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Entre tazas de café, juntas de trabajo y pereza mental, llevo alrededor de 5 horas tratando de escribir un comentario acerca de esta película y no puedo, intento encontrar un motivo que me encamine a hablar bien de la película pero no lo hallo. Perdidos en Tokio es una buena película considerando que es la segunda obra de la guionista y directora Sofía Coppola, (su primer filme fue The Virgin Suicides-1999), hija del laureado Francis. Digo digna porque tiene muy buenos momentos de comicidad y otros de intensidad dramática que balancean la historia, muy bien filmada, muestra un estilo mejor definido y uniforme que la primera y la dirección de actores es bastante buena. Aun así, no me emociona. Sofía tiene un potencial tremendo como directora pero ahora se quedó en la superficie de una historia muy simple que da para mucho más.

Se trata de un drama eminentemente femenino y lo digo con todo respeto, el lado sentimental es atacado con compasión y prescinde del muy recurrido recurso sexual. Es una historia que atañe a todos, no es el hecho de estar solos en un país donde no se habla su idioma, sino el aislamiento personal que ello provoca y enfrentar a esos demonios no es cosa fácil. Es la historia íntima de dos personas que son más complejas de lo que aquí se muestra, no alcanza la profundidad que puede tener una chica recién casada con intereses intelectuales que vive rodeada del falso mundo de la vanidad y un hombre maduro, experimentado y famoso pero con una soledad y grado de incomprensión personal elevados. Ambos son terreno fértil para la introspección, de la que solo vemos en los momentos de silencio que representan los actores ante la cámara, poco vemos de lo que sucede dentro de su pecho y cabeza.

La actuación de Bill Murray es extraordinaria. Lo más importante en la selección de un actor para el personaje de cualquier historia, no solamente son las habilidades actorales y la experiencia que tenga, sino también las similitudes que tiene como persona y lo atan al personaje, Murray la tiene, es un hombre complejo con una sutileza cómica encantadora y elaborada, nunca fácil de digerir y eso es lo que Bob Harris necesitaba.

Si alguien me ofreciera un deseo con respecto a la película, pediría mayor intensidad en el tratamiento interno de los personajes. Por lo demás, aplaudo la excelente labor de la directora y el remanso emocional resultante de ver una película carente de ciertas ataduras tradicionales en la gran mayoría de las producciones contemporáneas de su país. Se salva también de revolcarse en el fondo a veces fangoso de las obras de autor de otras latitudes.

El proceso de maduración de un artista se da con el trabajo y la experimentación, se encuentra al mojarse las manos con su oficio una y otra vez, Sofía las tiene apenas húmedas y parece que muy pronto se va a encontrar con su traducción.

José Martín Sulaimán

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Perdidos en Tokio
(Lost in Translation)


Imagen © 2003 American Zoetrope

American Zoetrope, 2003
102 minutos

Dirigida y escrita por Sofia Coppola
Editada por Sarah Flack

Elenco:
Scarlett Johansson .... Charlotte
Bill Murray .... Bob Harris
Giovanni Ribisi .... John
Yutaka Tadokoro .... Director
Anna Faris .... Kelly

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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