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Luces del Más Allá
(
White Noise: The Light)
Gold Circle Films, 2007
Estados Unidos/Canada
99 minutos

Dirigida por Patrick Lussier
Escrita por Matt Venne
Editada por Tom Elkins y Patrick Lussier

Elenco:
Nathan Fillion ... Abe Dale
Katee Sackhoff ... Sherry Clarke
Craig Fairbrass ... Henry Caine
Adrian Holmes ... Marty Bloom
Kendall Cross ... Rebecca Dale

Imagen © 2007 Gold Circle Films

Si hay una película cuya mediocridad hiciera obligatorio no ver su secuela, sería "White Noise". Sin embargo, aquí llega la secuela. Y ahí voy yo a verla.

En mi defensa, debo decir que los protagonistas de esta innecesaria película se han convertido ya en figuras de culto gracias a su participación en notables programas televisivos: Nathan Fillion saltó a la (mediana) fama con su trabajo en "Firefly" (y la consecuente película, "Serenity", por no mencionar la divertida "Slither"), mientras que Katee Sackhoff destruyó expectativas y ganó seguidores como Starbuck en la nueva "Battlestar Galactica". Claro, eso no garantiza la calidad de los futuros trabajos que realicen, pero es suficiente para estimular mi ingenuo optimismo.

Por si no lo recuerdan, la original "White Noise" giraba en torno al fenómeno "real" de EVP (Electronic Voice Phenomena), que proclama la existencia de voces del más allá en grabaciones magnéticas (¿y digitales?) de "silencios" en los que no debería haber sonido alguno. La secuela trata marginalmente de lo mismo, excepto que es un individuo quien ahora percibe esas voces (e imágenes). El protagonista es Abe Dale (Nathan Fillion), un afable hombre que pierde a su esposa e hijo cuando son inexplicablemente asesinados por una persona que a continuación se quita la vida. Meses después, sin poder recuperarse de la tragedia, Abe intenta suicidarse... y es resucitado en el hospital, pero no antes de haber visto a su fallecida familia en el proverbial túnel de luz brillante que lo conduciría al más allá. Peor aún, después de la experiencia Abe descubre que tiene el poder de predecir quién está próximo a morir, y por unos días trata de salvar de accidentes y ataques a todas las personas que puede... pero al poco tiempo descubre que interferir con el destino podría tener consecuencias fatales.

A pesar de su absurdo libreto, "Luces del Más Allá" me mantuvo entretenido durante su primera mitad, gracias al buen trabajo de Nathan Fillion, quien logra introducir emociones y humor que (sospecho) no estaban en el guion. Además, el concepto de la película parece ser ingenioso, aunque se fundamente en situaciones forzadas y absolutamente arbitrarias. Pero durante la segunda mitad se derrumba lo poco que la cinta había logrado, transformándose en un desesperado desfile de malos efectos especiales, huecos sobresaltos auditivos y eventos progresivamente más estúpidos e ilógicos.

Es una lástima pues, dentro de su mediocre intención y manufactura, "Luces del Más Allá" pudo ser una adecuada "película B" con buena fotografía, agradables actores y un tema lo suficientemente ridículo para hacerse divertido. Desafortunadamente la cinta prefiere tomarse demasiado en serio, intentando asustarnos con débiles estrategias que dejaron de funcionar hace treinta años, y no da siquiera oportunidad a los actores para tratar de redimir lo poco que funciona bien.

Es obvio que "Luces del Más Allá" es una de esas baratas secuelas realizadas para el mercado de video casero en Estados Unidos, y si en el resto del mundo se exhibe en cines es sólo por la ambición de su distribuidor, que estima posible exprimir algunos dólares más engatusando al público extranjero. Sugiero no caer en la trampa, pues "Luces del Más Allá" no sólo es ridícula y aburrida, sino que comete el pecado capital de desperdiciar a sus actores, por no mencionar su potencialmente interesante concepto central. Y lo peor es pensar que, a pesar de su nula calidad, esta película tendrá más apoyo publicitario y comercial que otras cintas igualmente modestas, pero mucho más merecedoras de nuestra atención (y dinero) como "Severance", "Black Sheep" e incontables obras independientes que al menos tratan de sacar mejor partido de sus escasos recursos. En vez de perder tiempo con esta tediosa película, sugiero hacer experimentos caseros de EVP. Se asustarán (y se aburrirán) tanto como con "Luces del Más Allá". Y ¿quién sabe? hasta podrían probar que el fenómeno es real.

Calificación: 4

Pablo del Moral

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