de arte", consiguiendo cierto éxito en salas comerciales y entre el público casual. Una de esas películas fue "El Oso", de 1989, en la que se narraban con respeto y realismo las aventuras de un par de osos en un agreste bosque. Desafortunadamente la nueva película de Annaud, titulada "Dos Hermanos", ha simplificado demasiado su enfoque, y en vez de ser un apasionante estudio sobre animales en su hábitat natural, ha resultado ser una eficiente pero predecible fábula infantil que sólo se distingue de similares películas (frecuentemente realizadas por Walt Disney Pictures) gracias al gran estilo visual de su director.

"Dos Hermanos" sigue la vida de dos tigres, capturados en su infancia por distintas personas y con destinos muy diferentes: uno de ellos termina como mascota de un niño, y el otro es vendido a un circo. Pero eventualmente se encontrarán de nuevo, en extrañas circunstancias que los podrían hacer enemigos, o ayudarlos a encontrar la libertad.

Lo mejor de "Dos Hermanos" son los primeros veinte minutos, en los que vemos a los tigres en la jungla salvaje de Indochina. Estas escenas están excelentemente filmadas (o, mejor dicho, grabadas pues gran parte de la cinta está hecha en video digital) y resultan hipnóticas por su belleza y poder, al mostrar a estos extraordinarios animales en su ambiente natural. Pero, como ocurre en el mundo real, en cuanto aparecen los personajes humanos todo se arruina. Bueno, la cinta no se arruina del todo, pero pierde gran parte del encanto que poseía al principio. El elenco humano es meramente funcional, y va desde el Gran Cazador que tendrá que redimirse hasta el cruel domador de circo.

Y aquí es donde surge mi indecisión sobre la película; a pesar de que está muy bien hecha y resulta entretenida, "Dos Hermanos" me dejó un mal sabor, tanto por la crueldad animal que vemos en la pantalla, como la que sospecho que se inflingió durante la filmación, para lograr las impresionantes tomas de la película. Sé que eso no molestará a toda la gente (por desgracia), pero no puedo evitar que altere mi percepción de la película.

De cualquier modo, para ser justos, reconozco que "Dos Hermanos" tiene buenas intenciones al transmitir su mensaje ecológico, y me parece que es mucho mejor como película familiar que las bazofias que regularmente produce Disney. Al menos los animales no hablan, pero sus comportamientos no son del todo creíbles. Yo hubiera preferido una cinta más seria y realista sobre tigres (al estilo de "El Oso"), pero supongo que "Dos Hermanos" ha encontrado un balance entre tal realismo y la fábula moralizante que pretende transmitir. Pero aún sabiendo eso no se me quita el mal sabor.

Calificación: 7

Pablo

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