Dirigida por Nimród Antal
Escrita por Mark L. Smith
Editada por Armen Minasian
Elenco:
Kate Beckinsale ... Amy Fox
Luke Wilson ... David Fox
Frank Whaley ... Mason
Ethan Embry ... Mecánico
Sé que cuando escribo estas supuestas críticas tiendo a ser demasiado indulgente y caritativo con las películas de terror, debido a la inclinación que tengo por ese género. Sin embargo, ese mismo fanatismo hace que la repetición de las mismas historias, argumentos y clichés se vuelva rápidamente cansada e irritante, haciendo mi juicio quizás más estricto de lo normal.
Sirva esa paradoja como excusa por mi indecisión sobre "Hotel Sin Salida". Por un lado, es un eficiente thriller que logra exactamente lo que se propone, sin obstrucciones estilísticas ni desvíos dramáticos. Pero por otro lado, esa austeridad visual y narrativa lo hace demasiado simple y poco satisfactorio.
"Hotel Sin Salida" se centra en Amy y David (Kate Beckinsale y Luke Wilson, respectivamente), una pareja casada al borde del divorcio a causa de las tensiones producidas por una reciente tragedia. Regresando de una fiesta, David decide desviarse de la carretera principal y sufren un pequeño accidente que descompone su automóvil, obligándolos a buscar refugio en un remoto motel donde pretenden pasar la noche mientras encuentran un mecánico. Una vez en su escuálido cuarto, David y Amy descubren varios videocassettes con aparentes películas "snuff", en las que un grupo de asesinos mata sin piedad a varias personas. Y las cosas sólo empeoran cuando la pareja se da cuenta de que el escenario de los crímenes es la misma habitación en la que están. Entonces, dándose cuenta del peligro, tratan de abandonar el motel... pero quizás ya sea demasiado tarde.
El director Nimród Antal (resposable de la excelente cinta húngara "Kontroll") conduce la simple trama con buen ritmo y tensión. Las parcas locaciones son bien aprovechadas, y la corta duración de la película ayuda a crear una sensación de urgencia y ansiedad, en parte gracias a las adecuadas actuaciones de Luke Wilson y Kate Beckinsale (noten que no dije "buenas").
Pero, como dije, no hay nada más que llame particularmente la atención. "Hotel Sin Salida" está bien dirigida, competentemente actuada y los aspectos técnicos cubren perfectamente bien los magros requerimientos de la historia. Sin duda hay buenas escenas de suspenso, y la falta de "personalidad" en la película ayuda a hacerla impredecible, pues es difícil determinar si la trama seguirá el obvio camino que esperamos o si nos dará una sorpresa en el último momento.
Lo cual me lleva al final. Aprecio cuando una película termina en una nota ambigua, rehusándose a darnos todas las respuestas para que el espectador saque sus propias conclusiones. Sin embargo, cuando "Hotel Sin Salida" hace algo similar, no se siente como una genuina decisión artística, sino como un fácil escape cuyo efecto es más frustrante que satisfactorio. Pero, debo admitir, un final más genérico haría la película menos interesante.
Y llegamos a mi indecisión. Creo que puedo recomendar "Hotel Sin Salida" porque cumple escuetamente lo que la audiencia espera de un thriller/cinta de terror: suspenso, un poco de violencia y moderada sangre; pero su firme intención (o falta de ambición) por no desviarse ni un ápice de su fórmula la hace poco memorable e innecesaria. Es como un plato dietético: calma el apetito con el mínimo indispensable de calorías, resulta fugazmente apetecible, pero no logra dejarnos satisfechos. De cualquier forma, buen provecho.
Calificación: 7