Desde hace años tengo una curiosa inclinación por el cine australiano.
De alguna manera me parece que es mucho más honesto que el cine norteamericano
o europeo, pues, como sucede con el cine canadiense, están en la poco
envidiable situación de competir directamente con industrias fílmicas
extranjeras con las que comparten idioma, pero no así la extensión
de sus recursos.
Digo esto porque, aunque disfruté mucho de la película "Parejas
en Conflicto", entiendo que a mucha gente le parecerá terriblemente
lenta y carente de una trama consistente y satisfactoria. Yo, por el contrario,
creo que esta cinta no está muy interesada en contar una historia,
sino en analizar las personalidades de los personajes que retrata, y de las
extrañas relaciones que se desarrollan entre ellos.
La trama funciona como una serie de eventos aparentemente casuales que en
mayor o menor grado afectan las relaciones entre varias personas de clase
media viviendo en los suburbios de la ciudad de Sydney. Tenemos al matrimonio
exitoso de Valerie (Barbara Hershey) y John (Geoffrey Rush), aparentemente
estables, pero desgarrados por la tragedia de haber perdido a su hija; por
otro lado están Leon (Anthony LaPaglia) y Sonja (Kerry Armstrong),
casados y con hijos, tratando de sobrevivir un matrimonio que ha caído
en una sofocante rutina. Alrededor de estas dos parejas giran Paula (Daniella
Farinacci), Nik (Vince Colosimo) y Jane (Rachael Blake) conectados de diversas
maneras. Eventualmente un posible crimen ejerce tremenda presión sobre
estas relaciones y las altera para siempre.
Para que funcione una película como ésta es indispensable un
guión que sepa establecer perfectamente a los personajes y que los
dote de tal humanidad que sus meras personalidades sirvan como guía
de la trama. Si en cualquier momento la dinámica se siente forzada
por el escritor, la ilusión se derrumba. Afortunadamente, en el caso
de "Parejas en Conflicto", la firme dirección de Ray Lawrence
y el preciso guión de Andrew Bovell, producen un laberinto de eventos,
causas y emociones que en todo momento es creíble y, más importante,
honesto.
Adicionalmente a eso es imposible ignorar la tremenda labor de los actores;
no podría mencionar a uno de ellos como eslabón débil.
Todas las interpretaciones son sólidas y perfectamente balanceadas.
A pesar del numeroso elenco, nadie trata de robar cámara o de enfrascarse
en inútiles y artificiales "duelos de actuación".
Es muy difícil lograr un ensamble que se complemente mútuamente
tan bien como este, y es definitivamente un placer verlo en acción.
Una advertencia: ciertamente esta en una cinta lenta. No hay aspavientos histriónicos
ni giros inesperados. Con más de dos horas de duración, la trama
fluye con toda calma, saboreando cada paso y revelando en cada escena nuevos
detalles sobre los personajes. Habrá quien encuentre esto intolerablemente
tedioso, pero quien sepa acomodarse en el pausado ritmo disfrutará
de una cinta inteligente, conmovedora y magistralmente actuada. La recomiendo
con su debida advertencia a quienes gusten del buen cine internacional. Y
por cierto, si a alguien ayuda a entender mejor la trama, diré que
"Lantana" (el título original de la cinta) es el nombre del
tupido arbusto con flores con el que inicia la película. Al final tendrá
mucho mayor sentido.
Calificación: 9
Imagen © 2001 Beyond Films
Dirigida por Ray Lawrence
Escrita por Andrew Bovell, basado en su obra teatral
Editada por Karl Sodersten
Elenco:
Anthony LaPaglia .... Leon Zat
Geoffrey Rush .... John Knox
Barbara Hershey .... Dr. Valerie Somers
Kerry Armstrong .... Sonja Zat
Rachael Blake .... Jane O'May
Vince Colosimo .... Nik Daniels
Russell Dykstra .... Michael
Daniella Farinacci .... Paula Daniels
Leah Purcell .... Claudia
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