Otro Día Para Morir, por Pablo

La primera cinta de James Bond que vi fué "La Espía que Me Amó", hace más de dos décadas. Así comenzó mi interés con esa franquicia, que para mi mente infantil representaba lo máximo en aventuras y idealizadas fantasías.

Pero con el tiempo crecí y el mundo cambió. Desafortunadamente las películas de James Bond se quedaron exactamente iguales.

Claro, las herramientas técnicas han avanzado espectacularmente, y los vaivenes políticos le han dado al famoso agente nuevos y diversos enemigos, sobre todo desde la caída del comunismo en Europa Oriental... pero la fórmula sigue siendo la misma y la verdad es que está tan rancia que por mucho que se le adereze con acción, efectos especiales y guapas mujeres, el sabor a viejo nadie se lo quita.

Veamos por qué: En "Otro Día Para Morir" encontramos a James Bond (Pierce Brosnan) luchando contra un genio criminal de Corea del Sur, cuyo poder económico le han dado una poderosa arma con la que pretende apoderarse de Asia, devastando a sus países vecinos en busca de la conquista militar. O algo así. Realmente no tiene importancia la intención del villano. Mientras haya explosiones, persecuciones y mujeres, importa muy poco si lo que quiere es dominar al mundo o tan sólo poseer una copia en buen estado del comic "Amazing Fantasy" No. 15 que su mamá le tiró a la basura cuando era niño.

En el caso particular de "Otro Día Para Morir", las cosas comienzan muy auspiciosamente. La primera media hora es excelente, y promete una nueva dirección por sus sorpresivos eventos y novedosos giros. Desafortunadamente al poco tiempo estamos de vuelta en la vieja fórmula, con Bond tras la pista de un megalómano criminal con recursos ilimitados, base secreta, y bastante mal gusto para decorarla.

Por el lado bueno tenemos las actuaciones, que si bien no podrían calificarse como "buenas", al menos son muy entretenidas. Pierce Brosnan parece haber encontrado un buen balance entre la seria frialdad de Sean Connery y la bufonada de Roger Moore. Y aunque en general su interpretación del venerable espía no es muy creíble, no es culpa del actor, sino del trillado guión. Halle Berry como la aventurera Jinx muestra toda la sutileza que mostró en "Swordfish". Es decir, ninguna. Su capacidad histriónica quedó ampliamente demostrada en "Monster's Ball", pero los proyectos de acción en los que ha participado parecen no importarle mucho. Y francamente no la culpo. Rosamund Pike, como la tenaz Miranda Frost es un buen descubrimiento. Su caracterización de mujer fatal es a la vez tan burda y entusiasta que raya en la genialidad, pero no estoy seguro de que lo haya hecho intencionalmente. Finalmente, lo mejor de la cinta: Judi Dench. En su papel de "M", rigurosa jefa de James Bond, Dench logra encontrar el punto exacto entre la dureza que requeriría tal puesto y el sutil humor que la rescata de ser un típico jefe gruñón. Lástima que su participación sea tan corta. Su ocasional presencia da vida a la película y revela el camino que debería seguir la franquicia en un mundo ideal. Se ha comentado que los productores de la serie pretenden hacer una película dedicada al personaje de Jinx. Yo preferiría ver una cinta sobre "M", enfocada al espionaje más realista y menos fantasioso que el de James Bond. En fin, supongo que la decisión se basará en determinar qué actriz se ve mejor en bikini. Ni hablar.

No sé si esto me ocurra sólo a mi, pero recientemente he visto que sólo puedo tragar este género de aventuras extremosas cuando está barnizado con el travieso humor que con un guiño indica a la audiencia que no hay que tomar muy en serio los espectaculares (y ridículos) eventos que rodean a los protagonistas. Por eso pienso que películas también carentes de originalidad como "Los Ángeles de Charlie" o "xXx" son mucho más entretenidas y disfrutables que los solemnes y aparatosos dramones de James Bond, que no sólo se toman demasiado en serio, sino que se han convertido en una parodia con su desenfrenado comercialismo.

"Otro Día Para Morir" tiene cosas buenas, no lo niego. Algunas de las secuencias de acción son técnicamente brillantes, pero emocionalmente huecas. Las actuaciones son sumamente entretenidas, pero el guión es torpe y predecible. Tal vez esta nueva cinta sea mejor que las anteriores en las que partició Brosnan, pero no por eso se trata de una buena película. Se podría decir que "Otro Día Para Morir" es recomendable para quien guste del personaje de James Bond, pero no tanto para los que disfruten del moderno cine de acción. Y como consuelo, creo que hay ciertos elementos en la película que prometen un cambio de dirección en el futuro, lo que tal vez le de un segundo aire al personaje y a sus interminables aventuras.

Calificación: 6

Pablo

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Otro Día Para Morir (Die Another Day)

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