Elefante, por Pablo

Cuando logró por vez primera gran éxito comercial con "Good Will Hunting" (1997), mucha gente acusó al director Gus Van Sant de haberse "vendido" a Hollywood. Pero sus subsecuentes películas (un re-make de "Psycho" en 1998 y la excelente, pero poco comprendida "Finding Forrester", del 2000) resultaron sonoros fracasos, por lo que este hábil director prefirió regresar al cine íntimo e independiente donde encontró fama hace 15 años con "Drugstore Cowboy" y "My Own Private Idaho". Desafortunadamente, su regreso al cine "de autor" no ha sido muy afortunado, pues su cinta "Gerry" pasó casi desapercibida tanto por la crítica como por el público hace dos años, y ahora "Elefante", a pesar de haber ganado prestigiosos premios, parece destinada a ser recordada sólo por su sórdido tema, y no por su valor como arte cinematográfico.

"Elefante" nos muestra un pasaje en la vida de una típica preparatoria norteamericana. A través de interminables tomas, Van Sant sigue a varios personajes durante un día aparentemente normal, que eventualmente será marcado por una tragedia similar a la ocurrida en aquella escuela en Columbine, Colorado, donde una pareja de estudiantes asesinó a una docena de personas e hirió a muchas otras.

Con esto no estoy revelando el final de la película, pues casi al principio presenciamos la siniestra llegada de los perturbados estudiantes que llevarán a cabo el ataque, y escuchamos sus frías advertencias. Entonces, regresando unas horas, vemos los eventos desde numerosos puntos de vista, siguiendo a varios estudiantes durante sus actividades normales, hasta que son interrumpidos por el amenazador sonido de los disparos.

"Elefante" es una cinta hipnótica, que trata de transmitir un mensaje muy válido y relevante. Pero el tono, estilo y estructura que Van Sant eligió para exponer sus ideas resultan en una película fría, hueca y lenta a pesar de su cortísima duración. Las interminables tomas en las que vemos a los personajes atender sus diarios deberes aniquilan cualquier dinamismo narrativo, y convierten la obra en una serie de pasivas viñetas, conectadas sólo por el lugar en el que se desarrollan y por el anonimato emocional de sus protagonistas.

Por un lado, creo entender lo que Van Sant quiso hacer: mostrar la violencia y sus consecuencias del modo más impersonal posible, evitando la búsqueda de causas, motivaciones y provocaciones. Su mensaje, me parece, es que la violencia sin sentido no debe examinarse en función de sus lo que la produjo, sino de la arbitrariedad de los hechos mismos, lo cual nos dice... ¿qué? Aquí es donde Van Sant me ha perdido. ¿Qué es exactamente lo que debemos interpretar? ¿Que para los jóvenes contemporáneos la vida o la muerte no tienen más relevancia de la que vemos en un videojuego? ¿Que no hay que buscar motivaciones inmediatas para la violencia, sino tratar de examinar las causas globales, como el sistema educativo y la ausencia de vida familiar? O tal vez, sin sumergirse tanto en mensajes, Van Sant tan sólo quiere que nos hagamos esas preguntas... que dejemos de ignorar esas tragedias, remotas para gran parte de la población y tal vez por ello fácilmente olvidables.

Según Van Sant, el título de "Elefante" se refiere al viejo proverbio del elefante en el cuarto, que nadie parecer ver aunque su presencia es incuestionable (estoy parafraseando, desde luego; leí esos comentarios del director hace muchos meses, cuando presentó esta película en Cannes, y no los recuerdo con exactitud). Eso me inclina a pensar que, efectivamente, el propósito de "Elefante" es crear conciencia, y no ofrecer explicaciones o soluciones. Labor loable ciertamente, pero muy poco satisfactoria desde el punto de vista dramático.

Obviamente tengo opiniones contradictorias sobre esta película. Por un lado es un trabajo importante, que vale la pena ver como labor social de un auténtico artista. Pero por otro lado, es una película cansada, lenta e irritantemente incompleta, y que será seguramente mal interpretada por muchos (tal vez incluyéndome). Creo que la puedo comparar con una dosis de medicina, beneficiosa a largo plazo, pero desagradable al momento de tomarla. Si eso es una recomendación, lo ignoro. Baste decir que quienes quieran verla deberán apresurarse, pues dudo que permanezca mucho tiempo en cartelera.

Calificación: 7

Pablo

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Elefante (Elephant)

Elefante
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