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El Sol de Cada Día
(
The Weather Man)
Paramount Pictures, 2005
101 minutos

Dirigida por Gore Verbinski
Escrita por Steve Conrad
Editada por Craig Wood

Elenco:
Nicolas Cage .... David Spritz
Michael Caine .... Robert Spritz
Hope Davis .... Noreen
Gemmenne de la Peña .... Shelly
Nicholas Hoult .... Mike
Michael Rispoli .... Russ
Gil Bellows .... Don

Imagen © 2005 Paramount Pictures

El director Gore Verbinski ha tenido una corta, pero interesante carrera que ha abarcado muy diversos géneros y estilos. No obstante, todas sus películas me han dejado la impresión de que se trata de un director a sueldo, hábil para llevar de forma eficiente un libreto a la pantalla grande, pero carente de visión propia y de identidad dramática (por llamarlo de algún modo).

Por eso, aunque no me haya parecido del todo buena, creo que "El Sol de Cada Día" merece especial atención, pues por vez primera se percibe esa visión, esa intención de transmitir un mensaje relevante... lo cual era difícil de lograr en las previas cintas de Verbinski, como "El Aro" y "Los Piratas del Caribe".

"El Sol de Cada Día" es, simplemente, el análisis de un individuo y un examen de su vida, donde vemos los deprimentes eventos que rodean a David Spritz (Nicolas Cage), un reportero del clima cuyo trabajo en un canal de televisión local en la ciudad de Chicago le ha dado una vida fácil y acomodada, al menos en el aspecto financiero. Su vida personal, sin embargo, dista mucho de ser fácil, pues Spritz debe lidiar con su reciente divorcio, los problemas e inseguridades de sus hijos y, principalmente, con la constante desilusión que causa en su anciano padre Robert (Michael Caine), un exitoso novelista que ve con incredulidad la falta de impulso y espíritu en su hijo.

La cinta sigue un período en la vida del protagonista, durante el cual ocurren ciertos eventos que cambian su vida, algunas veces para bien y en otras para lo opuesto. Pero, sea como sea, el hombre parece incapaz de responder de forma apropiada debido a sus paralizadas emociones.

En un raro logro de lenguaje cinematográfico, Verbinski y el guionista Steve Conrad logran que el espectador comparta el desensibilizado estado del protagonista, quien evidentemente tiene fuertes conflictos y sentimientos en su interior, pero que parece incapaz expresarlos o de hacer algo por remediar la situación. Esto crea un curioso tono de patética frustración en el espectador, que emula perfectamente lo que debe sentir el mencionado protagonista.

Supongo que "El Sol de Cada Día" podría clasificarse como drama, pero esa fácil etiqueta ignora la complejidad de la cinta. Lejos de manipularnos con falso sentimentalismo, la trama busca evocar nuestra compasión, presentándonos la situación de un hombre con buenas intenciones, pero afligido por malas decisiones. Además, la cinta tiene el valor de aceptar el cruel humor que puede devenir de tal situación, y de este modo se crea una especie de tragicomedia fundamentada en la mutua frustración que debemos sentir junto con el personaje.

En otras palabras, "El Sol de Cada Día" intenta hacernos reír al mismo tiempo que nos muestra la fragilidad de una vida aparentemente buena, pero que puede desplomarse por las causas más pueriles e insignificantes.

No es de extrañar el fracaso económico de "El Sol de Cada Día". A pesar de estar respaldada por el estudio Paramount y por contar con dos famosos actores en su elenco, este no es el tipo de cine que usualmente vemos en los multicinemas; sus temas son demasiado ambiguos y su resolución, hasta cierto punto lógica, no corresponde necesariamente con el obligado "final feliz", aunque sí ofrece un cierto optimismo que puede dejar satisfecho al espectador.

Por eso, el valor de "El Sol de Cada Día" no está precisamente en la historia que cuenta, sino en el modo como lo hace, desafiando la expectativa de lo que puede ser un drama en el cine moderno.

Nicolas Cage hace un notable trabajo como el adormecido protagonista que sólo encuentra desilusión en la vida; sin embargo, creo que la auténtica "estrella" de la película es Michael Caine, cuya expresión de su personaje va mucho más allá de los diálogos. Caine siempre ha sido uno de mis actores favoritos, y verlo en un papel tan melancólico y sutil resulta un auténtico placer, pues contrasta muy bien con su usual imagen de fuerza y agresividad.

Hope Davis hace también un buen trabajo como la ex-esposa comprensiva, pero implacablemente lógica, cuya labor de ama de casa y madre no le permite el lujo de cultivar el egoísmo o las contemplaciones de su ex-marido. También merece mención Gemmenne de la Peña como la hija de Spritz; el trabajo de esta joven actriz es impresionante al ponernos en contacto con la desilusionada niñez moderna. Y, de paso, el apodo de su personaje es una de las mejores muestras de humor incómodo y escandalizante que he visto fuera de una película de Todd Solondz.

"El Sol de Cada Día", entonces, es una fascinante experiencia fílmica, aunque es innegable que su sombría trama podrá deprimir a una parte del público, por no mencionar que será de difícil asimilación para quien espere un pre-fabricado drama hollywoodense. Y aunque ocasionalmente se siente lerda y cansada, la cinta ofrece una interesante visión de lo que podría llamarse fácilmente "crisis de la edad madura", pero que llega a niveles emocionales mucho más profundos y complicados. Casi me atrevería a decir que esta cinta es el equivalente de un "chick-flick", pero para hombres. Pero no lo díré.

Calificación: 7.5

Pablo del Moral

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