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(
Yes)
Adventure Pictures, 2004
100 minutos

Dirigida y escrita por Sally Potter
Editada por Daniel Goddard

Elenco:
Joan Allen .... Ella
Simon Abkarian .... Él
Sam Neill .... Anthony
Shirley Henderson .... Mucama
Sheila Hancock .... Tía
Samantha Bond .... Kate
Stephanie Leonidas .... Grace

Imagen © 200 Adventure Pictures

¿Cuántas películas tratan de conmovernos sin lograrlo? Siempre intentan los mismos trucos, hasta que se convierten en clichés que sólo causan risa. En las películas de acción, cuando tenemos a un personaje que habla lleno de esperanza sobre sus planes futuros, podemos reír, pues sabemos que no vivirá para la escena final. En un drama siempre podemos contar con las lacrimosas escenas donde una madre se sacrifica por la felicidad de su hija, o donde un padre acepta finalmente la vocación de su hijo... sea cual sea el género, siempre son vacuos y fáciles trucos para generar sentimientos; nada que llegue más allá de un comercial de cámaras fotográficas o de alimento infantil.

Pero ¿cuántas veces nos ha conmovido el contenido real de una película? Es muy raro que las situaciones y diálogos sean lo suficientemente impactantes y honestos como para inspirar genuina emoción. Por eso valúo muchísimo películas que lo logran, como "Sí".

"Sí" es ostensiblemente una historia de amor entre una mujer irlandesa (Joan Allen) y un hombre libanés (Simon Abkarian) que se conocen en una elegante cena, ella como invitada y él como mesero. A pesar de sus obvias diferencias comienzan un tímido romance, que eventualmente se transformará en una metáfora del choque de culturas, de la decadencia occidental y, eventualmente, del optimismo que podemos encontrar tras el caos de la existencia.

Y, por cierto, el guión está escrito en verso.

Usando la fórmula shakesperiana del "pentámetro yámbico" (versos decasilábicos con el énfasis en cada quinta sílaba), la directora y guionista Sally Potter parece llegar al límite de la pretensión emulando al bardo inglés con sus rebuscados diálogos. Sin embargo, el resultado es simplemente brillante. Los actores respetan el ritmo del guión, pero lo hacen de forma tan relajada que siempre suena natural. De hecho, esta técnica permite un buen balance entre prosa y verso; es lenguaje con cierta estructura que sugiere un ritmo atractivo e hipnótico, pero que no impide su flujo natural.

Sin embargo, no hay que fijarnos en la forma, sino en el fondo. Los diálogos que Potter ha escrito tienen demoledor impacto, y trascienden la simple trama romántica hasta llevar la cinta a inusitados niveles de complejidad y significado. Los actores dominan sus parlamentos e imprimen la convicción necesaria para hacernos olvidar su estructura, sumergiéndonos en sus sentimientos y mareas emocionales.

Potter no teme extender el alcance de su guión, cambiando caprichosamente de tema según el tono que quiera dar a alguna escena. Así tenemos divagaciones sobre la vida en pareja, las decepciones de la edad madura, el ataque a las Torres Gemelas, las raíces del racismo, la caída del comunismo, la búsqueda de la felicidad... y sobre el personal de limpieza.

Cuando encuentro películas igualmente ambiciosas y pretenciosas tiendo a ignorarlas, pues parecen meros caprichos de alguien que se cree más inteligente de lo que realmente es. Pero en el caso de "Sí", no me queda más que respetar a Sally Potter y aceptar sus "caprichos", ya que rara vez se ve una obra tan densa y ambiciosa que sin embargo se mantiene accesible, entretenida y profundamente satisfactoria.

Tiene ya un par de años (¡gracias por el retraso, amigos distribuidores!) y es muy temprano para decirlo, pero "Sí" es una de las películas que más me han gustado en muchos meses, y estimo que estará entre mis favoritas del 2006. Sé que no será para todos los gustos, pero tengo que recomendarla porque sin duda se trata de un experimento audaz y muy exitoso, que merece ser visto por los aficionados al buen cine. Y a Shakespeare.

Calificación: 10

Pablo del Moral

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