Un Vecino Más Peligroso, por Pablo

En la crítica que escribí en el año 2000 sobre "Un Vecino Peligroso" (pueden buscarla en el archivo), mencioné que Bruce Willis, a pesar de ser más conocido como héroe de acción, empezó como comediante, labor que ocasionalmente realiza con muy buenos resultados.

Pero eso fue hace cuatro años... ahora, con "Un Vecino Más Peligroso", parecería que Willis ha olvidado su talento para la comedia.

Por si alguien no recuerda (ahem), la cinta original narra los extraños giros que da la vida de un dentista cuando se entera de que su vecino es un asesino a sueldo en busca de una nueva vida. Ahora, en la continuación, encontramos al dentista Oz (Matthew Perry) viviendo con su nueva esposa Cynthia (Natasha Henstrigde) en una casa fortificada con todo el equipo de seguridad imaginable, pues Oz teme represalias por los eventos pasados, que culminaron con la muerte de Janni Gogolak (Kevin Pollak), un peligroso criminal. Pero a pesar de sus medidas de seguridad, Cynthia es secuestrada por Lazlo (Kevin Pollak de nuevo, maquillado para parecer un anciano), el padre de Janni, para vengarse por la muerte de su hijo. Entonces, Oz tiene que pedir ayuda a Jimmy Tudeski (Bruce Willis) su ex-vecino asesino, quien está nuevamente buscando una pacífica vida en compañía de Jill (Amanda Peet), ex-asistente de Oz y obsesionada por iniciar su carrera como asesina a sueldo. Pero la "ayuda" que presta Jimmy podría terminar matándolos a todos...

Aunque encontré la primera película marginalmente divertida, no me explico la necesidad de una secuela. Y creo que el guionista tampoco, pues se siente tan forzada que no parece siquiera que los actores se traguen sus papeles. El director Howard Deutch (sustituyendo a Jonathan Lynn, quien sabiamente prefirió continuar su carrera dirigiendo "The Fighting Temptations"... ¡JA!) parece haber llegado tarde al proyecto, pues su dirección no tiene pies ni cabeza... esta es una de esas películas en las que las acciones de los personajes no están determinadas por sus personalidades ni por el sentido común, sino por los caprichos del guión, en su desesperada búsqueda de inexistentes risas.

Bueno, sí hay un par de sonrisas en la película, pero la mayor parte del humor es tan bobo y predecible (o, como dije, forzado) que termina por aburrir e irritar. Lo que más risas causa, pero del tipo involuntario, es el final, que pretende impactarnos con un par de revelaciones sorpresivas, que no sólo fallan en su intención de parecer ingeniosas, sino que muestran la desesperación del escritor por salvar la película... mejor suerte para la próxima.

Si es que hay algún acérrimo fanático de la primera película... no se pierda la secuela. Tal vez así se cure su insanidad. Para el resto del público que busque una comedia graciosa, mejor absténgase de ver "Un Vecino Más Peligroso", y rente en su lugar "Small Time Crooks" o "Made" para ver una buena comedia criminal. Y para seguidores de Amanda Peet, esperando ver una repetición de su famoso desnudo en la original, mejor renten "Igby Goes Down", no porque en ella Peet muestre su cuerpo, sino porque ahí podrán verla en una excelente actuación que prueba que esta actriz es mucho más que una cara bonita.

Calificación: 3

Pablo

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Un Vecino Más Peligroso (The Whole 10 Yards)

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(The Whole 10 Yards)