Dirigida por Alfonso Cuarón
Escrita por Alfonso Cuarón, Timothy J. Sexton, David Arata, Mark Fergus y Hawk Ostby, basados en la novela de P.D. James
Editada por Alfonso Cuarón y Alex Rodríguez
Elenco:
Clive Owen .... Theodore Faron
Julianne Moore .... Julian Taylor
Michael Caine .... Jasper
Chiwetel Ejiofor .... Luke
Charlie Hunnam .... Patric
Claire-Hope Ashitey .... Kee
Muchos directores han reflejado el futuro, próximo o lejano, en sus películas: muchas veces con optimismo, otras más pesimistas... y otras realmente catastróficas. Por lo visto, Alfonso Cuarón ve un caos realmente preocupante, y lanza una feroz crítica a la sociedad occidental actual: nos vamos a pique.
Si bien la historia pudiera parecer algo inconclusa, al echarse algo en falta el por qué de la infertilidad femenina (aunque a decir verdad, no es lo más importante y le dedica algunas breves pinceladas), la trama resulta interesantísima: 18 años sin nacer un niño, los problemas (tan actuales) de la inmigración ilegal llegan a puntos inverosímiles, el caos se apodera de todas las capitales mundiales... ¿qué pasa? ¿Qué hacer cuando sabes que la humanidad tiene los días contados?
Cuarón ya recibió elogios por hacer que la tercera parte de 'Harry Potter' adquiriera un tono mucho más lúgubre y sombrío que sus predecesoras (no era muy difícil dado lo infantil de las películas de Columbus), lo cual fue agradecido por todos los sectores del público y de la crítica. Y ahora, no sólo vuelve a imprimirle esa oscuridad, sino que la impresionante ambientación es realmente impagable: nunca vi un caos futurista tan bien reflejado, con tantos detalles que guiñan el ojo al espectador, tanto en lo visual como en el claro mensaje de fondo.
Si a esta premisa le añades un correctísimo Clive Owen que, sin llegar a brillar, se ajusta al papel con una muy buena actuación (otra más en la cuenta de este intérprete situado entre el glamour y la profesionalidad) así como un grado de veteranía con Michael Caine (otro grande), y la solidez de Juliane Moore (uno se queda con ganas de más...) además del ya mencionado apartado técnico (¿había dicho ya que es formidable?), el resultado es una de las mejores películas de los últimos años que, sin llegar a ser una obra maestra, será clasificada como una de las mejores de este año... de lejos.
Pero, sin lugar a dudas, hay un aspecto realmente logrado en 'Children of Men': las secuencias de una sola toma que se dan a lo largo del film. Cuánto agradece el espectador estas imágenes, rodadas sin ninguna pausa...tanto movimiento tan bien filmado consigue que la tensión logre traspasar la pantalla fácilmente, hasta el punto de que al final de la cinta, la sensación de haber estado clavado a la butaca es inevitable.
En definitiva, Cuarón da una lección de cómo hacer una película, de cómo rodar secuencias, de cómo reflejar muchísimas cosas, sin dejar a un lado la trama. No cabe otra que aplaudir... esto es cine del bueno.
Lo mejor: la forma de rodar de Cuarón, la trama, las actuaciones...
Lo peor: mmm....eeh...mm...
Calificación: 8